La 'Spanish Revolution' sigue adelante
Nuevas concentraciones por toda España en torno a Democracia Real Ya. La Junta Electoral prohibió las citas de Madrid, Sevilla, Granada y Almería, que no obstante se celebraron con más participantes que en días precedentes. Vuelve a haber acampadas.
Jóvenes, parados, jubilados y hasta familias completas; de izquierda, de derecha, de centro y de ninguno de los anteriores. No tienen en común casi nada, salvo el descontento con un sistema político (y económico) que creen que no les representa y que quieren cambiar y que se aglutina en torno a una plataforma central, Democracia Real Ya, principal convocante de las marchas que recorrieron el pasado domingo las calles de 50 ciudades españolas y que desde entonces organizan acampadas en plazas emblemáticas de todo el país.
Hasta ahora sólo se han registrado incidentes durante el desalojo policial de la Puerta del Sol (epicentro de este movimiento) la madrugada del martes, o la pasada madrugada durante el desalojo de la Plaza del Carmen granadina. El resto de las concentraciones son un ejemplo de civismo, meras reuniones de ciudadanos, más o menos organizados (en la Puerta del Sol, la concentración más numerosa, tienen comisiones encargadas de casi todos los aspectos que implica la organización de un grupo amplio de personas), que se citan para decir básicamente que están hartos.
Lejos de amedrentarse por los desalojos, los organizadores de estas protestas, si es que pueden llamarse organizadores porque las decisiones se toman en asambleas que se celebran en cada acampada, han convocado nuevas concentraciones esta tarde a partir de las 20:00 en los lugares que han sido escenario de sus reivindicaciones en los últimos días: la Puerta del Sol en Madrid, la Plaza de Cataluña en Barcelona... En Andalucía, la cita es bajo las setas de la Encarnación en Sevilla, en el Bulevar del Gran Capitán en Córdoba, la Plaza de la Constitución en Málaga, la del Palillero en Cádiz o las puertas del Ayuntamiento de Huelva, donde una veintena de jóvenes, según informa Efe, permanecen acampados. Se organizan por turnos para mantener activa la acampada hasta el domingo, día de las elecciones, propósito que comparten con todos sus compañeros de protesta en todo el país.
Como otros muchos, los onubenses se han armado con el documento que les ha facilitado el abogado David Bravo y que ampara su derecho a reunión. Gracias a ese documento, por ejemplo, los acampados en Madrid han logrado la garantía, por parte de la Delegación del Gobierno, de que las fuerzas de seguridad no intervendrán salvo que se produzcan incidentes. Por desgracia, ese documento no ha convencido a la Junta Electoral Provincial de Madrid, que según informa RTVE ha prohibido la concentración de las 20:00 porque "la petición del voto responsable", a la que hacen referencia los convocantes, "puede afectar a la campaña electoral y a la libertad del derecho de los ciudadanos al ejercicio del voto". Tampoco les ha servido a los manifestantes granadinos, cuya convocatoria ha sido prohibida porque consideran que tiene “una clara finalidad electoralista”. Pese a que los ciudadanos han invocado su derecho a manifestación y reunión, la Junta Electoral Provincial de Granada cree que interfiere en la campaña. Algo similar ha ocurrido en Sevilla. La Junta Electoral Provincial hispalense ha prohibido también la convocatoria, en este caso porque la solicitud no se presentó con la suficiente antelación y tampoco existe una justificación para la convocatoria de urgencia. También ha sido prohibida en Almería.
Las prohibiciones fomentan la participación
Como era de esperar, la prohibición de la Junta Electoral madrileña no ha hecho sino animar a más personas a que acudan a la cita de la Puerta del Sol. Cientos y cientos de mensajes en Twitter por minuto, agrupados en etiquetas como #yeswecamp o #notenemosmiedo (van cambiando día a día para aparecer siempre entre los temas más populares de Twitter) critican la decisión de la Junta Electoral, la achacan al "miedo" que los dos partidos mayoritarios (PSOE y PP) comienzan a sentir hacia lo que en un principio consideraron sólo una protesta juvenil y proclaman su intención de acudir a la Puerta del Sol, a "pasearse", "estudiar" o "leer un libro", ya que no les dejan protestar ni acampar. Los participantes en la protesta de Sol aseguran que nadie les ha informado de la decisión de la Junta Electoral y que, al ser un dictamen, tampoco es vinculante.
Quienes asisten a las concentraciones de ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, cuentan en Twitter que hay incluso más gente que los días precedentes. El objetivo, dicen, es permanecer en los lugares de protesta hasta el mismo domingo pese a las prohibiciones puntuales de las juntas electorales de algunas provincias. Para acabar con esta disparidad de criterios, la Junta Electoral Central tiene previsto reunirse este miércoles para elaborar un dictamen unificado sobre estas protestas. Por ahora, las fuerzas de seguridad que rodean las concentraciones en las distintas ciudades se limitan a observar a los ciudadanos reunidos.
