Los indignados continuarán sus protestas una semana más
Han recibido con indiferencia y en un ambiente festivo los resultados electorales.
Los ciudadanos que protestan contra la crisis económica y los partidos políticos mayoritarios en varias ciudades españolas han recibido con indiferencia y en un ambiente festivo los resultados electorales y se preparan para extender el denominado Movimiento 15-M.
En la Puerta del Sol de Madrid, origen de la protesta, los "indignados" han despedido la jornada electoral con una sentada muda celebrada un minuto antes de las doce de la noche, a la que ha seguido el grito unánime: "¡Que no, que no, que no nos representan!".
Los acampados, menos numerosos que en la noche del sábado, han vuelto a expresar su malestar con el sistema democrático y han animado a seguir en la lucha "por la tolerancia, la humildad y la conciencia colectiva".
Este domingo decidieron continuar una semana más con sus protestas en la plaza, mientras que ya han convocado para el próximo 28 de mayo más de 600 reuniones en plazas de barrios de toda la región madrileña.
En Barcelona también han decidido continuar, como mínimo, hasta el 29 de mayo y han echado marcha atrás en la convocatoria de una manifestación el 15 de junio.
Durante la asamblea no se ha hecho mención directa alguna a los resultados electorales y a la victoria de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, aunque sí que muchos de los asistentes estaban atentos al escrutinio, bien a través del teléfono móvil o preguntando a sus compañeros.
Otra de las concentraciones más multitudinarias, la de Valencia, ha ratificado en asamblea continuar "indefinidamente" con las protestas.
Los miembros de la asamblea han informado a los cientos de asistentes del escrutinio parcial de los comicios autonómicos cuando los resultados provisionales arrojaban 54 escaños para el PP y 31 para el PSPV, lo que se ha recibido con indiferencia, mientras que ha habido algunos aplausos por los ocho escaños de Compromís y los seis de EUPV.
Como en Madrid, Barcelona y Valencia, en otras ciudades españolas la jornada también se ha desarrollado en un ambiente festivo y con discusiones asamblearias que ya han adquirido definitivamente un tono más organizativo que político.
Los indignados gallegos han interrumpido hoy sus concentraciones, pero por relevos, para acudir a las urnas a votar en una jornada que han logrado amenizar con paella, teatro, circo, pinturas y una agitada cacerolada, para disfrute o no de turistas y vecinos.
Porque con los resultados electorales no finalizarán las acampadas del denominado movimiento 15-M, que continuarán mañana, al menos, en las principales ciudades gallegas.
El lunes será un día decisivo sobre el futuro de estas movilizaciones en otras ciudades.
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