Carmen Martínez Bordiú se muestra a corazón abierto
La nieta de Franco cuenta detalles íntimos de su vida en su autobiografía, 'Cumple años, gana vida'.
Lo cuenta todo. Las memorias de Carmen Martínez Bordiú que acaban de reeditarse bajo el optimista título de Cumple años, gana vida, no tienen desperdicio. En ellas la nieta de Franco hace revelaciones tan profundas como que "todos nacemos bisexuales, lo que pasa es que la cultura impone lo homo o lo heterosexual". Para Bordiú, de hecho, las mujeres son "más bisexuales que los hombres". En esta autobiografía, por lo tanto, evoca sus vivencias más personales e íntimas, como los hombres a los que ha amado y los momentos más importantes que ha experimentado a lo largo de su vida.
Con moño y perfil cual modelo de Julio Romero de Torres en la portada, Carmencita ha vuelto a demostrar por qué todo el mundo alaba su sinceridad pues no suele andarse con rodeos cuando un periodista le pregunta algo.
Tampoco se ha andado con tonterías a la hora de hablar de sexo en su libro, en el que aborda desde sus inicios en las relaciones hasta cómo afrontó ella la menopausia o su matrimonio actual con José Campos, 14 años más joven que ella. Hasta tal punto que llega a comparar el sexo con un bocadillo: "Puedes tener un acto sexual con una persona pensando que te estas tomando un bocadillo (...) Después de comértelo puede que te haya gustado más de la cuenta y desees probarlo otra vez".
Si a algún hombre pone por las nubes es a Jean-Marie Rossi, "la persona con la que he ido más lejos en materia sexual", y del que sostiene que su fama de amante superdotado era bien merecida.
A sus 58 años, la nietísima se ha propuesto hacer balance y, de paso, escandalizar a más de un conservador con declaraciones tan picantes, como la que sigue a continuación (incluídas en su biografía, por supuesto): "Busqué en los hombres (...) un referente adulto, maduro, con el que tener seguridad. Ya adulta he sentido atracción por hombres más jóvenes".
Dispuesta a recordar el pasado, Carmen relata cómo a los 13 años se enamoró de un hombre casado y el tremendo enfado que se pilló su padre, el marqués de Villaverde, cuando se enteró y le montó un numerazo en un restaurante. Para separarla de él se fue a casa de su tío, el barón de Gotor, en Barcelona, y allí volvió a fijarse en otro casado. A los 14 se cruzó con Alfonso de Borbón.
Llama la atención cómo la Bordiú pasa casi por alto su relación con el italiano Roberto Federicci, al que apenas nombra. Resume sus años de noviazgo como una relación que la tuvo encerrada y sin libertad y de la que salió con una depresión. Para aliviar esa pena se marchó a Colombia y vivió lo que fueron sus años más locos.
Por último, de José Campos, su actual marido, dice que le gusta su juventud y que le hace reír. Además de que ha sabido darle una libertad sin la que ella, seguramente, no podría vivir ya. Ésta es la clave de que sigan felices.
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