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La Princesa Leonor inaugurará este viernes su agenda internacional con su visita a Portugal, la primera que realiza de forma oficial como heredera del trono fuera de España y con la que se busca escenificar la estrecha relación entre los dos países que comparten la Península Ibérica.
El viaje se produce a invitación expresa del presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, quien ha mantenido una estrecha relación en los últimos años con Felipe VI. Desde Zarzuela se consideró oportuno que fuera Portugal el primer país que visitara oficialmente la Princesa de Asturias.
La elección de Portugal como primer destino fuera de España, resaltaron tanto la Presidencia lusa como el Ministerio de Asuntos Exteriores español al dar a conocer la visita, "refleja y refuerza los lazos de fraternidad y cercanía que unen a ambos países".
La hija mayor de Felipe VI será despedida con honores en el Pabellón de Estado del aeropuerto de Barajas, como ocurre siempre que los Reyes realizan un viaje oficial al extranjero, y viajará acompañada para la ocasión por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, así como por el jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino.
Su desplazamiento a Lisboa, donde será recibida con un cordón de honor en el aeropuerto militar Figo Maduro, arrancará con una visita al Monasterio de los Jerónimos acompañada por la directora del mismo, Margarida Donas, y por el prior de Santa María de Belén, José Manuel dos Santos.
Aquí, la Princesa Leonor realizará una ofrenda floral ante la tumba de Luis de Camoes, considerado generalmente como el mayor poeta en lengua portuguesa de la historia y que se encuentra enterrado muy cerca de otro ilustre portugués, el navegante Vasco de Gama.
Desde el Monasterio, incluido por la Unesco en el Patrimonio de la Humanidad, la Princesa de Asturias se trasladará escoltada por un escuadrón de caballería hasta el Palacio de Belén, residencia oficial del presidente de la República, donde Rebelo de Sousa la recibirá con honores.
Prueba de la relevancia que Portugal confiere a la visita es el hecho de que la heredera del trono recibirá la Gran Cruz de la Orden Militar de Cristo de manos del presidente portugués.
Esta distinción, heredera de la orden de los Caballeros Templarios en el país, se concede para reconocer los servicios prestados al país por altos cargos y funcionarios. Según explica la propia Presidencia lusa, se concede frecuentemente a los cónyuges de jefes de Estado extranjeros en visita oficial y solo de forma excepcional a algunos de estos últimos.
Don Felipe, entonces aún Príncipe de Asturias, también recibió la Gran Cruz de la Orden de Cristo en su primera visita a Portugal en octubre de 1988, mientras que Juan Carlos I fue condecorado en 1996 y Doña Sofía la recibió en 1978. Asimismo, goza de esta distinción el expresidente Felipe González, quien fue distinguido en 1984.
La Princesa de Asturias mantendrá a continuación un encuentro con Rebelo de Sousa, en el que estará acompañada tanto por Albares como por Villarino, además del embajador español en Lisboa, Juan Fernández Trigo, mientras que por parte lusa también estará presente el ministro de Exteriores, Paulo Rangel.
Para terminar, el presidente portugués ofrecerá un almuerzo en honor de la heredera del trono, en el que está previsto que esta pronuncie un brindis en el que con toda seguridad pondrá de relieve la importancia de las relaciones hispanolusas y agradecerá la invitación.
Tal y como se adelantó cuando se dio a conocer la fecha del viaje, este "tendrá un enfoque particular en la protección del medio ambiente y la conservación de los océanos, temas prioritarios para Portugal y España". Esto explica que la agenda se completará con una visita al Oceanario de Lisboa.
Aquí, será recibida por el propio Rebelo de Sousa y por el presidente de la Fundación Océano Azul, Tiago Pitta, y llevará a cabo una visita a las instalaciones junto con la bióloga y educadora marina Marina Duarte. Tras ello, está previsto una reunión y mesa redonda sobre 'Defensa del océano, expediciones científicas y políticas oceánicas y economía' junto con jóvenes científicos.
Con este encuentro, la Princesa Leonor pondrá punto final a su primer acto oficial fuera de España en representación de la Casa del Rey, con el que inicia una nueva etapa en su agenda, que comienza a estar algo más cargada ahora que ya ha alcanzado la mayoría de edad, aunque sigue estando condicionada a sus obligaciones en el marco de la formación militar en la que está aún inmersa.
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