Azul, amarillo y brillibrilli, las tendencias estrella en la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio

Las exigencia del protocolo eran claras en la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos. Ningún invitado podía lucir colores como el blanco, el rosa, el rojo o el verde. Esa condición limitaba en exceso la indumentaria con la que las invitadas podían acudir al enlace.

Aun así, las invitadas supieron cómo adaptarse a las exigencias del protocolo (con notables excepciones como la de Nati Abascal). Tres tendencias han sido las escogidas por las invitadas para la boda del año en la Catedral de Sevilla: azul, amarillo y brillibrilli, mucho brillibrilli.

Entre las primeras invitadas destacaron varios diseños en amarillo, multitud de vestidos en azul, tanto azul noche como en azul klein, y muchos diseños con lentejuelas y mucho brillo. Como el que ha lucido Virginia Troconis, mujer de Manuel Benítez el Cordobés. La venezolana apostó por un diseño dos piezas con una falda de tul en celeste con mucho brillibrilli y un cuerpo en el mismo tono con manga a la sisa.

Aclamadísima por el público, Victoria Beckham derrochó glamour y elegancia con un vestido de estampado de serpiente en crudo y unos tacones en rosa fucsia, rompiendo un poco el protocolo establecido.

Entre los diseños más elegantes, como se suele esperar en las bodas, el de la madrina, la madre de Sergio Ramos. Paqui, con un acertadísmo vestido en verde pistacho, lucía un diseño muy elegante de manga larga y efecto peplum, aderezado con una mantilla negra, como manda la tradición.

Otras invitadas, como Niña Pastori o Nuria Roca, se decantaron por el color morado, también muy presente en una boda en la que los diseños resultaron de lo más singular.