La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
Barcelona/Más de medio millón de personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado esta noche en el paseo de Gràcia de Barcelona, muchas de ellas llegadas a pie de diferentes puntos de Cataluña, para protestar contra la sentencia del procés, en una jornada que terminó por quinta noche consecutiva con disturbios en las calles.
La Guardia Urbana ha cifrado la participación en unas 525.000 personas y los sindicatos independentistas convocantes, Intersindical-CSC e IAC, la elevaron a 750.000 participantes.
Sin embargo, en paralelo y al margen de la manifestación de la confluencia de las llamadas Marchas de la libertad en la capital catalana, se han producido disturbios a pocas calles de distancia, en Via Layetana, frente a la sede de la Jefatura de Policía.
Otro epicentro del caos se ha situado en la plaza Urquinaona, donde los violentos han levantado una gran barricada con fuego, cinco horas después de que se iniciaran los choques frente a la Jefatura de Policía.
Centenares de personas, en su mayoría encapuchadas, encendieron varios contenedores y se enfrentaron con la primera línea policial, que les impidió bajar hacia Vía Layetana, que fue tomada por decenas de furgonetas antidisturbios de los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional.
Los alborotadores lanzaron a la Policía pirotecnia, piedras, botellas y otros objetos contundentes, mientras la Policía Nacional respondía con botes de humo y gases lacrimógenos y disparando pelotas de goma contra los manifestantes .
Un agente de la Policía Nacional que intervenía en el dispositivo quedó momentáneamente inconsciente tras caer al suelo y recibir en la cabeza el impacto de una piedra. El agente, que recuperó la consciencia, fue evacuado en brazos de tres compañeros que estaban junto a él en la línea policial y conducido por un vehículo policial a un hospital para ser atendido.
Desde el escenario de la movilización en el paseo de Gràcia, situado a la altura de Diputación, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha llamado a las fuerzas independentistas a “defender y sostener una declaración unilateral de independencia”.
Hasta las 23.00 horas, había 17 detenidos en toda Cataluña y 62 personas (41 en Barcelona) fueron atendidas por los servicios sanitarios.
Los Mossos han utilizado el camión de agua para abrirse paso. Era la primera vez que se utilizaba este vehículo desde que fue adquirido por la Policía catalana en 1994 y provocó la dispersión de los manifestantes.
El nivel de caos alcanzado preocupa a los responsables de la Policía catalana, que consideran que la agresividad que los manifestantes muestran contra los agentes no tiene “precedentes”.
Los radicales han reventado el suelo de las calles para tener munición que lanzar contra los policías. Había trozos enteros de acera levantados.
Los Mossos han intervinido por la mañana una bombona de gas manipulada que estaba abandonada en el centro de Barcelona y, que, una vez inspeccionada, se comprobó que estaba vacía, por lo que no habría podido llegar a explotar.
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, condenado a 9 años de cárcel por sedición, ha pedido por su parte a los catalanes -a través de una carta leída por el vicepresidente de la entidad, Marcel Mauri- que se mantengan “unidos y no violentos” a pesar de “los intentos de escarmiento” y la “represión” por parte del Estado.
A través de Twitter, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, no ha entrado en valoraciones políticas sobre la hoja de ruta y se ha limitado a aplaudir las Marchas de la libertad.
“¡Muchas gracias a todos los que habéis demostrado la fuerza cívica y pacífica del movimiento independentista! ¡Ganaremos y adelante, siempre adelante!”, ha señalado el jefe del Govern, que este jueves lanzó en el Parlamento catalán su propuesta de ejercer la autodeterminación a lo largo de esta legislatura.
Sobre esta propuesta, el candidato de ERC al Congreso de los Diputados Gabriel Rufián ha dicho, en unas declaraciones a los periodistas antes de participar en la manifestación, que su formación está “para solucionar las cosas” y no para vender “humo, ni magia, ni simbolismo”.
El conseller de Interior, Miquel Buch, ha asegurado por su parte que los disturbios en Cataluña se deben a la actuación de grupos organizados de violencia extrema ajenos al independentismo.
En paralelo, más de medio millón de personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado en el paseo de Gràcia de Barcelona, muchas de ellas llegadas a pie de diferentes puntos de Cataluña para protestar contra la sentencia del procés.
Las denominadas Marchas por la libertad, impulsadas por la ANC y Òmnium Cultural y que iniciaron su andadura el miércoles desde Vic, Berga (Barcelona), Tàrrega (Lérida) Gerona y Tarragona -más una sexta columna de un solo día desde Castelldefels (Barcelona)-, han confluido este viernes en el centro de la capital catalana. Allí estaba convocada una manifestación a las 17:00 pero, ante el alud de gente, se ha convertido prácticamente en una concentración, que ha desbordado el paseo de Gràcia.
La Guardia Urbana ha cifrado a participación en 525.000 personas y los sindicatos independentistas convocantes, Intersindical-CSC e IAC, la han aumentado a 750.000 participantes. La concentración ha transcurrido en un ambiente festivo y pacífico -parecido al de las concentraciones de la Diada-, con numerosas esteladas y proclamas a favor de los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo, sin registrarse incidentes hasta que ha sido desconvocada sobre las 18.30 horas.
En otros puntos de Cataluña también ha habido manifestaciones y especialmente numerosa ha sido la de Gerona done unas 60.000 personas, según los Mossos, han participado en la protesta.
En Tarragona, unas 10.000 personas, según la Urbana, se han concentrado en la plaza Imperial Tarraco y han desfilado hasta la plaza de la Font de Tarragona en un acto sin festivo y sin incidentes ya que apenas una docena de personas han secundado una convocatoria a favor de la unidad de España realizada a través de las redes sociales en la plaza Cuba, tomada por un fuerte despliegue policial.
Más multitudinaria ha sido la concentración en Lérida, donde 30.000 personas, según la Guardia Urbana, y unos 150 tractores han secundado la convocatoria que ha finalizado sin incidentes y con la construcción de castells.
El resumen de la cruenta jornada la hace El Periódico de Catalunya en su edición de este sábado, con un torundo titular a cinco columnas en su portada: Barcelona, ciudad angustiada.
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