La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
Caso Nóos
La secretaria de Iñaki Urdangarin, Julita Cuquerella, ha asegurado que utilizó la tarjeta bancaria de la empresa Aizoon a nombre de la infanta, sin autorización expresa de ella y sin ser consciente de que era de doña Cristina hasta que ya la había usado para pagar en cuatro o cinco ocasiones. En su declaración como testigo ante el tribunal que juzga a la infanta Cristina, su marido y otras 15 personas, la secretaria ha detallado que esa visa a nombre de la infanta correspondiente a una cuenta de Aizoon estaba guardada bajó llave en un cajón del despacho de la empresa, pero ella tenía los datos apuntados desde que en una ocasión tuvo que utilizarla porque la de Urdangarin estaba caducada.
Ha precisado que nunca hizo "compras físicas" con esa tarjeta, pero sí la utilizó para pagos por teléfono o por internet, el primero de los cuales fue para un encargo "muy gordo" de papelería, y desde entonces la utilizó "alguna vez" en que no llevaba el cuaderno donde tenía anotados los números y claves de todas las tarjetas de Urdangarin. "Yo no sabía que esa tarjeta era de la infanta Cristina, porque ponía Aizoon. Luego sí que ponía Cristina Federica de Borbón y Grecia, pero no fui consciente de que era de la infanta Cristina hasta la cuarta o la quinta vez que la usé", ha afirmado. La infanta Cristina está acusada como cooperadora de dos delitos fiscales en el IRPF de su marido, presuntamente cometidos a través de Aizoon.
Durante el interrogatorio de más de tres horas, la secretaria ha dicho que la infanta Cristina nunca tomó ninguna decisión en aspectos fiscales o de gastos de Aizoon. La secretaria, quien considera que Urdangarin era una persona "excesivamente confiada", ha detallado que desde que empezó a trabajar para él, en abril de 2007, tenía un listado con los números de todas sus tarjetas bancarias: la de una cuenta personal, otra conjunta con la infanta también para gastos personales, la de Aizoon a su nombre y tres para distintas funciones en Telefónica. Además disponía de su pasaporte y DNI y los de sus hijos, así como su número de la Seguridad Social, datos que ha calificado como "de uso frecuente" y que necesitaba para muchas cosas.
Cuquerella ha detallado que, desde que llevaba tres semanas trabajando para Urdangarin, era ella quien decidía si los gastos que realizaban los entonces duques de Palma se imputaban como personales o se cargaban a la empresa Aizoon, salvo aquellos que le indicaba él de forma precisa que eran una cosa o la otra y los que ya había abonado directamente con la tarjeta de la sociedad. Ha puntualizado que "jamás" incluyó ningún gasto por indicación de la infanta.
La secretaria, que para discriminar si eran gastos personales o de Aizoon se basaba en la agenda de Urdangarin, ha admitido ante el tribunal dos errores al haber cargado a la empresa tanto el coste de una fiesta infantil de uno de los hijos del matrimonio como de un viaje familiar a Brasil. "Ese error es completamente mío: yo encargué la fiesta, la facturé como Aizoon y lo hice mal", ha dicho sobre la celebración familiar. También ha admitido que pasó a la empresa los más de 2.500 euros que costó el viaje de toda la familia a Brasil, en vez de incluir solo lo correspondiente a Urdangarin, que asistió a un congreso durante ese desplazamiento. "Pensé que si le acompañaba la familia tenía que pagarlo también la empresa, otra metedura de pata mía", ha asumido la secretaria. Sobre la factura de una estancia en un hotel de Mataró del matrimonio con dos de sus hijos, ha explicado que lo consideró gasto empresarial porque asistieron a la boda del hijo de un cliente.
