La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
Los sondeos publicado en los últimos meses apuntan a una victoria del PSOE en las elecciones generales del 10-N, pero dibujan una nueva situación de bloqueo que sólo podrían romper PSOE y PP con un acuerdo en la investidura del nuevo presidente. Es lo que reflejaba la última encuesta de Ipsos publicada por este periódico hace una semana. No obstante, y en comparación con la encuesta de mediados de octubre, el bloque de los tres partidos de derecha escala posiciones, debido al auge de Vox.
En el escenario probable, PP, Ciudadanos y Vox sumarían 158 escaños, mientras que el de izquierda está uno por abajo. Esta sí es una diferencia respecto al sondeo del mes de abril.
La última encuesta de Ipsos se realizó entre los días 28 y 29 de octubre, después del traslado de los restos de Franco al Valle de los Caídos y las reacciones violentas en las calles de Cataluña a la sentencia del Supremo.
La situación sería la siguiente: Pedro Sánchez volvería a ganar los comicios, pero con un insuficiente 26%, 2,7 puntos menos; el PP de Pablo Casado mejoraría los resultados de modo considerable respecto a abril; el partido de Santiago Abascal desplazaría a Ciudadanos, y podría obtener 45 escaños; y por contra, Ciudadanos sufriría un descalabro que pondría en duda el liderazgo de Albert Rivera. Ni los siete escaños que puede obtener el PNV le valdrían a Pedro Sánchez para una investidura.
El 29 de octubre se publicó también la única encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), cuyo último barómetro prevía una amplia victoria del PSOE en las elecciones del próximo 10 de noviembre con una horquilla que va de los 133 a los 150 escaños, frente a los 123 que obtuvo en los comicios de abril, lo que le abre un abanico de posibilidades de formar Gobierno mirando tanto a la derecha, Ciudadanos, como a la izquierda, Unidas Podemos.
Los últimos sondeos coinciden en que hay un número muy alto de electores que no tiene decidido el voto. En el caso de Ciudadanos, uno de cada cinco -el 20%- aún no sabía hace unos días qué iba a hacer y se calcula que 750.000 votantes socialistas estaban en la misma situación de duda.
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