Al menos 120 heridos en el desalojo de la Plaza Cataluña en Barcelona
Los Mossos d'Esquadra han cargado contra el grupo de los 'indignados', que trataban de impedir la entrada de los camiones de limpieza en la zona.
Los indignados acampados en la plaza de Cataluña de Barcelona han resistido en su bastión frente a la operación policial desplegada desde primera hora de la mañana de este viernes para limpiar y desmontar el campamento, que han restaurado a la media hora de finalizar la intervención.
La operación policial, conjunta entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, se ha saldado, al menos, con un detenido y con más de 120 heridos, en su mayoría leves y de ellos 37 policías, en las cargas policiales contra el millar de personas que se han concentrado alrededor de la plaza para mostrar su apoyo a los 200 acampados que duermen allí desde hace dos semanas. A lo largo de la mañana se han vivido momentos de mucha tensión entre las fuerzas policiales y los indignados, que han derivado en varias cargas policiales y disparos de pelotas de goma por algunos enfrentamientos aislados, aunque la mayoría de concentrados han opuesto una resistencia pacífica.
Entre las 07:00 y las 13:00, los Mossos y la Guardia Urbana han establecido un doble cerco a la plaza, para facilitar que las brigadas de limpieza del consistorio barcelonés pudieran entrar para sacar objetos que consideran potencialmente peligrosos de cara a la celebración mañana por una posible victoria del FC Barcelona en la final de la Liga de Campeones. Después de que la policía les abriera paso entre los acampados, que se han negado en todo momento a abandonar la plaza, los equipos municipales de limpieza han llenado más de una decena de vehículos con restos del campamento, como tiendas de campaña, colchones, toldos, ordenadores y varios elementos rígidos, así como bombonas de cámping gas y botellas de gasolina para alimentar los generadores eléctricos.
Los momentos de más tensión se producían cuando la gente arremolinada alrededor de la plaza de Cataluña trataba de impedir, sentándose y situándose en plena calle, que pudieran salir los camiones con los objetos retirados, que, según fuentes municipales, se depositarán en un almacén en el Sot del Migdia y que sus propietarios podrán recuperar el próximo lunes, día 30. Para permitir la salida de los vehículos, los Mossos han hecho algunas cargas y han disparado salvas y pelotas de goma.
Hacia las 11:30 se ha permitido el acceso a la plaza de los asesores legales de los acampados, los abogados Alex Solà y Lluïsa Domingo, que han hecho de mediadores entre los responsables del dispositivo policial y los indignados. Los responsables del dispositivo policial han reiterado a los mediadores que su único objetivo era limpiar la plaza para garantizar la seguridad ante los posibles incidentes de mañana y que no querían desalojar la acampada. Sin embargo, los acampados han celebrado una improvisada asamblea en la que han decidido que quien se tenía que ir era la policía y que ellos mismos ya limpiarían la plaza.
Al saber esta respuesta, los Mossos y la Guardia Urbana han actuado con rapidez y han desmontado el cerco interior, que han convertido en un pasillo para que la brigada de la limpieza pudiera acceder hasta el epicentro de la protesta y retirar los toldos que aún estaban en pie. Ha sido entonces cuando se han vivido los momentos de más tensión, ya que desde fuera de la plaza varios jóvenes han burlado el cordón policial, que se ha visto desbordado, para ir a apoyar a sus compañeros de dentro de la plaza.
Sin embargo, los Mossos y la Guardia Urbana, una vez limpiada la plaza, se han retirado con rapidez y la situación no ha ido a mayores. No obstante, una unidad de los antidisturbios de los Mossos que integraba el segundo cerco se ha visto atrapada por los concentrados que accedían corriendo hacia el centro de la plaza, por lo que han disparado salvas para hacerse espacio y poder salir. Media hora después de que los policías y las brigadas de la limpieza se hubieran retirado, la plaza estaba a rebosar de indignados, que han vuelto a instalar sin problemas varios toldos.
Puig defiende el operativo pero descarta volver a actuar antes del fútbol
El consejero de Interior, Felip Puig, ha defendido la actuación para limpiar la plaza de Cataluña, ya que cree que los Mossos d'Esquadra sólo han sido contundentes frente los ataques recibidos, aunque ha descartado volver a actuar antes de que mañana se dispute la final de la Liga de Campeones.
"Volvería a tomar la misma decisión", ha asegurado Puig, después de que la intervención policial de la mañana, que ha sido criticada por sindicatos policiales y por los partidos de la oposición en Cataluña, se ha saldado con más de un centenar de heridos y con los "indignados" volviendo a montar su campamento.
Puig ha afirmado que la semana que viene elaborarán un informe interno crítico sobre el dispositivo policial establecido, aunque ha avanzado que su primera opinión que es que la operación se ha desarrollado de forma "razonablemente más que correcta" y que la respuesta de los agentes cuando se han visto "atacados" ha sido la adecuada, ya que han hecho "en todo momento lo que tenían que hacer".
El consejero ha justificado la oportunidad de la intervención, que pactó ayer con el alcalde en funciones de Barcelona, Jordi Hereu, porque considera que era necesario intervenir para garantizar la higiene y la salubridad en la plaza -tras dos semanas de campamento- y actuar de forma preventiva para retirar elementos potencialmente peligrosos -como bombonas de gas- de cara a la celebración de una posible victoria mañana del FC Barcelona en la final de la Liga de Campeones.
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