La incoherencia del Covid: turistas campando a sus anchas mientras España se cierra
Lucha contra la pandemia
La mayoría de los partidos del Congreso denuncian el sinsentido de que puedan llegar visitantes foráneos en pleno cierre perimetral de las comunidades
El Gobierno alega una "muy baja" movilidad internacional respecto a años anteriores y pide respeto a las reglas del juego
Madrid/La lucha a brazo partido contra la pandemia continúa por todo el globo y una pregunta está brotando inevitable entre los españoles. "¿Por qué los turistas extranjeros pueden visitarnos mientras nosotros soportamos una limitación de movimientos que nos impide viajar de una comunidad a otra?".
El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han llegado a un acuerdo para cerrar perimetralmente las comunidades durante la Semana Santa, una restricción que se compadece muy mal con el aluvión de turistas de otros países. Tanto en ciernes -las aerolíneas alemanas experimentan una gran demanda de vuelos programados para Mallorca en esas fechas- como de facto -el centro de Madrid está colmatado de gentes foráneas que ni siquiera guardan las más elementales medidas de seguridad ante el Covid, como atestiguan las llegadas en tropel mayormente de franceses, ansiosos de disfrutar de bares y terrazas que les están vedados en su tierra-.
Un sinsentido al que el Gobierno de Pedro Sánchez trata de dar una explicación, que pasa por una movilidad internacional "muy baja respecto" a otros años, tal como defiende la ministra de Industria, Comercio y Turismo. Según Reyes Maroto, aquélla es de un 10% respecto a la de otros años, por lo que, argumenta, la visita de turistas "no supone un elemento de riesgo".
Algo que la ministra sí percibe en los desplazamientos dentro de la Península, ya que no se pueden garantizar elementos de seguridad para "parar a todo el mundo y acreditar que tiene una PCR negativa", que es lo que se exige a los turistas extranjeros para invadir las calles españolas en plena pandemia
"La movilidad con nuestros países europeos es prácticamente inexistente. Hablamos de menos de 400.000 visitantes, cuando en un año normal habríamos recibido entre cuatro y cinco millones", justifica la ministra.
Estupor en el Congreso
Sus argumentos sin embargo no calan y así se visualizó este martes en el Congreso de los Diputados, donde la mayoría de los partidos han criticado la "incoherencia" de que se permita la entrada de turistas extranjeros en España mientras en el territorio se imponen restricciones en Semana Santa, al tiempo que retumba el aviso de la Comisión Europea de que hace falta coherencia con los viajes...
ERC, PNV, Cs, Más País, JxCAT, Compromís y Vox han lamentado tras la reunión de la Junta de Portavoces de la Cámara Baja que no hayan instaurado criterios sanitarios comunes para toda Europa y se produzca un agravio comparativo sobre la movilidad según territorios.
Bruselas recomendó el lunes asegurar una coherencia entre las medidas aplicadas a los distintos desplazamientos y el portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand, dijo que "hay que diferenciar por un lado la libre circulación entre los Estados miembros, que es competencia de la Unión Europea, y por otro las medidas contra el virus dentro de un Estado miembro, que es competencia nacional".
Unidas Podemos ha incidido en la flexibilidad que da el gobierno de la Comunidad de Madrid para permitir la entrada de extranjeros como los franceses. Su portavoz, Pablo Echenique, ha criticado que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, esté "haciendo una campaña de publicidad que invita a decenas de miles de franceses a lanzarse a Madrid sin mascarilla". "No vemos llegada masiva de turistas a España sino fundamentalmente a Madrid", ha recalcado.
El dirigente parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, ha afirmado que España "se está convirtiendo en una especie de oasis dentro de Europa" y que permitir la entrada de turistas franceses o alemanes es una "terrible irresponsabilidad y un agravio comparativo con otras CCAA".
En este sentido, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, preguntará mañana al presidente del Gobierno sobre estos "viajes de ocio" que en su opinión provocan "perplejidad y unas contradicciones enormes".
Desde Más País, Íñigo Errejón ha considerado que "nadie entiende que un español que tenga un abuelo en Santander no pueda ir y si pueda venir alguien de Düsseldorf". "Es una situación incomprensible", ha remarcado tras abogar porque los viajes de los extranjeros estén limitados a necesidades laborales.
También la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, ha incido en que es un "factor de distorsión y una incoherencia" que "la gente no puede visitar a sus familiares desde hace muchos meses y sin embargo estamos viendo cómo pueden venir de Alemania y del Estado francés a veranear".
"Cada país está haciendo una cosa y la contraria el país de al lado... La pandemia es la misma en todos los lugares", ha indicado mientras la diputada de la CUP Mireia Vehí ve "inconcebible que los turistas puedan venir a emborracharse en Semana Santa".
Vehí ha acusado al Gobierno de convertir a España en el "patio de atrás de Europa y la portavoz de JxCAT, Miriam Nogueras, ha coincidido en que es una "incoherencia".
Joan Baldoví (Compromís) ve "absolutamente poco explicable" que algunos territorios hagan grandes esfuerzos en contener la pandemia y otros como Madrid permitan entrar a extranjeros.
Desde Ciudadanos, el diputado Guillermo Díaz ha insistido en que Sanidad debería haber sido más eficaz con la gestión de los test y la detección en los aeropuertos y que "no se cargar esta cuestión en las aerolíneas" al tiempo que ha abogado por una gestión común de las condiciones sanitarias en Europa.
También el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha señalado que no tiene sentido que un turista extranjero pueda llegar a España y los españoles no tengan libertad de movimiento.
"Si un sueco puede venir que también los españoles tengan como mínimo los mismos derechos que tienen los extranjeros y puedan visitar el conjunto de España con seguridad", ha puntualizado.
La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha admitido este martes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que puede parecer que no es coherente que puedan llegar ciudadanos de otros países mientras que los españoles no puedan viajar dentro de España, pero puntualizó que hay que respetar las "reglas del juego" y hacer lo mismo "en reciprocidad con otros países". Por ello, se permite la llegada con una PCR reciente y según ha precisado, los turistas tendrán que respetar las limitaciones que estén impuestas en el país de destino.
A su juicio, las imágenes de turistas descontrolados en España, sobre todo en Madrid, emitidas en las últimas semanas en las televisiones, son "anecdóticas y no responden a la realidad del comportamiento de los ciudadanos".
El "desastre" de los hoteles
Mientras tanto, el sector hotelero español prevé que esta Semana Santa no va a llegar "ni siquiera a un 20%" de la facturación que tuvo antes de la pandemia, lo que considera "un auténtico desastre".
Según el secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Ramón Estalella, había "una cierta expectativa" y se habían hecho reservas no solamente en las zonas de sol y playa, sino también en muchas de las ciudades que celebran Semana Santa, pensando que va a haber actos religiosos o movimientos de personas.
Sin embargo, los cierres perimetrales, tanto autonómicos como provinciales, han hecho que se anule prácticamente todo lo que estaba hecho, ha lamentado.
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