Taxistas denuncian la falta de seguridad en la parada de la Feria

La asociación Uniatram asegura que la Policía Local "desaparece" de madrugada, aumentanto la situación de caos

Concentración de taxistas en la parada instalada junto a la portada de la Feria, ayer.
Concentración de taxistas en la parada instalada junto a la portada de la Feria, ayer. / Antonio Pizarro
Cristina Díaz

17 de abril 2018 - 02:34

La asociación de taxistas y autónomos Uniatramc Sevilla culpó ayer al Ayuntamiento del "caos" organizativo que estos días se vive en torno a la parada de taxis de la Feria, situada en la portada de la misma, y criticó la falta de policías a partir de las dos y media de la mañana, provocando "problemas de seguridad".

En una carta dirigida al concejal Juan Carlos Cabrera, delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Uniatramc lamenta la inexistencia de vías de acceso rápido de entrada y salida al recinto ferial, "teniendo que soportar largas colas y embotellamientos con la inevitable repercusión del bolsillo del cliente, además de no poder atender a la amplia demanda por la tardanza de desocupar".

"Tenemos unos carriles bus taxi que nadie respeta debido a la pasividad y permisividad de la Policía Local, pero eso sí, paran a compañeros y hacen bajar a los clientes por tener fundida la luz de módulo, y por supuesto sin abonar la carrera", se queja Francisco Javier Viana Amores, presidente de Uniatramc Sevilla, firmante de la carta.

Los profesionales aseguran que esta situación se complica a partir de las dos y media de la madrugada, cuando, según esta asociación, "la Policía Local desaparece del recinto ferial, convirtiéndose en un caos el poder llegar a la parada y, cuando lo logras, tienes que soportar las quejas y malos modales de los usuarios, que están en todo su derecho a quejarse porque aguantan hasta cuatro horas, pero nosotros no somos los culpables".

Según relata Miguel Pérez Lafón, taxista sevillano, cuando se marcha la Policía Local, la situación se vuelve caótica en torno a la portada. "Hay coches particulares que circulan a contramano por Virgen de Luján, lo que aumenta el riesgo de posibles lesiones. Se forman atascos y algunas personas ebrias utilizan vallas para obstaculizar el paso de los taxis", explica el profesional. "Muchos compañeros prefieren no entrar a la Feria si hay jaleo, y yo los entiendo". Pérez Lafón reconoce que, hasta el momento, el peor día fue la madrugada del domingo, pero teme que esta situación se repita esta noche, ya que mañana miércoles es festivo.

Asimismo, la asociación Uniatramc pide que se libere la flota para paliar la alta demanda de estos días. En este sentido, el delegado municipal Juan Carlos Cabrera admitió ayer en rueda de prensa las "largas esperas" para coger un taxi en la portada, extremo que asoció a la alta demanda de este servicio y el insucifiente número de taxis para atenderla, no sólo por la cantidad de vehículos de la flota, sino porque muchas personas "abordan" a los taxistas en sus recorridos en lugar de acudir a la parada y estos taxistas habrían aceptado a estos clientes, a pesar de que lo preceptivo es que tanto los clientes como los taxistas se atengan al orden de la parada.

Cabrera defendió, además, que el Ayuntamiento ha "liberado toda la flota de taxis" durante el periodo de la Feria, con el objetivo de atender la demanda. Desde Uniatramc Sevilla niegan que "oficialmente" se haya dado la orden para que los taxistas de descanso se puedan incorporar al servicio. La asociación incluso va más allá y no sólo pide que se liberen los descansos obligatorios, sino que propone que se unan al servicio de la capital estos días los taxistas del área metropolitana.

Con respecto a la convivencia entre el sector local del taxi y los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) que operan para empresas de alquiler de coches con chófer como Cabify, el concejal de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores aseguró que "todo transcurre con normalidad". Cabreras destacó que la Policía Local está acometiendo "inspecciones en uno y otro sector", lo que permitió descubrir el pasado domingo a un conductor de VTC que habría "captado" ilegalmente clientes, ya que estos vehículos no pueden buscar de forma aleatoria a viajeros en la calle o carentes de concierto previo.

El sector local del taxi acusa a los conductores de VTC de invadir su ámbito de actuación e incurrir en situaciones de "intrusismo". Participa Sevilla se unió ayer a esta queja y acusó a empresas como Cabify o Uber de "competencia desleal" porque "no están sometidas a una regulación suficiente". "Estas empresas de VTC trabajan bajo el modelo de falsos autónomos, un modelo que fomenta la precariedad porque obliga a estas personas a turnos de trabajo de hasta 12 horas al día por 800 euros mensuales", subrayó ayer el concejal de Participa Julián Moreno. "Los VTC no tienen los mismos controles estrictos que tiene el taxi, cuyos trabajadores forman parte del tejido económico local, tributando aquí, frente a estas empresas que tributan en el extranjero". Moreno también criticó la "mala previsión" del Ayuntamiento hispalense respecto a la oferta del servicio de taxis para los días de la Feria de Abril.

La Unión Nacional de Autoturismos (Unauto), que agrupa al sector de los VTC, por su parte, ha denunciado ante las autoridades la "insostenible situación de violencia" sufrida por los conductores de este sector, a cuenta de supuestos ataques y amenazas por parte de taxistas. En ese sentido, la Policía Nacional tiene como investigados a unos 32 taxistas por supuestos casos de acoso, violencia y amenazas a conductores de VTC e incluso a otros taxistas. Fruto de estas pesquisas policiales, el Juzgado de Instrucción número ocho de Sevilla ha incoado una causa en la que figuran como investigados los principales dirigentes de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi.

Denuncias cruzadas por la agresión entre un taxista y un chófer de VTC

La tensión entre taxistas y los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) no cesa. El último episodio ocurrido la madrugada del sábado en la Plaza Nueva ha provocado una serie de denuncias cruzadas por la agresión entre un taxista y un chófer de Cabify. Éste último denunció ante la Policía Nacional que recibió amenazas por parte de un grupo numeroso de taxistas (20-25 personas), además de haber sido agredido por uno de ellos cuando acudió a un servicio en el Hotel Inglaterra. El taxista implicado en la pelea negó ayer a este medio los hechos. Según relata en su denuncia ante la Policía Local, el conductor de Cabify empujó a un compañero taxista. Cuando se percató de la discusión salió de su vehículo, cogió el móvil, le hizo una foto al agresor y le advirtió de que procedería a denunciarlo. "En ese momento el agresor me arrebató el móvil de la mano e inició la marcha. Yo me agarré a la puerta para intentar recuperar el móvil, arrastrándome a lo largo de unos diez metros sin dejar de acelerar", señaló el denunciante, que niega que hubiera unos 20 taxistas como asegura el conductor de Cabify, sino sólo dos, él mismo y un compañero. Al no poder continuar agarrado a la puerta, el taxista cayó sobre la calzada, estando a punto de ser atropellado por la rueda trasera izquierda del vehículo de Cabify. El agresor detuvo la marcha del coche y lanzó el móvil que le había quitado al taxista, fracturándose la carcasa del dispositivo. El denunciante volvió a advertir a su agresor de que iba a denunciarle por todo lo ocurrido. "Salió del coche y se abalanzó sobre mí, dándome puñetazos hasta que varios testigos consiguieron separarnos". El taxista, según su parte médico, presenta lesiones en la rodilla, en la parte inferior de la espalda y la pelvis y un traumatismo superficial en la cabeza con hematoma.

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