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En apenas tres minutos, en castellano y en euskera, dos etarras históricos, Josu Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, y Marixol Iparragirre Genetxea, Anboto, han puesto la voz a la disolución de la banda terrorista, uno desde su refugio huido de la justicia y la otra desde la cárcel francesa de Reau Sud Francilien.
Ternera, miembro de ETA desde 1970, integrante de la dirección de la banda desde los años ochenta y sucesor de Txomin como número uno de la organización en 1987, encabeza la lista de terroristas más buscados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
En busca y captura desde finales de 2002, Urrutikoetxea -presentado en el audio en el que se ha anunciado la disolución como "miembro de las delegaciones de ETA para un diálogo resolutivo"- ha estado vinculado con todos los intentos de negociación desarrollados por la banda terrorista.
Dos años después de asumir el papel de número 1 de ETA, fue detenido en Bayona (Francia) en 1989 y condenado a diez años de prisión por la Justicia francesa, que lo entregó a España en 1996.
La Audiencia Nacional lo mantuvo preso por el sumario de Sokoa hasta que el Supremo ordenó su puesta en libertad el 14 de enero de 2000 al entender que por esos hechos ya había sido juzgado y condenado en Francia.
Estando en prisión fue elegido diputado en el Parlamento vasco por Euskal Herritarrok (EH), incluso miembro de la comisión de Derechos Humanos de esa Cámara, y concejal en Ugao-Miravalles, su pueblo natal.
El Tribunal Supremo (debido a su condición de parlamentario) lo citó a declarar en noviembre de 2002 por el atentado de ETA contra la casa cuartel de Zaragoza, cometido en 1987, cuando Ternera era máximo dirigente de la banda. La Fiscalía argumentó que "necesariamente" tomó la decisión de cometer ese atentado en el que murieron once personas.
No compareció en ninguna de las dos ocasiones en las que se le citó, de modo que el Supremo dictó orden de busca y captura internacional contra él. Más de quince años después, permanece en paradero desconocido, incluido en la lista de más buscados de Interpol.
La dirección de ETA propuso a Ternera como negociador en las conversaciones de Argel en 1989 y en las de la tregua de 1998 pese a que en ambos casos estaba preso. También se le atribuye un papel importante en el alto el fuego permanente de 2006 y en 2013 se le ubicó en Oslo, junto a David Pla e Iratxe Sorzabal, buscando la mediación internacional hasta que fueron obligados a abandonar el país ante la falta de avances.
Por su parte, Marixol Iparraguirre Guenechea, "Anboto", aparece en el vídeo como "militante histórica" de ETA y presa.
Se la considera exjefa de los comandos "legales" (no fichados) de ETA y la mujer que ha alcanzado un puesto más alto en la organización terrorista junto a la asesinada -por ETA- Dolores Catarain "Yoyes". También es una de las etarras con un historial más sanguinario.
Se la vincula con ETA desde 1981; con el comando Araba entre 1984 y 1987, período en el que se le atribuyen seis asesinatos, y con el también sangriento comando Madrid entre 1992 y 1993. La ficha policial de la época decía de ella: "Es elegante, con buena presencia, frecuenta ambientes selectos de la capital y viste ropa de calidad".
Tras la caída de la cúpula de ETA en Bidart, Anboto huyó a Francia y asumió el control de los "comandos legales" de la banda terrorista.
No fue detenida hasta el 3 de octubre de 2004, en una operación en la que cayó con su compañero sentimental y jefe del aparato político de ETA, Mikel Albisu, 'Antza', en una casa de Salis-de-Béarn en la que ambos vivían desde hacía años junto a su hijo.
En el momento de su detención, Iparraguirre era supuestamente la encargada de dirigir el aparto de extorsión de la banda terrorista.
Fue condenada junto a Mikel Antza a 20 años de cárcel por el Tribunal de lo Criminal de París el 17 de diciembre de 2010. El tribunal francés consideró a Antza jefe político y a Anboto responsable financiera de la organización terrorista ETA.
El 13 de abril de 2012 se conoció que fue uno de los seis presos de ETA elegidos por la dirección de la banda para llevar una hipotética negociación con los gobiernos de Francia y España.
España la ha reclamado por su participación en numerosos atentados.
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