España cae en el nuevo ranking de calidad de vida

Sevilla/Recientemente, España ha descendido del puesto 17 al 19 en el ranking de calidad de vida de 2024, de U.S. News & World Report en colaboración con la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania. Este informe, que evalúa a 89 países según varios indicadores como estabilidad económica, oportunidades de emprendimiento, acceso a servicios de salud, educación y sostenibilidad, muestra que España ha perdido terreno frente a otros países debido a una serie de problemas estructurales que afectan directamente el bienestar de sus ciudadanos.

¿Cómo se mide la calidad de vida?

La calidad de vida de un país es un concepto que abarca muchos aspectos que influyen en la vida diaria de sus habitantes. Para hacer este tipo de rankings, se evalúan cosas como:

• Estabilidad económica: la capacidad de un país para ofrecer seguridad financiera a sus ciudadanos.
• Acceso a servicios como educación y salud de calidad.
• Mercado laboral: la facilidad para acceder a empleos estables y bien remunerados.
• Vivienda asequible: un factor cada vez más relevante en el caso español.
• Sostenibilidad ambiental: un área de creciente importancia en la evaluación de la calidad de vida.

En el caso de España, algunos de estos factores no han alcanzado los niveles de otros países que lideran la clasificación, y esto ha influido negativamente en su posición en el ranking.

Factores que han afectado la posición de España

Uno de los problemas más importantes que ha afectado la calidad de vida en España es la accesibilidad a la vivienda. En ciudades como Madrid, Barcelona, por ejemplo, los precios de los alquileres y la compra de viviendas han aumentado considerablemente en los últimos años. Esto ha dificultado el acceso a una vivienda adecuada para una parte significativa de la población, en especial para los jóvenes y las familias con ingresos medios o bajos.

Además, el mercado laboral sigue siendo un desafío para España. Aunque se han realizado mejoras en la tasa de empleo desde la crisis económica de 2008, el país sigue registrando una de las tasas de desempleo juvenil más altas de Europa, lo que repercute en el bienestar general de su población joven.

La desigualdad social también es un factor que sigue afectando la percepción de la calidad de vida en el país. Aunque España ha tenido avances significativos en áreas como la sanidad pública y la educación, aún hay diferencias notables entre distintas regiones y sectores sociales en cuanto a oportunidades de empleo, acceso a servicios y calidad de vida en general.

En el informe vemos que países como Suiza, Japón y Estados Unidos han logrado mantener posiciones de liderazgo en el ranking de 2024 debido a su fortaleza en áreas como la estabilidad económica, el emprendimiento y el acceso a servicios de alta calidad. Suiza, en particular, ha ocupado el primer puesto gracias a su economía, su sistema de salud de primer nivel y su enfoque en la sostenibilidad y la innovación.

Otro factor que ha influido en la caída de España en el ranking es el desafío que representa la sostenibilidad ambiental. En un mundo cada vez más consciente de la importancia del medioambiente, los países son evaluados en función de su compromiso con políticas de energía limpia, la reducción de emisiones de carbono y la preservación de recursos naturales.

España ha hecho avances muy grandes en el uso de energías renovables, especialmente en la generación de energía eólica y solar, lo que lo coloca como uno de los países líderes en Europa en este ámbito. Sin embargo, aún enfrenta desafíos en la transición hacia una economía más verde, y en la implementación de políticas que reduzcan su huella de carbono a largo plazo.

Para que España recupere posiciones en futuros rankings de calidad de vida, deberá tener en cuenta varios retos clave como la vivienda asequible, implementando políticas que faciliten el acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes y las familias de ingresos medios.

Otra cosa que España deberá tener en cuenta será la reforma del mercado laboral, reduciendo el desempleo juvenil y fomentando empleos de calidad que ofrezcan estabilidad y salarios competitivos.