Pilar Cernuda
¿Llegará Sánchez al final de la legislatura?
El candidato del PNV Imanol Pradales, investido lehendakari gracias a la reedición del pacto de gobierno con los socialistas vascos que les otorga mayoría absoluta, se ha comprometido a alcanzar un nuevo pacto estatutario acordado con el Estado con el que quiere asentar una relación bilateral y reforzar el autogobierno.
Sin embargo, la reforma del Estatuto es precisamente la única cuestión que el PNV y el PSE-EE han dejado fuera de su programa de coalición, de forma que cada partido podrá hacer visibles sus discrepancias en esta materia.
El programa acordado entre ambos incluye un millar de medidas en ámbitos prioritarios como la salud, cuyo deterioro es uno de los aspectos que más preocupa a los vascos, y prevé un plan de choque de mil millones para infraestructuras sanitarias y un incremento de la plantilla de hasta 2.000 puestos de trabajo.
También aborda otras medidas para mejorar el empleo, la vivienda, la industria o los transportes.
El autogobierno y la propuesta de un nuevo pacto para renovar el Estatuto vasco de Autonomía, que cumple ya 45 años y es el primero de las autonomías aprobado en democracia, ha planeado durante todo el debate, a pesar de que este asunto apenas se trató en la pasada legislatura y tampoco fue un tema central en las últimas elecciones autonómicas.
Pradales ha asegurado que el nuevo pacto estatutario que propone se basa en asentar una relación bilateral con el Estado que incluya el reconocimiento de la "realidad nacional" de Euskadi, la singularidad de su autogobierno y un sistema de garantías para que se cumpla lo acordado.
Además, se ha comprometido a trabajar para que el Gobierno de Pedro Sánchez cumpla su promesa de transferir a Euskadi las competencias pendientes, a consolidar tras el fin de ETA una convivencia plural e integradora y a construir "una memoria crítica con el pasado y solidaria con las víctimas".
En su afán por fomentar el diálogo y el acuerdo se ha ofrecido incluso a colaborar para "frenar" la "polarización, inestabilidad, juegos políticos fraticidas y posiciones populistas" en España, con los que "nadie gana".
Al finalizar el pleno se han votado dos candidaturas: la de Pradales, que tenía garantizada la mayoría absoluta al sumar los 27 votos de su partido a los 12 del PSE; y la de Pello Otxandiano, que ha obtenido solo el respaldo de su grupo, empatado a escaños con los nacionalistas tras las últimas elecciones del 21 de abril.
Otxandiano ha querido subrayar que el nuevo Parlamento Vasco tiene "una mayoría soberanista sin precedentes" y ha emplazado a "recobrar la ambición nacional".
Ha reprochado a Imanol Pradales no haber ni siquiera mencionado el derecho a decidir, ha lamentado que el capítulo sobre la reforma del Estatuto se haya sacado fuera del acuerdo de gobierno por las discrepancias entre los dos socios y ha llegado a defender el "legado" del lehendakari Ibarretxe, "un capital político" que a su juicio "tiene que estar presente en el debate de los próximos cuatro años".
Tras la intervención de los dos candidatos, los grupos de la oposición han coincidido en criticar la "autocomplacencia", el "continuismo" y la falta de concreción de Imanol Pradales, que sigue la estela de sus antecesores.
Las mayores críticas han procedido de la portavoz de EH Bildu en la Cámara, Nerea Kortajarena, que ha afeado a Pradales por "inhibirse" y dejar en manos de los partidos presentar propuestas para avanzar en materia de autogobierno.
El presidente del PP de Euskadi, Javier de Andrés, ha considerado que el "reiterativo" pacto de gobierno entre jeltzales y socialistas que se reedita por tercera vez "no despierta confianza" porque su programa de gobierno "vuelve a incidir donde vienen fracasando" y "siguen empeñados en profundizar en el error" de colocar "los objetivos identitarios en el centro del debate".
El representante de Sumar en el Parlamento Vasco, Jon Hernández, ha denunciado que el acuerdo de gobierno entre PNV y PSE "se sustenta en un modelo de reparto de la riqueza injusto" y la única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha avisado de que ante la apuesta de Pradales de crecer en el autogobierno, su partido defenderá "la unidad de España".
Por parte de los partidos que sustentan al Ejecutivo, el líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza, ha apelado al diálogo y a "agarrarse" a lo que une a los distintos grupos para lograr un nuevo pacto estatutario.
Este ha sido también el pleno de la despedida de Iñigo Urkullu tras 12 años en el cargo, que ha ocupado por última vez su escaño en el Cámara pero que solo ha acudido a escuchar a su sucesor, actitud que han criticado varios partidos.
De esta manera ha arrancado la decimotercera legislatura e Imanol Pradales será el sexto lehendakari de la democracia. Su nombramiento tiene que ser firmado por el rey Felipe VI, publicado en el Boletín Oficial del Estado y el sábado jurará su cargo bajo el árbol de Gernika, donde se dará a conocer la composición del Gobierno de coalición y sus nuevos consejeros.
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