Pedro Sánchez: "Espero que tardemos menos de un mes en formar Gobierno"
El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la Presidencia por el PSOE fía al cuentakilómetros su éxito en las urnas el 10 de noviembre, que da por seguro
Pedro Sánchez se ha echado de nuevo a la carretera, como hiciera en 2016. Pero la comitiva que ahora le acompaña nada tiene que ver con aquella aventura en solitario. El propósito es el mismo, movilizar a la militancia, no para recuperar la secretaría general del PSOE sino para repetir triunfo en las urnas e imponer, a la segunda, sus condiciones para formar gobierno. Cien actos, más de una veintena de entrevistas sobre el terreno... Y Andalucía, clave. Esta semana en Córdoba, Jaén -donde cita a este diario-, y Granada. El martes, si la sentencia del procés lo permiteprocés, Málaga. Se ve ganador. El verbo que más usa a su favor: bloquear. Con ese argumento hoy tiene previsto anunciar un plan que pivota sobre tres grandes ejes: la formación de un Gobierno en diciembre, la cancelación de las vacaciones parlamentarias ese mismo mes y la presentación de un techo de gasto como paso previo a los Presupuestos Generales del Estado.
-Si consigue ganar las elecciones el 10 de noviembre, ¿cuántos votos cree que deberá agradecer a Franco?
-Yo creo que ninguno. Es un deber pendiente que tenía la democracia española durante los últimos cuarenta años. Vamos a cerrar un ciclo en nuestro país, se abrirá otro y, por tanto, será un paso más en la consolidación de una democracia sana que rinde tributo a la memoria, la justicia, la dignidad y la reparación. A diferencia de algunos otros líderes políticos que dicen que exhumar los restos del dictador del lugar en el que yace con los de sus víctimas divide a los españoles entre rojos y azules, creo que es justamente lo contrario. Fortalece la democracia española.
-¿Y la exhumación no puede esperar a que termine la campaña?
-Los tiempos no los ha marcado el Gobierno de España. Cuando llegó hace 15 meses tuvo claro que tenía que cumplir con la Ley de Memoria Histórica y con la resolución que el Congreso de Diputados había aprobado. Empezamos el procedimiento administrativo y eso nos ha llevado a distintas vicisitudes de recursos y contrarrecursos por parte de la familia del dictador. El Tribunal Supremo ha resuelto en septiembre, con lo cual toca ahora ejecutar esa sentencia que, por cierto, se ha dictado por unanimidad.
-La OCDE anuncia el enfriamiento de la economía. Hay una guerra comercial entre dos superpotencias, con efectos colaterales en Europa y Andalucía. El Brexit, Cataluña y España de campaña.
-Siempre hemos dicho que, además de los desafíos que teníamos por delante, como el cambio climático, la revolución tecnológica y su vinculación con nuestro sistema educativo o la lucha contra la exclusión social, había tres amenazas que tenían un calendario fijado: el 31 de octubre, la fecha límite para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, y esperar que tuviéramos una salida ordenada y no desordenada como finalmente parece que va a ocurrir. En segundo lugar, la sentencia del procés; y, en tercer lugar, el enfriamiento de la economía. Con el titular de la OCDE hay que poner los ojos bien atentos, no caer en falsos catastrofismos ni tampoco en la autocomplacencia. Hay que ser objetivos al analizar la evolución de la economía española. Tenemos una tasa de crecimiento que dobla a la de la zona euro, otra interanual de creación de empleo que ahora mismo está por encima de lo que crece nuestra economía. Y, en términos de cuentas públicas, estamos reduciendo el déficit y la deuda. De hecho, este año vamos a ahorrar mil millones en emisión de deuda y es dinero se puede utilizar para otras políticas. Es verdad que las amenazas vienen de fuera. La mitad de lo que crecemos se debe a la demanda externa, a nuestra capacidad de exportar. Somos sensibles a ese escenario y si se trata de guerras comerciales entre dos superpotencias, como Estados Unidos y China, lo que tenemos que hacer es fortalecer nuestro proyecto común, que es la Unión Europea. En ese contexto, nos enfrentamos a ese atropello arancelario que ha amenazado con aplicar la Administración Trump. Las competencias están en manos de la UE y hay que esperar al 18 octubre, a la negociación con Estados Unidos. Nosotros estamos liderando, junto a Francia y Alemania, una respuesta contundente por parte de la Unión. A la vez, hay que luchar por defender nuestro sector agroalimentario. Hemos anunciado la aprobación, cuando podamos, de un plan para protegerlo y, además, también como consecuencia de la sequía, la reducción de las peonadas para cobrar el subsidio del desempleo agrario.
