#PapaGorda22: El límite entre la guasa y el respeto en las imágenes de la Feria de Sevilla

La Feria de Abril de este 2022 ha sido, probablemente, la edición más esperada de la historia tras dos años en dique seco por culpa de la pandemia de Covid-19. Por ello, desde que se confirmó que por fin volvería la diversión al Real de la Feria, muchos ya bromeaban con los excesos que se iban a cometer en estas fechas.

Sin embargo, cuando festividades de este tipo vuelven por todo lo alto creando tanta expectación en el público, son muchos los factores que pueden convertir el disfrute en polémica. Entre estos factores, tal y como se ha podido ver en estos días, se encuentran ciertas tendencias en redes sociales. El hashtag #PapaGorda22 en Twitter es una de estas tendencias que tanto dan de qué hablar:

¿En qué consiste el fenómeno #PapaGorda22?

Este hashtag, que lleva circulando desde que se confirmara la vuelta de la Feria de Abril en este año por toda la comunidad de Twitter, hace referencia al desfase que trae consigo tan ansiada festividad. En estos días, muchísimos vídeos e imágenes con este hashtag han dejado testimonio imborrable de los excesos de muchos de los visitantes del Real, y son muchísimos los usuarios que están reaccionando a los mismos entre risas por lo completamente absurdo de algunas de las situaciones documentadas.

Ahora bien, este tipo de tendencias siempre vienen acompañadas de cierto nivel de polémica, y por ello queda abierto a debate: ¿Es este fenómeno un recuerdo divertido de las escenas surrealistas que pueden llegar a verse en el periodo de Feria o una vulneración de la dignidad y privacidad de quienes protagonizan estas escenas?

La fina línea que separa la 'guasa' y la humillación

La naturaleza de los tweets que incluyen este hashtag es de lo más variada. Por ello, algunos usuarios acompañan este hashtag con imágenes o anécdotas divertidas de lo que significa volver a la Feria tras dos años sin poder pisar el característico albero. Esta cuenta, por ejemplo, compartió un inocente tweet sobre el destrozo que provoca dicho albero en nuestros zapatos:

Este tipo de contenido divertido, no obstante, no es precisamente el más común, ni el que abre un debate sobre la vulneración de la intimidad de completos desconocidos en redes sociales. #PapaGorda22 está siendo, mayormente, un canal para compartir las esperpénticas imágenes de todos aquellos que, normalmente por exceso de alcohol, acaban formando estampas de lo más absurdas, como estos jóvenes que por alguna razón acabaron durmiendo encima de un coche:

También está el vídeo de un hombre que acaba tendido en el suelo prácticamente inconsciente con su motocicleta encima:

Ver este tipo de imágenes resulta, a priori, divertido, ya que las situaciones que se generan en un entorno tan especial resultan tan absurdas que provocan alguna que otra carcajada. Sin embargo, si se le dedica la suficiente reflexión al asunto, se cae en la cuenta de que las personas a las que vemos en estados ridículos en muchas ocasiones ni siquiera son conscientes de estar siendo grabados o fotografiados para pasar a engrosar la lista de 'papas gordas' inmortalizada en Twitter.

Por ello, es perceptible que muchas de estas personas, tras los excesos de la noche de la que queda constancia en esta red social, están expuestas a sensaciones desagradables de arrepentimiento y vergüenza a la mañana siguiente. No es plato del gusto de nadie que lo que puede ser un desliz o incluso una anécdota divertida en el futuro, se convierta en motivo de mofa para cientos de desconocidos en internet.

Muchos usuarios están divirtiéndose muchísimo con lo que se ve en este apartado de la vasta red de contenidos de Twitter, y para algunos es incluso lo mejor de esta Feria y un espejo fiel de lo que el desparpajo andaluz representa:

Para otros, sin embargo, da para pensar que esta Feria no sólo es diferente por verse precedida por las dos primeras ediciones canceladas de la historia, sino que también se traduce en que riesgos nunca antes vistos acompañen a cada jarra de rebujito: ahora, el precio de cada copa de más también se paga con tu imagen pública si acabas, desafortunadamente, siendo el protagonista de uno de estos tweets.