Blanca Suárez y Miguel Ángel Silvestre, cada día más enamorados

Blanca Suárez y Miguel Ángel Silvestre no pueden negar que están atravesando una de las etapas más dulces de toda su vida. En lo profesional no les puede ir mejor. Él tiene en marcha un proyecto con Bambú, la serie Galerías Vélvet, con el que muy pronto regresará a televisión, y ella, consagrada ya como toda una 'chica Almodóvar', es una de las actrices con más proyección de futuro de nuestro país, además de una de las más envidiadas. Pero su buena suerte no acaba ahí. A ser jóvenes, famosos, guapos y con éxito se suma la buena suerte que tienen en el amor. Su relación va viento en popa y a toda vela y, tan orgullosos están, que cada día tienen menos inconveniente en compartir toda esa felicidad con el resto del mundo. Aunque, eso sí, la discreción procuran no perderla de vista en ningún momento. Pasito a pasito.

En las últimas semanas los hemos visto juntos en multitud de ocasiones debido a la promoción de Los amantes pasajeros de Pedro Almodóvar. El director manchego, consciente del morbo y la expectación que produce ver a esta pareja de moda en la pantalla, no dudó en confiar en ambos para este nuevo trabajo, gracias al que han podido afianzar aún más su noviazgo, si cabe. Viajes, presentaciones, posados en el photocall, reportajes, entrevistas, visita a Cibeles... La película ha conseguido algo tan inaudito como que Silvestre abra su corazón y diga de su chica: "Lo que más me gusta de Blanca es su capacidad de enseñar lo que tiene dentro". Palabras que viniendo de alguien extremadamente celoso de su vida íntima y personal dicen mucho.

Este mes de marzo se cumplen dos años desde que se publicara la primera fotografía de Blanca y Miguel Ángel en actitud cariñosa. Ambos rodaban entonces el filme The Pelayos. Y fue en una escapada del equipo de la película a Segovia donde se captó ese primer beso. Desde entonces y a pesar de que pocos apostaron por su relación, la pareja ha demostrado que lo suyo es amor de verdad. En estos dos años han conseguido superar alguna que otra pequeña crisis, conocen a sus respectivas familias y, aunque aún no viven bajo el mismo techo, hasta tienen un perrito en común.

La espontaneidad, frescura y belleza de Blanca han cautivado por completo al indeleble 'Duque' de Sin tetas no hay paraíso, que ha dejado a un lado su cara de 'chico malo' para comportarse como todo un caballero con su novia. Así lo dejó ver el pasado fin de semana en el estreno de El Intérprete de Asier Etxebarría, donde acudieron, aunque una vez más se negaron a posar juntos en el photocall. ¿Se animarán a hacerlo pronto?