Annie Leibovitz y la extensa jornada de posados con los Reyes

El Palacio Real, cerrado a las visitas turísticas, vivió este miércoles una jornada diferente, que evocaba a los tiempos en los que los artistas de cámara pintaban los retratos de la familia del Rey. En esta ocasión no era óleo sino píxeles. La fotógrafa Annie Leibovitz aguardaba con todo su equipo para captar a los Reyes en unos retratos encargados por el Banco de España. Todo el despliegue de la reconocida autora estadounidense se desplegó en varias estancias para que don Felipe y doña Letizia atendieran las indicaciones para unas instantáneas artísticas, diferentes, con el sello que entra en la textura de la fantasía, de Leibovitz.

La fotógrafa va a cobrar 166.000 euros por el trabajo, un caché alto para el gremio y que ha causado ciertos comentarios de polémica y las protestas de colectivos de fotógrafos españoles. Pero el resultado confirmará si compensa la contratación. Y va a ser difícil que no compense por resultado artístico y también por el valor patrimonial de lo que elaborado en esta conmemoración del décimo aniversario de la coronación de Felipe VI, que se celebrará en junio. Hace diez años que Leibovitz fue distinguida con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. La fotógrafa sólo entregará una copia de todo lo captado. Un retrato de grandes dimensiones que acabará depositado en la galería del Banco de España en su sede central de Madrid.

La jornada de trabajo de los implicados fue prolongada y, por tanto, para una sola fotografía pública de entre todas las imágenes captadas. Una única foto que recibirá el proceso de posproducción digital que ha dado tanto prestigio a la fotógrafa, con una larga trayectoria como la más singular retratista entre los famosos. Leibovitz ha estado antes varios días en el Palacio Real, buscando lugares e iluminación natural en ese proceso tan detallista que la caracteriza. Cuenta con toda la confianza y libertad para este delicado encargo.

El Rey fue captado por otros fotógrafos, los reporteros destacados en el palacio, al llegar en un vehículo, no así doña Letizia. Los Reyes despejaron sus agendas para centrarse en una fotografía para la posteridad.

Este fue el resultado de una obra de Leibovitz, con Penélope Cruz y Cayetano Rivera, en 2009: