Libertad bajo amenaza

Le meraviglie. Drama, Ita-Suiz-Alem, 2014, 110 min. Dirección: Alice Rohrwacher. Intérpretes: Alba Rohrwacher, Maria Alexandra Lungu, Sam Louwyck.

Le meraviglie supone un modesto salto de calidad con respecto al debut como realizadora de la italiana Alice Rohrwacher, Corpo celeste (2011), otra coming-of-age story protagonizada por una niña sensible y enfrentada a las reglas familiares y sociales que la rodean. El problema es que Corpoceleste ya estuvo en Cannes y Lemeraviglie ha ganado el Gran Premio del Jurado en ese mismo festival, y tamaña sobredimensión crítica huele a próximo descalabro en alguien que aún ensaya un estilo mientras se desembaraza de tópicos (y damos fe de que le queda tarea en este sentido).

Lo mejor de Lemeraviglie no tiene que ver con la historia de la adolescente traga abejas, el concurso de la tele (Monica Bellucci luchando contra la película con todas sus fuerzas) o la subtrama del niño problemático de penetrante silbido; lo mejor son los planos anchos que hacen hueco a muchos personajes a los que se deja que el viento mueva los cabellos; también la generosa aparición de animales y el extrañamiento y felicidad que provoca verlos (ya Herzog supo sacar partido, si bien en el orden de lo siniestro, a la plástica del camello hasta convertirlo en un guiño de su primera filmografía). Es decir, Rohrwacher se abre aquí más a la contingencia, a la aventura de rodar, aunque lo estricto del esquema argumental vaya estrangulando poco a poco esta libertad hasta acabar con ella, literalmente, en el fondo de una cueva. Tantas cosas se quieren decir en la película -una taracea que acumula relatos de formación y críticas a los medios de comunicación y al falso progreso que atenta contra las tradiciones rurales- que se le roba aire a la puesta en escena y ésta se canjea por un discurso escasamente memorable y que la tradición del cine italiano (de Cottafavi o Visconti a Olmi, entre otros) ha sabido pronunciar hace años y sin titubear en lo más mínimo.