Así es cómo se ha ido iluminando la Feria de Abril a lo largo de la historia

Desde la primera celebración de la feria del ganado en Sevilla en el año 1847, antecesora de la Feria de Abril actual, la forma en la que se ha iluminado el recinto para esta celebración ha ido variando con el paso del tiempo.

Así, las primeras luces del lugar en el que se celebraba la feria del ganado (en el Prado de San Sebastián) se encendían con petróleo hasta que en el año 1866, se cambia este sistema por uno de gas. A pesar de ser más útil y menos costoso, era algo peligroso. De hecho, cuando llegaron a la feria los famosos farolillos, en el año 1877, estos solían arden con facilidad como consecuencia de estar iluminados con gas.

En el año 1871 el inventor Enrique Bonett propuso al Ayuntamiento de la capital un ensayo de alumbrado eléctrico mediante baterías que no llegó a nada y ya en el año 1873 la feria casi se queda sin luz por un impago del Ayuntamiento a la compañía de gas. Sin embargo, no sería hasta 1883 cuando se instaló un tendido con electricidad en todo el espacio que ocupaba esta feria.

La iluminación en la actualidad

En el año 2024 el recinto en el que se celebra la Feria de Abril de Sevilla cuenta con un alumbrado de 25.000 bombillas LED en la portada y 212.000 en el resto del Real.

Lejos de lo que se piensa, la iluminación de este recinto no tiene lugar tras darle a un botón que activa todas sus bombillas, como se hace creer durante el momento del Alumbrao en el que alguna efeméride aprieta un botón que, supuestamente, ilumina portada y calles.

La realidad de como se le da luz al Real de la Feria dista mucho de este gesto tan simple. De hecho, hace 50 años la Feria de Abril se inauguraba cortando una cinta, únicamente, sin accionar ningún botón que iluminara todo el lugar.

Y es que detrás del alumbrado hay toda una infraestructura y logística de personas expertas que se encuentran en lugares estratégicos del albero y que se comunican por teléfono móvil o walkie talkie para saber cuándo tienen que encender la parcela del recinto en la que están. De esta forma se dan el aviso entre unos y otros para ir accionando las luces que durante una semana brillan en la Feria de Abril de Sevilla.