Alejandro Sanz cierra su divorcio 'horribilis' con Raquel Perera
Los abogados del cantante y su segunda mujer llegan a un acuerdo "satisfactorio" para ambas partes. En estos complicados meses, el músico ha contado con el apoyo de su pareja, Rachel Valdés, y de su hija Manuela
Manuela Sanz, directa al estrellato en redes
En un año, la vida personal de Alejandro Sanz ha vuelto a darse la vuelta. El anuncio de divorcio del autor de El alma al aire, sexto álbum lanzado hace 20 años y que se convirtió en el segundo más vendido de su discografía, y Raquel Perera se hizo oficial en redes. "Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será", aseguraba el artista madrileño en sus redes sociales junto a una fotografía junto a su esposa y sus dos hijos, cuyos rostros se escondían bajo un filtro de burbujas. Tributo a doce años de matrimonio, el segundo para el cantante español más internacional, y un mensaje que hacía presagiar una separación en buenos términos, todo lo contrario a lo que realmente sucedió.
Alejandro Sanz y Raquel Perera: Del acuerdo a las demandas
Dos meses después, los abogados del músico interpusieron en los juzgados de Pozuelo de Alarcón una demanda de divorcio inesperada por la otra parte, una estrategia que, según los representantes de la empresaria, echaba por tierra el acuerdo verbal al que había llegado la pareja. Un golpe bajo para Perera, que decidió interponer una contrademanda en Miami, en la que solicitaba una pensión de 40.000 euros al mes y la repartición de los bienes a partes iguales.
Condiciones que no fueron aceptadas por el coach de La Voz, que protegió su patrimonio congelando sus cuentas hasta que se alcanzara una solución. El pacto llegó a principios de septiembre, un contrato entre las partes por el bien de sus hijos en común: Dylan y alma. Según informó EFE, los letrados calificaron el acuerdo de divorcio como "satisfactorio”. Entre las condiciones más importantes para el ganador de 23 premios Grammy Latinos, el traslado de residencia Perera y sus hijos a España para poder mantener con normalidad el régimen de visitas.
Además, Sanz pagaría una pensión de 10.000 euros mensuales hasta 2023, momento en el que se reduciría hasta los 6.000, según adelantara la revista Semana. Asimismo, el productor de 51 años se haría cargo del alquiler de la casa en la que residirá su ex mujer y sus pequeños por un importe no superior a los 6.000 euros mensuales, sin olvidar el salario y la seguridad social de la empleada que se encarga de cuidar de sus hijos desde su nacimiento. Por otra parte, tal y como recoge la publicación que tuvo acceso al escrito, en el momento que Perera decida compartir la casa familiar con una nueva pareja, deberá hacerse cargo de la mitad del alquiler.
Manuela y Rachel, los grandes apoyos de Alejandro Sanz
Un largo y doloroso que Alejandro no ha transitado solo. Los rumores de una nueva ilusión empezaron a sonar ese mismo verano de autos, pero fue una fotografía robada publicada en Hola en la que aparecía con su primogénita y la cubana Rachel Valdés confirmaron el affaire. El cantante había encontrado el amor con esta artista cubana. La modelo de 31 años y el cantante decidieron desde entonces no esconderse, dedicándose palabras de admiración en sus cuentas sociales y con sus apariciones públicas como pareja.
No solo han compartido juntos una gira de Sanz, 50, también importantes momentos como la inauguración del puente Corazón Partío de su barrio de Moratalaz (Madrid) y en la presentación en San Sebastián de El verano que vivimos, su primer trabajo musical para la gran pantalla. También le acompañó su primogénita, Manuela, en su debut con un vestido de gala en un acto público, con un estilismo en blanco y negro muy aplaudido con el que demuestra el gusto por la moda heredado de su madre, la modelo mexicana Jaydy Michel, con la que Alejandro mantiene una relación ejemplar.
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