Sevilla, Granada y Almería
Pese a la prohibición, la concentración se ha iniciado a la hora prevista en las conocidas como setas de la Plaza de la Encarnación de Sevilla, donde han protestado en torno a medio millar de personas. Varios de ellos piensan pasar allí la noche.
Según informa Europa Press, unas 400 personas han desafiado la prohibición y se han concentrado en la Plaza del Carmen de Granada para reclamar "un cambio" que desemboque en una "democracia de verdad". Los jóvenes han defendido su derecho a concentrarse y expresar sus inquietudes de una forma pacífica, por lo que dicen no entender el desalojo policial de anoche ni la prohibición del acto. "Aquí estamos gente de todas las ideologías, aunque somos conscientes de que hay mucho partido que quiere aprovechar" esto. "No estamos molestando a nadie ni queremos apoyar el voto" a ningún partido para las elecciones municipales, ha defendido Laura, una de las portavoces, que rodeada de un muro de compañeros ha garantizado que las medidas emprendidas por las instituciones no van a evitar su protesta. "Aquí somos todos iguales, estamos luchando de una forma pacífica por una democracia de verdad", han añadido mientras los concentrados gritaban consignas como "Hay mucho chorizo para tanto pan" o "no nos moverán".
Mientras, en Almería, según Europa Press, un centenar de personas se han congregado en la Plaza Juan Cassinello para secundar las protestas, también prohibidas en esta ciudad. Durante el acto, en el que se ha desarrollado una asamblea ciudadana para organizar el movimiento, los ocho agentes de la Policía Nacional que se han mantenido a los lados de la plaza se han acercado a los líderes del movimiento en Almería para indicarles que, pese a que carecen de autorización por parte de la Subdelegación de Gobierno, la concentración podía continuar. "Sólo estamos aquí para mantener la seguridad y el orden", ha manifestado una de las agentes. Durante la asamblea, los organizadores han contado lo que pasaba en Madrid y las diferentes reacciones políticas. Posteriormente, han comenzado a organizarse para la acampada de la noche. Han apelado a la solidaridad de la ciudadanía para que aportaran víveres al campamento.
Málaga, Córdoba, Cádiz
En Málaga se han reunido más de 300 manifestantes a la hora a la que estaba convocada la protesta en la Plaza de la Constitución. Varias decenas de ellas se quedan a pasar la noche en la plaza, pese a la amenaza de lluvia. En Córdoba también habrá acampada tras la convocatoria que ha reunido a varios cientos de ciudadanos en el Bulevar del Gran Capitán. En Cádiz permanecen instaladas en la Plaza del Palillero en torno a una decena de personas. Su intención es permanecer allí al menos hasta el viernes.
En Madrid
Y en Madrid, donde también estaba prohibida la concentración miles de ciudadanos se han concentrado, según informa Efe, en la Puerta del Sol al grito de "No pasarán", con la intención de resistir pacíficamente, mientras agentes de la Policía permanecían apostados en las calles colindantes. Uno de los portavoces se ha dirigido a los jóvenes congregados para pedirles que permanezcan unidos y que se abstengan de provocar a las Fuerzas de Seguridad, tras subrayar que "esto es un campamento de paz". "No nos vamos", "Que no, que no, que no nos representan", "El pueblo unido jamás será vencido", "PSOE, PP, la misma mierda es", "Sin nosotros no sois nada", "Lo llaman democracia y no lo es", "Manos arriba, esto es un atraco", "Esta crisis no la pagamos" y "No es ilegal la voz del pueblo" han sido algunas de las consignas coreadas por los asistentes.
Durante la protesta, se han distribuido octavillas en las que se reivindicaba el derecho de reunión sin autorización previa recogido en la Constitución Española de 1978. Pablo Gómez, otro de los portavoces del Movimiento 15-M ha explicado que la Delegación del Gobierno en Madrid no les ha notificado nada oficialmente, si bien "fuentes de la Policía les han comunicado la ilegalización de la concentración, pero no de la acampada". Gómez ha precisado que la Policía les ha asegurado que no van a cargar contra los concentrados y que no van a desalojar la Puerta del Sol, pero ha puesto en duda la fiabilidad de este compromiso porque "ya han mentido otras veces" y "están esperando la violencia". Este portavoz ha estimado que "si no hay violencia, la concentración aguantará", pero "si hay violencia, cómo van a cargar contra 10.000 personas", se ha preguntado. Ha afirmado que "hay muchos policías infiltrados, vestidos de paisano" y "hay grupos que quieren reventar lo que se ha ido construyendo pacíficamente". No obstante, ha resaltado que "si hay violencia lo más probable es que sean los propios policías los que la inicien", como ocurrió en la manifestación del pasado domingo.
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