La parroquia de San Román ha sufrido vaivenes a lo largo de su historia. Fue una de las primeras surgidas en la ciudad tras la reconquista, fue ocupada en 1470 en las luchas entre los Ponce de León y Los Guzmanes, quemada en la Guerra Civil y dos veces restaurada posteriormente. Su interior es una lección de la historia y las devociones de una collación antigua que ya mencionó Cervantes en una de sus novelas ejemplares.
1/21San Román, de Francisco Berlanga, en el retablo mayor de la parroquia/Juan Carlos Muñoz
2/21Copia del cuadro de Zurbarán, realizada por Ricardo Gil, que los franceses se llevaron de la parroquia durante la Guerra de la Independencia/Juan Carlos Muñoz
3/21Cristo de la Misericordia y Reconciliación, obra anónima de 1660 que estaba en el convento de la Paz/Juan Carlos Muñoz
4/21Cristo de la Misericordia y Reconciliación/Juan Carlos Muñoz
5/21Altar mayor de San Román/Juan Carlos Muñoz
6/21Detalle de la parte superior del retablo mayor/Juan Carlos Muñoz
7/21San Román/Juan Carlos Muñoz
8/21Zócalo cerámico con los apóstoles en las bases del las columnas del templo/Juan Carlos Muñoz
9/21Inmaculada Concepción/Juan Carlos Muñoz
10/21El templete de este Niño Jesús fue realizado por Manuel Seco Velasco con las donaciones de objetos de plata de los vecinos/Juan Carlos Muñoz
11/21Altar de la Trinidad/Juan Carlos Muñoz
12/21Capilla del Sagrario/Juan Carlos Muñoz
13/21Altar mayor de San Román/Juan Carlos Muñoz
14/21San José en el altar mayor de la parroquia/Juan Carlos Muñoz
15/21Vidriera con la Santísima Trinidad/Juan Carlos Muñoz
16/21San Antonio/Juan Carlos Muñoz
17/21Virgen del Pilar/Juan Carlos Muñoz
18/21Virgen Milagrosa, obra de Castillo Lastrucci/Juan Carlos Muñoz