Sánchez diseña un Gobierno para superar unas elecciones

Pedro Sánchez ha confeccionado un Gobierno para durar en el tiempo, con ministras y ministros experimentados, de mayoría femenina, entreverado en cuanto a la edad y extenso. Largo. El Consejo de Ministros, que se reunirá por primera vez este viernes, cuenta con cuatro miembros más que el último de Rajoy, son 17 y cada uno de los titulares tiene un currículum político mejor que el del propio presidente. No le teme, por tanto, a la sombra de sus colaboradores.

Nadie se empeña en nombrar un gabinete de esta naturaleza para convocar elecciones el próximo otoño o en mayo de 2019, cuando están convocada las europeas y las municipales. No está diseñado para ser un gabinete de transición, sino para acercarse a 2020 y ser trampolín para una próxima campaña electoral que el socialista intentará ganar.

Por eso, por la vocación de perdurar, Sánchez ha encargado a la ministra de Hacienda, la andaluza María Jesús Montero, que se encargue de aprobar los Presupuestos de 2019, que es la llave de la duración de la legislatura. Junto a Montero, hay otros dos ex consejeros de la Junta que estuvieron en los gobiernos de Manuel Chaves y de José Antonio Griñán: Luis Planas, que será el ministro de Agricultura, y Carmen Calvo, la única vicepresidenta del gabinete. De los 17 ministros, hay ocho que han sido o consejeros en gobiernos autonómicos o titulares de cartera, caso de Calvo y de José Borrell, el nuevo responsable de Exteriores.

Pedro Sánchez visitó al Rey en la tarde del miércoles para entregarle la lista. Sobre los nombres conocidos el martes, sobresalen el ministro del Interior, que será el juez Fernando Grande-Marlaska, y la de Defensa, Margarita Robles. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pasa a depender de Robles, ya que hasta ahora había estado bajo la Vicepresidencia que tuvo Soraya Sáenz de Santamaría.

El periodista Maxim Huertas Maxim Huertasserá el titular de la cartera de Cultura, que es una de las que recupera. Grande-Marlaska atesora una importante labor en la Audiencia Nacional como juez encargado de perseguir a los terroristas de ETA. A consecuencia de llamado caso Faisán -un chivatazo para impedir la detención de un correo etarra relacionado con la financiación de la banda-, el juez se distanció mucho de Rodríguez Zapatero y, de hecho, formaba parte del Consejo General del Poder Judicial por voluntad de los magistrados conservadores y del PP.

En su primera rueda de prensa en Moncloa, Pedro Sánchez subrayó la pluralidad de sus ministros. "Son el reflejo de lo mejor de la sociedad española", ha dicho en su breve intervención después de llegar de Zarzuela.

Además de los conocidos el martes, la nómina la completan el astronauta Pedro Duque, en Innovación y Ciencia; la juez Dolores Delgado, en Justicia; la ex consejera del Gobierno vasco Isabel Celaá, como ministra de Educación y portavoz; la diputada madrileña, Reyes Maroto, en Industria y Turismo; la ex consejera valenciana Carmen Montón, para Sanidad, y la ex consejera manchega Magdalena Valerio, en Trabajo y seguridad Social.

La vicepresidenta Carmen Calvo ha acompañado a Sánchez en la sala de prensa de Moncloa, aunque la portavoz será la vasca Celaá. Junto a Calvo estaba Francisco Salazar, que fue alcalde socialista de Montellano y se incorpora al gabinete de Presidencia. Salazar fue uno de los pocos apoyos con los que Sánchez contó en Andalucía cuando decidió competir con Susana Díaz por la secretaría general del PSOE.

Sánchez ha tirado también de otra persona que se enfrentó a la presidenta andaluz: Luis Planas, ex consejero de la Junta y frustrado candidato en las primarias en las que Díaz ganó la candidatura cuando José Antonio Griñán se marchaba.

Completan el gabinete los otros ministros cuyos nombre se conocieron el martes: Nadia Calviño, en Economía; Meritxell Batet, en Administración Territorial; Teresa Ribera, en Transición Ecológica y José Luis Ábalos, en Fomento.