El precedente portugués de la decisión de Pedro Sánchez

El precedente portugués del amago de dimisión de Pedro Sánchez
El precedente portugués de dimisión de Pedro Sánchez / Olivier Hoslet / Efe

Pedro Sánchez comunicó mediante una carta publicada en la red social 'X' que se iba a tomar un tiempo de reflexión hasta el lunes 29 de abril para decidir si continúa o no como presidente del Gobierno.

El anuncio surgió después de que se confirmara la denuncia presentada por Manos Limpias contra su esposa, Begoña Gómez, por tráfico de influencias y corrupción privada. La reacción del jefe del Ejecutivo recuerda a una situación que Portugal vivió en noviembre de 2023.

El caso António Costa

El 7 de noviembre de 2023, una operación judicial denominada 'operación Influencer' derivó en la caída del Gobierno socialista portugués de António Costa. La Fiscalía anunció el proceso de investigación al primer ministro y a su Gobierno por presuntos delitos de corrupción en negocios de litio e hidrógeno verde, prevaricación y tráfico de influencias. A raíz de estas acusaciones, Costa dimitió.

El líder socialista anunció su decisión de renunciar al cargo mediante una aparición en televisión: "La dignidad de las tareas de un primer ministro no son compatibles con ninguna sospecha sobre la integridad, el buen comportamiento y menos aún con cualquier tipo de acto delictivo". Esto derivó en unas elecciones anticipadas que se celebraron el pasado mes de marzo, en las que coalición conservadora Alianza Democrática resultó ganadora.

No obstante, un juzgado superior concluyó posteriormente que hubo errores en las acusaciones en la Fiscalía portuguesa y declaró dañada la investigación. El Tribunal de Apelación de Lisboa confirmó hace unas semanas la anulación de las medidas preventivas contra los dos principales acusados de la 'Operación Influencer' al no apreciar indicios de tráfico de influencias. Tampoco se encontraron evidencias claras o pruebas que implicaran a António Costa en el caso.

A la espera de la decisión de Pedro Sánchez

La acusación por tráfico de influencias y corrupción privada de Manos Limpias a la esposa de Pedro Sánchez ha derivado en una narrativa que parece asemejarse a la de António Costa. Después de las informaciones emitidas el miércoles, Manos Limpias ha afirmado durante la mañana del jueves, en voz de el secretario general Miguel Bernad, que su denuncia a Begoña Gómez se basa en noticias y responsabiliza a los medios de comunicación en caso de falsedad.

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