Uno de los piratas somalíes detenidos alega que es menor y el otro proclama su inocencia
Garzón los envía a prisión mientras crece la inquietud entre los familiares de los secuestrados
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ratificó ayer la orden de ingreso en prisión de los dos piratas somalíes detenidos por el secuestro del atunero vasco Alakrana que decretó hace una semana, cuando ordenó que fueran trasladados a España "de forma urgente".
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional imputa a los piratas, identificados como Abdu Willy y Raagegeesey, 36 delitos de detención ilegal (uno por cada uno de los tripulantes retenidos), uno de robo con violencia y otro de uso de armas, informaron a Efe fuentes jurídicas.
Garzón adoptó esta decisión a instancias del fiscal Jesús Alonso y tras haberse desplazado por la mañana al hospital madrileño Gregorio Marañón a interrogar a Raagegeesey, que está ingresado con una herida de bala, y después de que se comprobara -mediante una osiometría- que Willy tiene 19 años y no es menor de edad, tal y como había asegurado en su declaración ante el juez
El otro pirata detenido el pasado 4 de octubre por la fragata Canarias cuando abandonaron en un esquife el Alakrana ratificó ayer ante Garzón que él no formó nunca parte del grupo de los secuestradores del atunero vasco, sino que se vio arrastrado a la nave por los propios piratas, por lo que se declaró inocente.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró por su parte que no le consta ninguna amenaza de los secuestradores del pesquero para conseguir la entrega de los dos piratas detenidos por la fragata Canarias a cambio de la liberación del atunero. Chacón respondió así al ser preguntada, durante su visita a las tropas en Bosnia, por la credibilidad que concede a la declaración de un supuesto portavoz de los piratas que exige la entrega de los dos detenidos.
La titular de Defensa subrayó que la misión de los militares españoles destacados en el Océano Índico y de la operación Atalanta es "acabar con la piratería" y que la "única excepción" es la posibilidad de poner en riesgo "vidas de inocentes".
La mujer de uno de los tripulantes del atunero, Silvia Albés, afirmó ayer que no entiende que se haya traído a España a los dos piratas capturados, aunque estimó que "sus razones tendrá" el Gobierno. "Entiendo -declaró a la agencia Europa Press- que si encuentran a dos piratas no pueden hacer la vista gorda pero, como mujer de uno de los tripulantes, no entiendo porque los han traído aquí".
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