-Es consciente de que los acontecimientos que se esperan en Cataluña van a polarizar la campaña electoral.
-Cataluña viene utilizándose por parte del independentismo catalán y por parte de los partidos conservadores como moneda de cambio para intentar conseguir unos escaños más. Hay partidos, como el del señor Rivera, que han crecido como consecuencia de esa crisis territorial. Nosotros desde el Gobierno siempre hemos dicho lo mismo. Queremos abrir un diálogo con las instituciones catalanas. Dos premisas, ley y diálogo, además por este orden. Y si se produce algún tipo de irresponsabilidad por parte de esas instituciones vamos a responder como siempre he dicho. Primero, firmeza democrática, tenemos que garantizar la convivencia y la seguridad en Cataluña; en segundo lugar, la proporcionalidad, no queremos echar más leña al fuego ni gasolina a un incendio que dura desde hace más de diez años, y la sociedad catalana y española ya dan síntomas de agotamiento, de querer encontrar una solución. Y, en tercer lugar, unidad. Hablaré con los líderes del resto de fuerzas nacionales para que hagan lo mismo que hizo el PSOE en la oposición: apoyar al Gobierno de España.
-¿Confía en los Mossos?
-Ahora mismo la coordinación es muy positiva. Lo fue también el pasado 1 de octubre y no tengo razones para dudar de que eso no se pueda producir en las próximas semanas. En todo caso, creo que todos hemos aprendido de lo que ocurrió en 2017 y, por lo tanto, el Gobierno de España ha desplegado suficientes fuerzas de seguridad para garantizar eso, la seguridad y la convivencia que son fundamentales.
-Dice Pablo Iglesias que entre usted y Susana Díaz ya no hay diferencia.
-El señor Iglesias tiene una curiosa forma de buscar aliados. No se le escucha criticar al PP, ni a Ciudadanos ni tampoco a la ultraderecha. Tiene una cierta obstinación con el Partido Socialista. La verdad es que tiene mérito, porque en cuatro ocasiones ha bloqueado la formación de un Gobierno del PSOE. En estos meses hemos ofrecido fórmulas de colaboración con el señor Iglesias, la última un Gobierno de coalición que rechazaron. Nosotros, en las conversaciones que hemos mantenido con él, siempre hemos tenido una posición muy razonable. En primer lugar, como queríamos un Gobierno progresista, fijamos al señor Iglesias como socio preferente, frente a Ciudadanos y PP, que gobiernan con la ultraderecha. En segundo lugar, la estabilidad, un Gobierno que no dependa de fuerzas independentistas que no comparten nuestra agenda de gobernabilidad para el país. Y, en tercer lugar, una coherencia para temas como el catalán o para el pacto de las pensiones del que ellos se descolgaron y no pudo llevarse a cabo. Ésos son los tres ejes que a partir del 10 de noviembre vamos a ofrecer al resto de las fuerzas políticas. De todas formas, la pregunta que ese día hemos de responder es si queremos que haya un Gobierno o queremos seguir instalados en el bloqueo. Y la única fuerza que lo garantiza es el Partido Socialista.
-Casi pide usted la cuadratura del círculo. Con la exposición que hace es prácticamente imposible la salida.
-Yo creo que los ciudadanos disponen de una información mayor que la que tenían antes del 28 de abril. Muchos ciudadanos no sabían que Unidas Podemos iba a bloquear la formación de un Gobierno socialista. Fíjese lo que ha pasado en Portugal. En cuestión de minutos, el partido semejante a ellos, que es el Bloco, ha dicho que negociará contenidos y facilitará el Gobierno. Y, en segundo lugar, Ciudadanos y el PP lo único que han hecho es bloquear y condenar al país a unas segundas elecciones. Ya lo he dicho en muchas ocasiones, no cuestiono los sistemas políticos. Son los votantes los que deciden si hay más o menos partidos en el Congreso. Pero, honestamente, qué más da que tengas diez, cincuenta, cien, mil o dos mil partidos si después de las elecciones se impone el bloqueo como ha ocurrido estos cinco meses.
-Un paréntesis. He citado antes el nombre de Susana Díaz. ¿El que da primero da dos veces o nunca segundas partes fueron buenas? Me refiero a ese anuncio con mucha anticipación de que se presentará a las primarias en Andalucía.
