La presidenta navarra no quiere "escenas de sofá" para acabar con ETA

La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, afirmó ayer que no es partidaria "de mesas, nuevos escenarios, ni escenas de sofá que excedan las instituciones" para un final definitivo del terrorismo de ETA.

Así se expresó la presidenta en una comparecencia parlamentaria a petición de NaBai sobre la necesidad de crear una mesa de partidos ya que, según su portavoz, Patxi Zabaleta, esta es "una excelente oportunidad" para, "sin exclusiones" y desde "el respeto a la voluntad política de todos los navarros", sentar las bases de "una paz basada en la democracia". Para NaBai, añadió, "las consecuencias de la heridas" persisten y la sociedad, que tiene una "mala imagen" de los políticos entre otros motivos "por la incapacidad demostrada para llegar a acuerdos", lo que "solicita es diálogo y acuerdos cuando la paz está tocando a la puerta".

Una visión que la presidenta no comparte, pues en su opinión es el Parlamento "el foro" en el que se debe producir ese diálogo, ya que es la institución que representa la voluntad de los navarros y cualquier acuerdo que se adopte en esta materia debe ser "con luz y taquígrafos".

Barcina apuntó también que este asunto "no es prioritario para los ciudadanos, sino una obsesión de algunos".

Después de 50 años de terrorismo, para Barcina es ETA la que todavía debe dar más pasos, por lo que le reclamó que entregue las armas, se quite las capuchas y pida perdón a las víctimas, al tiempo que defendió su postura de exigir que "se aplique la justicia", porque "ustedes ponen el victimismo, pero las víctimas las ponemos nosotros".

Una postura que NaBai "lamenta profundamente", según precisó Zabaleta, quien señaló que Barcina pretende "ridiculizar el diálogo hablando de escenas de sofá" cuando ella "se ha aprovechado en muchas ocasiones de fotografías y simbolismos", por lo que le advirtió de que "está cometiendo un error grave mirando solo a los intereses de su partido".