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Buscan a una banda de ladrones de viviendas que actúa en el Aljarafe

Domingo de Feria, decíamos ayer...

La primera jornada tras dos años sin fiesta resultó ser un día espléndido, a la manera más clásica

Mucho calor y mucho público en las horas centrales

La Feria arranca con más de 200 asistencias sanitarias

Las mejores imágenes del domingo de Feria 2022 / Juan Carlos Vázquez

EL día que la ciudad se reencontró con su Feria resultó ser un domingo espléndido, ni soñado hace dos años, cuando los sevillanos bailaban en los balcones, brindaban con manzanilla en sus casas, hacían videoconferencias con la familia y freían pescado, algunos mejor que otros, en sus pequeñas freidoras de dos o tres litros. "Niño, hay un truco para que se quede bien enharinado. Lo metes todo en una bolsita de plástico, le haces un nudo y la sacudes así un par de veces", explicaba entonces una madre en una videollamada de WhatsApp. "Y ojito si fríes bacalao, que ya lleva sal. No te vayas a pasar echándole después".

Y así se dio aquella noche del pescaíto de 2020, en pleno confinamiento, mientras cada día aprendíamos palabras extrañas. Coronavirus, pandemia, PCR, antígenos, Wuhan... Nada que ver con la misma noche de 2022, en la que la portada se alumbró sola un minuto antes de que el alcalde, Antonio Muñoz, y María del Monte le dieran al botón. Salió bien el regidor. "La portada ha querido encenderse en abril", dijo poco después en su perfil de Twitter. Si hubiera sido locutor hubiera hablado de los duendes de la radio, que haberlos haylos como las meigas, y que se habrían puesto a jugar con el sistema eléctrico de la portada.

Sería también la noche del pescaíto más retransmitida de la historia. Miles de fotos y de vídeos reenviados, de mensajes en redes sociales, de stories en Instagram y postureo en TikTok... La perfección se va desmoronando a medida que avanza la noche. Un taxista manda un audio explicando que está todo colapsado, que la parada de la Portada es un desastre, que la Policía se marchó a las dos y que la gente se tiraba encima de los coches. "A un compañero le tiraron un cubo de hielo. Yo fui tres veces y dejé de ir porque me daba miedo".

Las mejores imágenes del domingo de Feria 2022 / Juan Carlos Vázquez

A primera hora de la mañana alguien ha dejado el coche en mitad de la calle Gravina, ha puesto los warnings y se ha ido, literalmente. Que arreen los que vienen detrás. No se puede pasar. No se puede salir marcha atrás. Los conductores llaman a la Policía. La dueña del vehículo aparece antes de que se lo lleve la grúa. "Perdón, es que no sabía dónde lo había dejado". Así, literal. Y uno se acuerda de aquella vez que en el programa de Carlos Herrera abrieron las llamadas y un oyente contó que una vez fue a la Feria con un caballo y regresó sin él. Y luego llamó otro que fue a la Feria a pie y llegó a su casa con un caballo, que igual era el del oyente anterior. Y empiezan a hacerse virales vídeos como el de la chica que se queda atrapada con el cinturón de seguridad en un Cabify.

Un minuto de abril tuvo esta Feria, para hacer honor a su nombre. El resto será en mayo. El primero de los días fue el que el más feriante hubiera diseñado durante estos dos años de pandemia. Domingo radiante. De sol pero con brisa que alivia y nubes que de vez en cuando se agradecen. El real es un hervidero, después de dos años de ausencia. Cuesta andar. Hay un atasco de carruajes. Los cocheros hacen cola en el abrevadero para dar de beber a sus animales, que sufren con tanto calor. Como sufre el cochero que espera en una caseta de Gitanillo de Triana, con un atuendo que parece sacado de la batalla de Waterloo. Botas altas y chaqueta de paño. Y goterones de sudor que le resbalan por la mejilla. Un grupo de niños se acercan a los caballos. Quieren acariciarlos. Los animales, nobles, se dejan. Una joven saluda a un jinete y le pregunta qué tal le fue ayer. "Bien, tranquilito".

Las mejores imágenes del domingo de Feria 2022 / Juan Carlos Vázquez

Decenas de miles de personas vieron el alumbrao en la calle. Por ponerle un pero a la noche, faltaban farolillos en algunas zonas. Horas después, a mediodía del domingo, la gente se arremolina en las puertas de las casetas, buscando un poco de sombra. Salen jarras de rebujito. A 12 euros mínimo. Y hay saludos, besos, abrazos, presentaciones... Y muy pocas mascarillas. Los sevillanos han tomado el real con sus mejores galas. Mucho traje en los varones, a pesar del calor, y mayoría aplastante de flamencas en las mujeres. Vestidos nuevos y no tan nuevos, aunque bien conservados. Con estos últimos hay un problema moderno. En los bolsillos cabe a duras penas el móvil, que ha ido multiplicando su tamaño con los años.