-Son los militantes andaluces los que tienen que decidir el futuro de la organización en el caso de la candidatura a las elecciones andaluzas, cuando se produzcan. Ése fue un gran cambio que se acordó en el anterior congreso del partido, no sólo de cara a la candidatura a la Presidencia, sino a la secretaría general. Y, en segundo lugar, Susana reúne todas las cualidades y todas las condiciones para poder repetir como candidata. En fin, el PSOE tiene cuadros, tiene equipos, está ella también, como para sacar adelante un proyecto político que vuelva a ser, no sólo ganador, sino mayoritariamente ganador para que no pueda sumar la derecha con la ultraderecha.
-Vuelvo a esa etapa en la que su sintonía no era tan evidente. En 2016, usted denunciaba que había sufrido presiones de poderes. Ahora Unidas Podemos lo tacha de candidato del Íbex 35. ¿Ha cambiado España o ha cambiado usted?
-Tampoco sé a qué se refiere Unidas Podemos con eso. Siempre he demostrado autonomía, no mía sino del Partido Socialista Obrero Español. Nosotros si somos algo es una izquierda de Gobierno, transformadora, constructiva. En fin, la socialdemocracia. Ahora se especula mucho, el PSOE ha dado un giro a la izquierda o un giro al centro porque quiere captar votos de unos y otros... Los votos son de los ciudadanos y deciden la orientación de ese Gobierno. El 28 de abril, eligieron una orientación progresista. Si al final no hay alternativa, al menos que dejen gobernar a quien los españoles han dicho mayoritariamente que gobernara.
-Parafraseando a Mario Vargas Llosa, ¿en qué momento se jodió el Perú con Rivera?
-Creo que el señor Rivera probablemente cometió un error muy semejante al de Iglesias. Tratar de sorpasar al PP y ocupar su espacio. Se lo dije en público y en privado, que era un error. Un partido como el suyo no podía competir en la ultraderecha y en la derecha, un espacio que no le pertenecía si quiere ser liberal. Y en vez de un proyecto político para dar estabilidad al sistema y hacer que el Gobierno de España no dependiera de nacionalistas y luchar contra el independentismo desde las instituciones, paradójicamente nos hemos encontrado durante estos meses que me ha negado el pan y la sal. No ha habido oportunidad de hablar con él. Su propuesta era que yo gobernara con los independentistas, incluso ha llegado a expulsar a Manuel Valls en Barcelona por haber escogido entre lo malo y lo peor. Pero, por responder a la pregunta, si realmente se estropeó esa relación fue el 2 de diciembre, cuando en Andalucía, y posteriormente en otros lugares como Castilla y León, en Murcia o Madrid, pactó con la ultraderecha. Una ultraderecha que ha tachado al PSOE de partido criminal y no ha salido nadie de Ciudadanos ni del PP para recriminarlo.
-¿Le extrañaría si Pablo Casado le nombra presidente de honor del PP? Había sacado los peores resultados de su historia y, con la repetición, lo que sí dan por seguro las encuestas es que el PP se afianza cuando peor lo estaba pasando.
-No deja de ser curioso. Cuando yo viví un momento complicado en el Partido Socialista, se decía desde los partidos de derecha: "El señor Sánchez ha obtenido los peores resultados de la historia del PSOE". Con un 22%. Ahora, el señor Casado obtuvo un 16% y 66 escaños y en esta repetición electoral la mejor cifra que tiene en las encuestas es un 20%. Lo dejo ahí.
-¿Hay miedo a la abstención, tanto que hasta el presidente del CIS, José Félix Tezanos, ha tenido que salir en un artículo a pedir el voto?
-Yo creo que José Félix Tezanos hace un análisis racional de la situación política en España que hemos vivido en los últimos meses y plantea estas elecciones como lo que son: vamos a dar una solución a la gobernabilidad del país, ¿sí o no? Y ahora mismo todas las encuestas, es verdad que estamos en el punto de partida, ya veremos cuál es el punto final -todavía quedan largas semanas de debate electoral-, incluso la peor para el PSOE, le dan como ganador. Y, además, con clara ventaja. Si queremos resolver la crisis de gobernabilidad, dar estabilidad al próximo Gobierno, necesitamos una legislatura de cuatro años para abordar los desafíos que tenemos por delante. He anunciado la revalorización de las pensiones y el plan de acción para los productos agrícolas... y consolidar el giro social que ha dado el Gobierno al país. El señor Tezanos dice algo, para mí, de Perogrullo: el único partido que hoy puede garantizar esos tres elementos es el PSOE. El resto en qué está: Casado en vestirse de moderado mientras pacta con la ultraderecha; y Rivera en un quiero y no puedo, un sí pero no. Y el señor Iglesias tiene que explicar a sus votantes el porqué en cuatro ocasiones ha impedido un Gobierno progresista.
