Exhibición de enganches: Tradición y futuro se dan la mano

Feria de Abril

La unidad de Caballería de la Policía Nacional, institución invitada, abrió la exhibición con un desfile y una pincelada de ejercicios de doma clásica

Las imágenes de la exhibición de enganches

Esta sí es la Feria de Abril

Imágenes del domingo de la Feria de Abril

Guía de la Feria de Abril de la A-Z

Las imágenes de la exhibición  de enganches en la Maestranza
Las imágenes de la exhibición de enganches en la Maestranza / Juan Carlos Muñoz

LA exhibición de enganches en la Real Maestranza se ha convertido en una tradición que cada vez congrega más público. Más de 11.000 personas disfrutaron en la plaza de toros de las evoluciones de los coches de caballo y de las demostraciones de doma de los caballos Pura Raza Española de la Unidad de Caballería de la Policía Nacional. Este cuerpo de seguridad ha sido la institución invitada para celebrar los 200 años de su creación, que será en 2024.

Más de 90 carruajes procedentes de toda España, Bélgica, Portugal y Chile. Entre estos últimos, un tresillo con caballos procedentes de este país sudamericano que tenían especial ilusión por participar en la exhibición. Porque también fue un día para cumplir sueños. Como el de una señora de 80 años que por fin pudo participar en este museo vivo en el que se convirtió ayer la Real Maestranza.

El calor apretaba en la plaza, donde el público de los tendidos se protegía del solo con sombreros y abanicos que alcanzaban una velocidad tal que parecía que iban a salir volando, pero las altas temperaturas parecían animar aún más las ganas de pasarlo bien, aplaudiendo los detalles de los cocheros, como la del pequeño que se ha quitado el sombrero para saludar al respetable en un gesto torero.

La madrina de honor, María de León, coach y agente de cambio para el Humanismo Digital, hija de los marqueses de La Cañada. Llevaba un vestido de corte clásico en color lavanda con aderezos de amatista y brillantes y una mantilla de punto de aguja con la peina de teja clásica en color caramelo cedida por antigüedades Bastilipo. Fue escoltada por la Unidad de Caballería de la Policía Nacional.

Antes, en la calle Adriano, muchos extranjeros se preguntaban por qué había tantas personas vestidas de época y no paraban de fotografiar con el móvil. Alguno se alegra de que estén en las calles y no en un museo. Algunos de los coches son del siglo XIX y sus dueños se esmeran por conservarlos con algunos trucos como el de poner cubos con agua cerca de las ruedas para que la madera absorba la humedad y no se resquebraje. Un mimo que ponen también en los caballos y mulos. Practican con ellos tres o cuatro veces en semana, bien con el coche o dándole picadero.

Historias

Cada enganche tiene su propia historia, y no sólo por el carruaje en sí. Por ejemplo, las cordobesas Myriam Torrecilla Galvín, Inmaculada García Baquerizo y Mercedes Díaz Becerra formaban el único equipo totalmente femenino con un dogcar de 1840.

Entre las curiosidades, el participante más joven, Ángel, de solo 20 meses que iba acompañando a sus padres Alejandro Costa y Victoria Mendoza, que traían un faetón jardinera con capota del siglo XIX. Porque si algo ha quedado claro en la 37 Exhibición de Enganches es que hay afición para que esta tradición no termine. José Luis de la Vega Ibáñez y Alfonso Barrón Loring, de 13 y 9 años participaron con una jardineracon palio a la inglesa. Y Marisol de la Vega, de 13 años, con una petit cabriolet con modalidad pony. Le acompañaba Inés Loring, que ganó en el CIAT. El coche es de 1845.

La mantilla blanca es otra de las características de esta exhibición. De hecho, hay un premio a la mantilla española que en esta ocasión ha recaído en SAIRla princesa Luisa de Orleans y en segundo lugar, Marta Rojas Moreno.

Unas mantillas con mucha historia, como la que llevaba Ana de la Peña y Fernández Garnelo, con una preciosa mantilla marfil de blonda de su bisabuela, con joyas antiguas de coral y plata, con forma de racimos de uvas. Como es miembro de laAcademia de la Diplomacia de España, también llevaba esta distinción. Su compañera en el break con cinco caballos a la inglesa, Carmen Velasco Domenech, llevaba una mantilla blanca de chantilly.

Tradición y futuro se dan la mano de nuevo sobre el albero de la Maestranza en una exhibición que cada año cuenta con más seguidores y que continuará durante toda la semana en el Paseo de Caballos de las calles del real, donde se esperan unos 1.400 carruajes.

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