Un museo de carruajes con mucha vida sobre el albero de la Maestranza de Sevilla

Exhibición de enganches / Juan Carlos Muñoz

La mañana se levantó con mucha vida. Domingo de Feria -no sabemos por cuanto tiempo- y los alrededores de la Real Maestranza son un hervidero de trajes de flamenca, mantillas centenarias, catites, sombreros de ala ancha. Elegancia para la ciudad que vive sus fiestas con un caluroso día de primavera del que dan buena fe los abanicos -algunos de ellos con tanta historia como los propios coches de caballo- que se pudieron ver en la 38 exhibición de Enganches en la Real Maestranza de Caballería.

"Hay que vivir los momentos", así de contundente lo explicaba Fátima Morón Suárez. Ella es una de las Fantásticas, en mayúsculas, que acompañaron a la madrina de esta edición de la exhibición organizada por el Real Club de Enganches de Andalucía. Una emocionada Sandra Ibarra que vestía con el color naranja asalmonado característico de su Fundación en un vestido donde no faltaban ni el guiño a a ciudad con sus pequeños volantes al bies y que remataba elegantemente con una mantilla color hueso. " Unos momentos inexplicables porque han servido para visibilizar la verdadera pandemia, que es el cáncer". Ella quería desde el primer momento hacer partícipe de este honor a sus Fantásticas. Un grupo de supervivientes y pacientes de cáncer que nació de un modo muy flamenco, en uno de los desfiles de We Love.

El público de la Maestranza se puso en pie en una cerrada ovación a estas mujeres que se enfrentan cada día al toro del cáncer. Ellas dieron la vuelta al ruedo en un coche de caballos sonrientes, con los puños arriba y agitando sus abanicos naranjas asalmonados para hacerse oír. Alto y claro. Pocas ovaciones más merecidas ha visto este coso.

Entre estas mujeres iba Fátima, guapísima con un traje de flamenca diseñado por Rocío Olmedo. "Mi lema es vivir el momento. Hace 17 años me dieron tres meses de vida y aquí estoy. Con mis dolores y mis cosas, pero estos ratitos transforman la morfina, la quimio y todas nuestras pastillas en purpurina". Ella es La Faraona. Así la llaman sus compañeras Fantásticas. No es para menos. Cinco minutos de charla y aprendes a reírte hasta de las penas. Ojo, que también pone los puntos sobre las íes y habla del dolor, porque el cáncer también duele, y de las compañeras que las han visto desde el palco del cielo porque la enfermedad "es como una montaña rusa". De hecho, ella llevaba prendidos cerca de su gran corazón dos lazos, el suyo y el de Esperanza del Rocío, que es una de las gitanas más flamencas que ha estado viendo la exhibición desde el cielo azul de la Maestranza.

Son historias que se entremezclan como la vida misma. Entre los que conducen a los caballos algunos muy niños, como Mateo Fuente Listán. Tiene seis años pero elegancia y desparpajo suficiente para hacer que Soberbia, su yegua, triunfe en la prueba de manejabilidad -"la de los conos" como dice él- tanto como para alcanzar el tercer puesto de España en la Copa CIAT. "Engancha casi desde que era bebé", explicaba su madre, Tamara Listán Lechuga. Vienen desde Jerez con un rally car de 1884 que tiene las ruedas de hierro porque cuando se fabricó no existían las ruedas neumáticas.

Otros de los cocheros cumplen el sueño de alguien que murió. Es el caso de la jardinera con dos siglos de historia que lleva el dorsal con el número 1. Participar en la Exhibición de Enganches era la ilusión de Carlos Ramón Correa y su hijo, Manuel Ramón Beltrán, lo ha hecho realidad con una parte de los nietos de su padre y su familia.

Entre el público que estaba en la calle Antonia Díaz, un grupo muy atento en silla de ruedas con un espacio reservado a la altura del número 15. Los ancianos acogidos del Hospital de la Santa Caridad. En la plaza de toros estaban entre el público los que tienen mayor movilidad, pero los más dependientes también han podido disfrutar de los enganches en la calle.

La exhibición de enganches tiene un carácter internacional. No sólo por el público que cada año se da cita para fotografiar y admirar los coches de caballo, sino sobre todo por los participantes: Bélgica o Portugal están entre los países participantes, además de España. Desde Porto Salvo, cerca de Lisboa llega Martín Serra. Con solo seis años lleva una break jardinera con su tronco de ponis a la inglesa. Su padre es esta vez quien hace de lacayo. No es el único de la familia que participa. Su hermana Caietana, de 14 años, lleva una limonera. La familia entera ha venido a pasar cuatro días en Sevilla, incluido su tío el rejoneador David Gómes y su tía Karina.

Entre las mantillas, muy elegantes Ángeles Bravo y Lucía García Durán participan por primera vez y esperan abanico en mano su turno en la calle Adriano. Muy cerca, Raúl Aragón y Alejandra Uceda aguardan en el dogcar francés de 1850. Ella lleva una mantilla isabelina colocada al modo goyesco. Fueron los ganadores en el CIAT celebrado el sábado.

Mientras que los coches esperan para entrar en la plaza de toros, se puede ver toda una lección de moda, historia y geografía. Enganches franceses, belgas y hasta una araña americana del conde de Bañares, Rubén Cano. Ana cristina Guerra, vestida a la húngara presentaba un rally car enganchado en tándem de antes de 1975. Sobre el albero de la Real Maestranza han paseado 94 coches de caballos, pero también niños de 6 años que manejaban las riendas con total maestría o de 10 años capaces de manejar los caballos a una sola mano. La Maestranza ha aplaudido a don Juan, que cumple mañana lunes 90 años y a Ramón Moreno de los Ríos, que ha dejado esta vez la locución del acto para coger las riendas de su coche de caballos sobre el albero y describir desde el mismo centro de la plaza lo que sienten los participantes en la exhibición.

Premios

Vistosas caleseras andaluzas han compartido el coso con postas de caza, caleseras a la catalana. Cascabeles que han sido la mejor música para una gran exhibición de enganches donde ha ganado una vez más la ciudad por su vistosidad, pero también tiene su listado de premiados.

De este modo, el primer puesto en la categoría de mulas ha sido para el sociable de Juan Silverio de la Chivo Viso, que llevaba el cochero Antonio Picón. En los ponis el ganador ha sido el dog car conducido por Alberto Pineda Andic propiedad de la yeguada Andic, que también ha ganado en la categoría de tronco a la inglesa con mail faeton con Daniel Pineda Andic como cochero. La Familia Serdio Domecq ha conseguido el primer puesto en limoneras con un dog car con guarnición a la inglesa.

El dogcar de Raúl Aragón Navarro ha sido el ganador en la categoría de tronco calesera, el mismo tipo de coche que ha ganado en tándem y que es propiedad de Paula Suárez Pérez. Rafael Tejada Rodríguez y Jacinto Planas Ros han conseguido los premios de tresillos y tándem.

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