-Si me permite la broma, al final un Gobierno en funciones puede anunciar la revalorización de las pensiones o un plan especial por la guerra comercial... Menos el decreto ley de los patinetes, en funciones parece que lo puede hacer todo.
-En relación con las pensiones le diré una cosa, las Cortes Generales se van a constituir el 3 de diciembre, espero que tardemos menos de un mes en formar Gobierno. Y, por tanto, si no hay una mayoría parlamentaria, lo que estamos pidiendo es que al menos el resto de formaciones políticas no bloqueen. Tendremos que vencer al bloqueo. La única opción que garantiza que no lo haya es el PSOE , que va a ser la fuerza política que va a ganar las elecciones porque así lo indican todos los estudios y porque así lo han dicho este año en cuatro ocasiones los españoles cuando han sido convocados a las urnas. Si tuviéramos un Gobierno en diciembre con plenas capacidades, en dos semanas podríamos presentar a las Cortes, porque llevamos trabajando más de 15 meses en esa cuestión, la nueva ley educativa. La ley de cambio climático la podríamos ver en Consejo de Ministros en cuestión de dos semanas, por citarle dos elementos que me parecen fundamentales para responder a la demanda de la sociedad. La ley de eutanasia, que ha sido aprobada por una mayoría amplia en el Congreso en esta legislatura fallida, en tres semanas podría estar también debatiéndose. Necesitamos un Gobierno ya.
-Pero hay riesgo de volver a la casilla de salida el 10 de noviembre y quedarnos como estamos.
-Por eso es importante que tengamos una mayoría más amplia.
-En Valencia, dijo usted que su autonomía estaba infrafinanciada. En Andalucía, su ahora ministra reclamó a la Administración central 4.000 millones ¿De dónde va a salir el dinero? Los candidatos en campaña dan buenas noticias, no malas noticias. Pero también al final existe la cuenta de resultados.
-El aval nuestro que hizo también que ganáramos las elecciones con rotundidad el 28 de abril fue que dijimos que íbamos a revalorizar las pensiones y lo hicimos. En relación con las entregas a cuenta, vamos cumplir con las comunidades autónomas a diferencia de lo que hizo la anterior Administración del PP. Uno de los grandes debates que tenemos que abrir la próxima legislatura es el de la financiación autonómica . A mí me gusta empezar, no por el tejado, sino por las bases. La clave es qué Estado del bienestar queremos, cómo lo vamos a financiar y, a partir de ahí, habrá que incorporar variantes como la dispersión poblacional, el envejecimiento de la población o la tasa de desempleo.
-Sabe usted que hay un plan especial de empleo pendiente en Andalucía que ahora tendría que acordar con el presidente del PP Moreno Bonilla.
-No tendría problema. El problema es que su partido votó en contra de los Presupuestos en los que se incorporaba, precisamente, ese plan de empleo para Andalucía. Votó también en contra de unos objetivos de estabilidad que eran mejores para el Gobierno autonómico. Y, claro, el señor Moreno Bonilla ni siquiera entonces se podría imaginar que iba a ser presidente de Andalucía gracias a la ultraderecha. Y, por ejemplo, ahora que escucho al señor Moreno Bonilla hablar de las liquidaciones habrá que recordarle que el Gobierno de España está cumpliendo. Lo hizo con la de 2017, y la de 2018 si no está presupuestada es, precisamente, porque su partido voto en contra, junto con las fuerzas independentistas, de los Presupuestos que abocaron al país a las elecciones anticipadas del 28 de abril.
-¿Un solo debate en televisión es para que no se aburran los telespectadores?
-Es una semana de campaña.
-La próxima semana regresa esta comunidad. Como diría Íñigo Errejón, más Andalucía.
-Eso de más Andalucía es más del PSOE. Creo que cuando ha habido en España un Gobierno socialista le ha ido mucho mejor a Andalucía. Pero, en todo caso, es la comunidad más importante de España en términos poblacionales y aspiramos a tener un mejor resultado que el 28 de abril.
-¿Ha podido ya conocer la diferencia entre el jamón ibérico y el serrano (en Extremadura sufrió un lapsus)?
-Bueno, en fin. Yo entiendo que los medios de comunicación están al quite de todo. Pero, evidentemente, no solamente la conozco sino que también sé lo que significa uno u otro en términos de sabor. Pero yo lo que quise decir, lo que quiero decir, es que el sector agroalimentario, ese día me refería al sector en este caso extremeño, es competitivo y uno de los principales desafíos que tenemos es abrir nuevos mercados, por ejemplo en Asia.
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