Astrid Klisans, otra 'it girl'

No hay ninguna duda de que a Astrid Klisans le sonríe la vida. Conoció a Carlos Baute en el colegio y no tardó en enamorarse de él. El cantante, cuando aún estaba lejos de convertirse en una estrella, fue durante años su amor platónico, pero su relación aún tendría que esperar. Pasaron los años y el destino quiso que ambos se reencontraran en un aeropuerto. Fue en ese momento cuando Baute quedó prendado de la sonrisa de Klisans, convertida ya en toda una mujer. Había estudiado arquitectura y seguía manteniendo esa belleza medio venezolana medio letona que ya le había llamado la atención cuando era sólo un adolescente. Ahí surgió el flechazo y, como estaba escrito, no tardaron en comenzar su relación. Quién se lo iba a decir a Astrid que después de estar años forrando sus carpetas con fotografías y recortes del cantante éste acabaría convirtiéndose en su marido. Primero, en 2011, la pareja contrajo matrimonio por lo civil en Letonia y un año después, a lo grande, celebraron una ceremonia religiosa en El Escorial. No se animan a tener hijos, aunque ambos han compartido sus enormes ganas de formar una familia.

Adicta a los tacones, Astrid es una mujer presumida que destaca por su estilo juvenil y desenfadado. Desde que comenzara su vida de celebrity se ha convertido en toda una seguidora de tendencias y no se pierde un sarao relacionado con la moda. Comparte su día a día en su blog de Hola y se mueve como pez en el agua en el photocall. Dulce y culta, es una mujer de fuertes creencias religiosas, así que prefiere huir de los escotes, lo que no le ha impedido acabar siendo toda una it girl.