Una ex empleada de Correa identifica a Bárcenas como 'Luis el cabrón'

Isabel Jordán, gestora de empresas del cabecilla de Gürtel Francisco Correa, afirmó ayer que cuando su ex jefe hablaba de Luis el cabrón, se refería al ex tesorero del PP Luis Bárcenas y no al empresario Luis Delso, imputado en el caso Pujol. La decimotercera del juicio contra 37 personas de la trama se centró exclusivamente en el interrogatorio de la fiscal Concepción Nicolás a Jordán, que administró varias empresas de Correa y que se enfrenta a 39 años de cárcel.

Jordán, tal y como hizo en la instrucción, fue la primera acusada en apuntar que el llamado Luis el cabrón es Luis Bárcenas, después de que tanto Correa como su número dos, Pablo Crespo, y Álvaro Pérez, el Bigotes, afirmaran cuando declararon que con este apelativo "cariñoso" se referían a Delso, ex presidente de la empresa Isolux.

Este aspecto es clave porque Luis el cabrón fue, según los papeles de la caja B de Gürtel, el receptor de 72.000 euros de la trama en 2007 en consideración a su cargo de senador. De probarse que Bárcenas recibió el dinero, se reforzarían las acusaciones de cohecho que recaen sobre él. Para aclarar este extremo, el tribunal accedió ayer a la petición de la Fiscalía de que Delso declare como testigo, a la que se opuso el abogado del Bigotes.

"Aquí se ha dicho que es el señor Delso, pero yo diría que, cuando lo oí decir, era el señor Bárcenas", expuso Jordán al recordar una reunión a la que ella asistió y en la que Correa se refirió por teléfono a "Luis el Cabrón", motivo por el que ella prestó atención. "Quieras que no, te giras y oyes", manifestó.

En esa conversación, Correa hablaba de temas del PP, quejándose de que el partido ya no daba tanto trabajo a las empresas de Gürtel, sino a compañías "de la competencia", lo que corroboraría la versión que dio el jefe de la trama sobre su distanciamiento con Bárcenas.

Jordán explicó que comenzó a trabajar para Correa en 2002 después de ponerse en contacto con él a través de Jesús Sepúlveda, ex marido de Ana Mato. Explicó que el principal cliente de las empresas de Correa era el PP y que no llevaba temas de contabilidad y sólo entraba en la organización de los trabajos, algunos de ellos para la Comunidad de Madrid, que les pedía, criticó, que fraccionaran contratos para no hacer concursos públicos.