Sin embargo ha explicado que un safari a África en agosto de 2008 lo pagó con cargo a Aizoon el secretario de las infantas, Carlos García Revenga. "También tenía la misma numeración de tarjeta que tenía yo", ha asegurado y ha precisado que no sabe si la decisión de computarlo a Aizoon fue de Urdangarin o de García Revenga, que fue quien organizó el viaje. Otro viaje de hermanos de Urdangarin a Italia se pagó con la visa de Aizoon por decisión del marido de la infanta, ha afirmado y ha añadido que la empresa cargó varias veces con el coste de la gasolina del coche particular de la infanta, porque quien más lo usaba era su marido para asuntos de trabajo.
Cuquerella organizó una reunión y una comida con el asesor jurídico de la casa real José Manuel Romero, conde de Fontao, por parte de Urdangarin y su socio Diego Torres. Además le remitió a otro asesor de la casa real, Federico Rubio, información sobre la hipoteca del domicilio de los duques de Palma en la calle Elisenda de Pinós para que elaborase la declaración de renta de la infanta. Sobre el papel de otro de los acusados, Marco Antonio Tejeiro, Cuquerella ha dicho que era el contable de Aizoon, pero que no tenía ningún poder de decisión.
Aizoon pagó a dos empleadas de hogar para la secretaria de Urdangarin
Cuquerella ha detallado que dos mujeres que trabajaron para ella como empleadas domésticas estuvieron contratadas por Aizoon porque se le empezó a acumular trabajo y él le ofreció pagar el sueldo de sus asistentas. Cuquerella ha declarado que cuando Urdangarin se fue a vivir a Washington en octubre de 2009 se le empezó a acumular trabajo fuera del horario laboral y, como compensación, el marido de la infanta le ofreció contratar a su asistenta y pagar su sueldo, lo que finalmente se transformó en dos contratos y dos salarios.
De esa manera, la asistenta de Cuquerella y la suegra de ésta fueron contratadas por Aizoon y trabajaban tres horas cada una en el servicio doméstico, ha explicado. Ha detallado que no les pagaba ella, sino que lo hacía un sobrino de Urdangarin. La empleada del hogar, que también ha declarado como testigo, ha explicado que cuando Cuquerella le pidió que hiciera más horas propuso a su suegra porque ella tenía problemas de espalda y en la vivienda había mucho trabajo. Le pagaba 600 euros en efectivo en un sobre que le daba un sobrino de Urdangarin.
Una limpiadora de la casa de la infanta y Urdangarin dice que cobró en negro
Una mujer que estuvo trabajando como señora de la limpieza durante unos tres años para los ex duques de Palma en su vivienda de Barcelona ha asegurado que ambos le ofrecieron pagarle en dinero negro y así lo hicieron antes de contratarla. La mujer ha detallado que la gobernanta de la vivienda fue quien le entregó el dinero en efectivo en un sobre y ha especificado que fueron los ex duques de Palma quienes le ofrecieron pagarle en negro: "Estaban presentes la infanta y el señor Urdangarin, los dos", ha afirmado ante el tribunal. Le ofrecieron pagarle en negro por la limpieza y "al mes o así" le hicieron un contrato porque ella se lo sugirió, ya que estaba pendiente de tramitar la nacionalidad española, y aceptaron. "Me di cuenta de que era de empresa y me quedé callada porque me interesaba, era mejor tener un contrato de empresa que del hogar", ha detallado sobre dicho contrato.
La mujer ha explicado que estuvo contratada como telefonista para la empresa Aizoon, pero nunca ejerció ese empleo: "No he trabajado en la empresa Aizoon, he trabajado en casa", ha precisado, y ha indicado que limpiaba durante cuatro horas, de lunes a sábado. Si bien la entrevista de trabajo para limpiar en la vivienda se la hicieron juntos los entonces duques de Palma, el contrato se lo entregó Urdangarin. Sobre su trabajo, ha detallado que se ocupaba de la limpieza a fondo, mientras había otra empleada que se encargaba sobre todo de planchar y la principal responsable se ocupaba de cuestiones como el desayuno de los hijos del matrimonio.
También te puede interesar
Lo último
4 Comentarios