El presidente del 'Parlament' gasta 9.276 euros en extras para su coche oficial

La chispa, una más en la movida existencia del tripartito, saltó cuando La Vanguardia y ABC se hicieron eco ayer del sorprendente gasto asumido por el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach (ERC): una berlina de 83.000 euros idéntica a la que utiliza el president José Montilla que incluye de serie conexión para mp3, bluetooth y cristales tintados. El derroche no acaba ahí: Benach, que se desplaza diariamente de Reus a Barcelona (localidades separadas por un centenar de kilómetros), debió considerar demasiado austero el vehículo, así que decidió añadir a la factura otros 9.276 euros para instalar un televisor, una mesita y un reposapiés. El miércoles, el dirigente independentista había presumido en una comparecencia pública de la contención del gasto público autonómico. Esquerra se ha significado asimismo durante décadas por una vocación izquierdista y social presuntamente alejada del boato.

La difusión del desembolso ha despertado el malestar entre los socios del Govern en una coyuntura especialmente delicada por la recesión económica y los malos indicadores del mes a mes. Aunque Benach ha optado de momento por el silencio, el presidente de ICV y conseller de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura, dio la cara para lanzar un rapapolvo al presidente de la Cámara autonómica. "A nadie se le escapa que en estos momentos de crisis, un gasto de estas características nunca está justificado, pero posiblemente, en estos momentos, es un gasto que ofende", expresó en declaraciones a RAC1. "Creo que Benach tiene que explicar si esto es verdad o no", remató el líder ecosocialista.

Sólo los cachorros de ERC entraron de lleno en un debate que merma su imagen. El portavoz de las Juventudes, Gerard Coca, consideró más grave el presupuesto de la Casa Real que la "anécdota" del coche del presidente del Parlament. Coca criticó que "nadie denuncie el presupuesto de la Casa Real". "Se podrían comprar muchos coches del Parlament con lo que se gasta en mantener a esa familia", subrayó. "Quedándonos con anécdotas como ésta, erosionamos no a ERC ni a Benach, sino a la política en general", subrayó Coca, que reconoció que si se demostrara que ha habido algún "gasto innecesario" y "fuera de los estándares", se "debería rectificar".

Admitió, además, que "no se puede transmitir que la crisis no afecta a la clase política", y se preguntó por el coste de coches oficiales de cargos como el del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono.