"Cayetana ha sido irrepetible"
Genoveva Casanova "tiene presente" a quien fue su suegra Inaugura la tienda Pronovias de Sevilla
Su relación con el exministro José María Michavila sigue adelante, pero no se plantea ningún cambio formal en su vida, como la petición de nulidad matrimonial eclesiástica con Cayetano Martínez de Irujo. Genoveva Casanova, la que fuera nuera de la duquesa de Alba y una de las personas más cercanas a ella en estos últimos años, inauguró este jueves por la noche la nueva tienda de Pronovias en Sevilla, en el histórico edificio Ciudad de Londres, y está a punto de presentar una novela cuya protagonista guarda evidentes semejanzas con esta bella y sonriente mexicana.
-Madrina de una firma de trajes de novia ¿Es esto un aviso nupcial?
-Era una tentación que había que aceptar por mi amistad con esta firma. Es muy bonito el mundo Pronovias, que he vivido de cerca. Son expertos en hacer sentir a las mujeres como princesas en uno de los grandes días de sus vida.
-¿Pero la veremos de nuevo vestida de novia?
-Ya veremos, nunca se puede decir de este agua no beberé... ja, ja, ja.
-¿Cómo está su corazón?
-Muy bien, muy contenta. Feliz. Pero nunca sabe hasta dónde te puede llevar el corazón.
-¿Se casaría en México, en España...?
-No lo había pensado hasta ahora. No me lo planteo.
-Al regresar a Sevilla tendrá en mente a quien fue su suegra, la duquesa de Alba.
-Sí claro. La tengo presente mucho. Todo el mundo sabe el profundo cariño que le tenía; que le tengo, porque ella me lo tenía a mí.
-¿Qué recuerdo guarda de Cayetana en especial?
-Ha sido una mujer irrepetible, a mi me gustaría que la recordáramos por el importante papel que tuvo en España, por ejemplo en la cultura; y que no prevaleciera esa mala imagen que determinados medios se empeñaron en dar de ella en los últimos años. Unos medios que nunca quisieron profundizar en lo mucho que significó. Cayetana fue importante para España.
-¿Cómo está la relación de Cayetano con sus hermanos?
-Ahí ya no entro, no me toca hablar de esos temas.
-¿Se emociona con Andalucía?
-Andalucía siempre está en mi corazón. Mis hijos se criaron aquí, me siento muy arraigada a esta tierra, aunque viva en Madrid.
-¿Se queda con algún sitio de Andalucía?
-Me encanta la provincia de Cádiz, la zona de la Ruta del Toro, cuando ves esas reses en el campo... O las playas de Sanlúcar, con las carreras de caballos. Y Doñana es increíble.
-¿Con qué se queda de Sevilla?
-Ah, del olor a azahar de las calles. El olor que tiene ahora. Nunca se me olvidará la primera vez que lo olí: es el olor de los mejores sueños.
-¿Trasladaría ese aroma del azahar sevillano a alguna creación suya?
-Lo haré, seguro... ya que usted me lo sugiere.
-¿Se sienten sus hijos muy unidos también a México, ya que tienen la doble nacionalidad?
-Yo diría que son muy andaluces, pero también tienen su herencia cultural mexicana. Somos dos países muy unidos y hermanos. Uno de mis abuelos era catalán y el otro, asturiano.
-Ya está a punto de llegar a las librerías su novela.
-Sale a la venta el día 14. Ya mismo. Y estoy muy ilusionada, siempre quise escribir. Es una novelita pequeña, sin intención de ser otra cosa. Desde que tenía 12 años escribo y esta historia la tenía en mente desde hace muchos años.
-El llanto de los elefantes es la historia de una joven española que al regresar de México tras un desengaño amoroso con su marido, un maltratador, viaja a la India donde encuentra el amor con el liberador de su cautiverio terrorista ¿No hay rasgos biográficos en su novela?
-Un amigo mío, Javier Moro, me animó a relatar esta historia que le conté hace ya bastantes años, que tenía rondando. Es ficción. Una historia que imaginaba. La presento en Madrid y lo haré en México en junio.
-¿Cuesta transmitir esos sentimientos?
-Me costó encontrar fluidez al principio. Pero una vez hecho el arranque me llevaba noches enteras ante el ordenador. Me obligaba a ir dormir, agotada.
-¿Su biorritmo es nocturno?
-Totalmente. Para las cosas creativas funciono mejor de noche. Me gusta el día también, y la tarde, con amigos y una copa de manzanillita.
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