Atracadores
Buscan a una banda de ladrones de viviendas que actúa en el Aljarafe

La dieta de Arenas (y el empleo)

El presidente del Partido Popular, que ha perdido 11 kilos en cuatro meses, hace del paro su principal sustento en campaña · Se vuelca en Cádiz, donde rivaliza con el "campeón del paro", Manuel Chaves

Antonio Fuentes

11 de noviembre 2011 - 01:00

Arenas se puso a dieta en julio para estar fino en campaña y de cara a las próximas autonómicas. En su recetario, el programático, una palabra es más gruesa que todas las demás: Empleo. Justo el ingrediente, o la falta de él, que se convierte en la idea motor del PP en esta campaña de las elecciones generales y que encuentra en Cádiz a la provincia más hambrienta.

El PP se vuelca en Cádiz. Ejemplos: el cierre de campaña de Arenas estaba previsto en Málaga, pero previsiblemente será en la capital gaditana. Otro: los anuncios de un plan de empleabilidad provincializado y otro de industria se presentaron ayer en Algeciras, en una foto, medida, con el puerto algecireño de fondo. "Todos los días vamos a hablar de empleo", dijo Arenas.

A primera hora de la mañana, su equipo le entrega un informe sobre los datos de paro en el municipio o comarca a visitar, que suele coincidir con el informe sobre los problemas locales. En campaña, se suma otro sobre expectativas electorales. A esa reunión asisten este día Patricia del Pozo, Antonio Sanz, su número dos y diputado autonómico por Cádiz, y su jefe de prensa, Mateo Risquez. Cocinan la agenda del día.

Arenas está contento con los titulares sobre su intervención en el debate de los Presupuestos en el Parlamento. También se sorprende por las declaraciones de Alfonso Guerra sobre los ERE. El paro y este caso de corrupción que afecta a la Junta serán las dos patas principales de su programa a partir del 20-N, el gran desafío de Arenas en su cuarto (y último) intento por asaltar la Presidencia del Gobierno andaluz.

Su rival esta vez será Griñán. Arenas cuestiona la agenda que está teniendo su adversario en campaña. Él irá dos veces a cada provincia y Griñán apenas ha salido aún de Sevilla. Arenas enlaza otra crítica: pensaba que la ausencia de agenda se debía a que el presidente estaría preparando su intervención en el debate de los Presupuestos, algo inusual, pero que el PP reclamó. Arenas siempre aprovecha.

Si habla de los ERE, aprovecha y mete a Chaves, por si alguien no conoce a Griñán. Esta historia de rivalidad es casi legendaria. Parece que incluso se buscan, que uno no puede estar sin el otro. En media hora, el ahora candidato provincial tiene una intervención en la Casa del Pueblo de Algeciras. ¿Le sigue? "Será el a mí, yo soy el candidato regional", bromea Arenas ante un grupo de periodistas. Hace una semana coincidieron en un avión de Sevilla a Almería. Según Arenas, se saludaron... con los ojos.

El PP rezuma tranquilidad. Las cuentas de Arenas son muy parecidas a las difundidas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Quita un diputado por provincia al PSOE y dos en Málaga, Granada e incluso Sevilla. Arrasa en Almería (30 puntos de distancia con el PSOE), Málaga o Granada (15 puntos), hay partido en Cádiz, Córdoba (entre ocho y diez puntos) y Huelva (2,7 puntos por arriba), empata en Jaén y no alcanzará al PSOE en Sevilla (-4,5 puntos).

Arenas llega a Algeciras. Se reúne con empresarios. El alcalde de la ciudad y candidato al Congreso, José María Landaluce, le presenta como "el mejor gestor del empleo" y califica a Chaves, el enemigo en Cádiz en estas elecciones, como el "verdadero campeón del paro". Resulta ahora que el campeón es Chaves, cuando ese apelativo se hizo popular para Arenas. Le siguen llamando así algunos colaboradores más atrevidos y gente de la calle. Dice que no le disgusta, al contrario, lo encuentra cariñoso y sigue siendo uno de sus latiguillos.

Arenas requiere siempre alcaldes en sus actos. Mayo fue la primera etapa del cambio. La de ahora parece el avituallamiento, tan previsible es la confianza en la victoria, para una recta final que culminará con la presidencia de la Junta.

Ha llegado la hora de comer. La comitiva parte hacia la venta, de camino a Jerez. La dieta de Arenas, nada que ver con la famosa Ducan, precisa, consiste en alejarse de los lácteos, los fritos y todo tipo de grasas. Desayuno andaluz, con aceite de la cooperativa de Olvera, una manzana a mediodía, otra a media tarde, y, por la noche, una lata de sardinas, una piña o una alcachofa. De complemento, natación y footing, y eso sí, imperdonable, botellín y medio de Cruzcampo al día. Con esa receta, 11 kilos menos desde julio. Atrás quedaron los bocadillos en el coche de cena en el camino de vuelta hacia Sevilla, que tendrá que esperar aún. Antes, reunión con ex trabajadores de Visteon, afectados por un ERE. Más desempleados le esperan a gritos en un mitin de noche en El Puerto de Santa María. Le recriminan a gritos la tasa de paro y la falta de oportunidades laborales en la Bahía. El parado no entiende de partidos, sólo quiere empleo. Arenas entra por otra puerta.

4 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último