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El candidato toca a rebato a "pelear por los valores"

Rubalcaba se encomienda a la fuerza que reciba de Andalucía.

Foto: Juan Carlos Vazquez
Roberto Pareja / Sevilla

05 de noviembre 2011 - 23:55

"Los ratones parecen contentos porque no saben que van a votar al gato, pero los ratones coloraos de Andalucía no van a votar al gato". El correlato del deseo que expresó ayer en Dos Hermanas la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, en sus labores de anfitriona del candidato socialista a la Presidencia el Gobierno es que hay que evitar que el PP se la de con queso a los electores, tarea que ha recaído sobre los hombros de Rubalcaba, que se dio ayer su gran baño de masas de la campaña en Dos Hermanas con el santo y seña de que "con la indiferencia no se construye nada, ni se dan becas ni se ayuda a la dependencia".

Un aviso para navegantes ante la cita con las urnas del 20-N, el reto más mayúsculo que nunca tuvo un candidato socialista en unas elecciones generales, con los tambores de hecatombe arreciando, aunque el clamor fue aliviado ayer por el soniquete de Rubalcaba, presidente que coreó con más o menos convicción la militancia.

Rubalcaba no esconde que prefiere las distancias cortas, por lo que no fue extraño que no se le viera demasiado cómodo en un acto tan fastuoso como el de ayer en Sevilla -"esto de los mítines grandes me da como cosa", confesó-, una travesía en la que embarcó, según explicó, convencido por Alfonso Guerra, aunque el candidato socialista admitió que tiene una percepción diferente a la del ex vicepresidente del Gobierno: "Son los compañeros los que me dan a mí ánimos, no yo a ellos".

El poso que dejó la intervención de Rubalcaba se condensa, literalmente, en cuatro palabras: "No somos lo mismo". Sentencia que completó echando la vista atrás: "Somos lo que hemos hecho". Una breve frase que esconde todo un guiño a la labor de esos dos predecesores en la gobernanza socialista que le aplaudían en primera fila. "El Estado de bienestar tiene un nombre, Partido Socialista, y dos apellidos, Obrero Español", proclamó Rubalcaba. "Y lo hicimos casi siempre solos, desde luego nunca acompañados por la derecha".

Unos logros en materia de sanidad, educación o pensiones que sin la fuerza del viento del sur a los sucesivos Gobiernos socialistas hubieran sido imposibles, según el agradecido doble guiño del candidato del PSOE al granero de votos por antonomasia: "Gracias a los andaluces, sin vosotros no habría sido posible", proclamó, recordando que las conquistas sociales no son irreversibles y poniendo en valor las cuentas de la Junta para 2012 en vivo contraste con los tijeretazos en Madrid o Valencia, donde no hay herencia que valga: "Gracias Pepe, tus presupuestos preservan la cohesión social y nos permiten hacer campaña".

Una singladura en la que sigue sin caer en la jugosa tentación de colgarse medallas por su labor en la lucha contra ETA. Y eso que le pintan bastos, "la campaña es muy difícil". por lo que hizo un llamamiento a "pelear por los valores". "La única pelea que no se gana es la que no se da".

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