Variaciones sobre la maternidad

Zlotowski (Belle épine, Una chica fácil) no es Sciamma, ni siquiera, aunque se acerque, Hansen-Love, y en su quinto largo se nota ya cierta voluntad de acomodo industrial con uno de esos filmes didácticos de trasfondo autobiográfico (ella y Jacques Audiard), elenco de moda (Virginie Efira y Roschdy Zem) y punto de vista femenino sobre el anhelo o la experiencia de la maternidad vicaria claramente destinado a estimular a ese público que aún resiste como sustento del circuito de V.O.S.

Soltera y entusiasta profesora de instituto en la cuarentena, Rachel proyecta sus deseos de ser madre entre los pliegues de la relación con un hombre separado con una hija pequeña, triángulo afectivo que Zlotowski conduce con ciertas maneras novelescas pero sin que la puesta en escena, que apenas roza los cuerpos, se despegue de una escritura interna demasiado trazada y visible que insiste en multiplicar los asuntos y problemas femeninos (el reloj biológico, la enfermedad, la muerte, la familia o el tutelaje como realización) en una cápsula narrativa que fluye entre músicas de más aunque sólo respire dentro de su particular burbuja sensible.