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Gran cantidad de gente en la calle Asunción para ver el alumbrado de la Feria.

Se generan tertulias. Que si el Betis gana este lunes en Getafe, que tiemble el Sevilla. Que sí, que sí, que nos váis a coger. Que no, que no, que con la juerga que llevamos desde que ganamos la Copa del Rey no le ganamos a nadie... Aprieta el calor y uno envidia a Juan Marín en su foto de la piscina. En la caseta de la Policía, aleluya, se escuchan sevillanas y no la música discotequera por la que optaban los responsables de esta caseta en los últimos años. "Llevátela, y no presumas de ella...". A pocos metros patrulla la unidad de Caballería. Los policías con uniforme de invierno y chalecos antibalas. Calor.

Las mejores imágenes del domingo de Feria 2022 / Juan Carlos Vázquez

En Gitanillo de Triana, 133, está la caseta Los Mismos desde el 55. La fundó el abuelo de Elena Martínez con un grupo de amigos y hoy la disfrutan los descendientes. Elena departe en la puerta con dos amigas, Rocío Arias y Carmen de Molina. Al grupo se unen Pedro Fernández y María José Malmagro. Se va montando una reunión, un enredo, el típico de Feria, alimentado en estos tiempos por la facilidad de enviar un mensaje a través del móvil. Y hay muchos a los que no hay que tocarle mucho las palmas, como a Joaquín para que salte al ruedo maestrante.

Cae la tarde y está la Feria en su máximo esplendor. Una ambulancia de la Cruz Roja pide paso. Está el día muy parecido al Domingo de Ramos y la previsión del tiempo es similar hoy y mañana a las del Lunes y el Martes Santo. Hay tertulias de cofradías en el real. Por si no se había hablado lo suficiente aún.

En este domingo masificado no todo reluce. Falla el transporte público. No es fácil llegar a la Feria. Los autobuses pasan llenos y en las paradas hay largas colas de gente esperando. Hay pocos taxis libres. En las VTC la carrera mínima es de 30 euros, porque la zona es de alta demanda, que es la expresión eufemística para definir al sablazo. Y las motos eléctricas de alquiler están todas en las inmediaciones del límite establecido para esta semana, muy cerca del Parque de María Luisa, y apenas quedan motos en los barrios para desplazarse hasta allí.

Las mejores imágenes del domingo de Feria 2022 / Juan Carlos Vázquez

Sólo ha de optarse por el coche particular si se tiene una plaza de aparcamiento en la zona. Y aún así hay quien tarda una hora en llegar desde Nervión porque el atasco es considerable. Hay más tráfico antes de comer que después. Parece que el domingo ha sido el día elegido por muchas familias para comer en la Feria.

Se ven pocos niños. Los padres han optado por reservarlos un poco ante tanto calor y traerlos cuando refresque o incluso otros días en los que se espere menos gente. La Calle del Infierno sí está a pleno rendimiento. Y sus puestecillos clásicos. Hasta el de los gofres, que no apetecen mucho con este calor pero que por la noche serán un recurso para apaciguar los efectos del alcohol. Como los alfajores de los puestos, los calentitos de Virgen de Luján o los buñuelos que los gitanos preparan junto a la entrada. Como tantas y tantas cosas de esta celebración que cumple 175 años y que los sevillanos parecen haber tomado con más ganas que nunca tras dos años de vacío.

El alcalde, Antonio Muñoz, en una de las recepciones celebrada este domingo en la Caseta Municipal. / Ayuntamiento de Sevilla

Domingo de Feria. Sigue sonando raro pues el domingo era antes, cuando el evento arrancaba la noche del lunes al martes, el último día, el menos concurrido, en el que solían venir la gente de los pueblos y muchos madrileños. Hay quien pide que la Feria vuelva a ser como antaño. Pero mientras, se disfruta con pasión este domingo, que ha salido como el más clásico de los días de Feria, esas jornadas en las que se acaricia la perfección.

Dos años no son nada. Parece que no han pasado más de mil días desde la última vez. Estudios actuales aseguran que Fray Luis deLeón nunca pronunció la frase "Decíamos ayer..." cuando volvió a impartir clase tras estar varios años preso. Seguro es que tampoco la dijo San Juan de la Cruz, a quien Pedro Sánchez se la atribuyó por error en su libro. Pero sin duda, pudo ser la frase de cabecera de miles de sevillanos durante este domingo de Feria.

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