Sánchez insiste: "Yo soy el decente, no Rajoy"
El socialista explica que su diferencia con el popular radica en que él es "un político limpio". El presidente expresa su malestar y admite que se ha sentido "agredido".
Continúa la tensión entre el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, y el socialista, Pedro Sánchez, por las duras palabras que tuvieron en debate celebrado el pasado lunes en televisión. El líder del PSOE insiste en su decencia y defiende sus palabras, mientras que el popular se muestra visiblemente molesto con las mismas, aunque admite que prefiere dejarlo pasar.
En una entrevista en Onda Cero, el secretario general de los socialistas ha insistido que lo que le diferencia con Mariano Rajoy es que él ha demostrado durante el tiempo que lleva en el PSOE que es "una persona decente y un político limpio", mientras que el presidente del Gobierno está "acorralado" por la corrupción que afecta al PP. "Una de las diferencias entre Rajoy y yo es que yo soy una persona decente, yo soy un político limpio", ha afirmado Sánchez, quien ha remarcado que el presidente del Gobierno "no ha actuado de manera decente y hoy es un problema para España".
El candidato socialista ha señalado que Rajoy "está maniatado por los papeles de Bárcenas" y los españoles vieron a "un presidente del Gobierno acorralado por su corrupción que no ha asumido su responsabilidad en primera persona". "En consecuencia, todos tenemos el deber democrático de decirle al señor Rajoy lo que me dijo en el debate: hasta aquí hemos llegado", ha sentenciado. "Necesitamos un presidente del Gobierno que se sienta libre para luchar contra la corrupción, pero hoy no lo es porque aparece en los papeles de Barcenas", ha proseguido.
Preguntado si cree que Rajoy es un corrupto, Sánchez ha respondido: "No sé si ha cobrado sueldos en sobres o sobresueldos en negro. Tendrán que ser los jueces quienes lo digan. Y lo digo con pesar porque es el presidente del Gobierno". No obstante, ha hecho hincapié en que Rajoy "no tendría que ser hoy presidente del Gobierno, ni candidato del PP" por la investigación judicial sobre la presunta financiación irregular del partido y porque apoyó a Bárcenas cuando ya sabía que tenía 40 millones de euros en Suiza.
Ante los ataques que diversos dirigentes del PP lanzaron el martes, se ha defendido diciendo que no es un macarra. "La gente que me conoce sabe que soy una persona educada, que dice las cosas con contundencia porque tengo fuertes convicciones. Y una de mis convicciones es que Rajoy es hoy un problema para la democracia porque no ha asumido su responsabilidad y ha mentido a los españoles", le ha reprobado.
En otra entrevista en la Cadena Ser, el presidente del Gobierno ha afirmado que "cualquier persona bien nacida se sentiría agredida en lo más profundo de su intimidad" por unas palabras como las que le dirigió a él Pedro Sánchez, que le dijo que no era "decente", pero ha evitado valorar la acusación que él le dirigió al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hablando de "traición" a los muertos por ETA. Rajoy se ha mostrado visiblemente molesto por esa pregunta y ha replicado que él no lanzó esa acusación a Zapatero en sus debates en televisión y que en la tribuna del Congreso -que fue donde dijo esas palabras- a él se le ha "dicho de todo". Preguntado entonces si es más respetable un debate en televisión que la tribuna del Congreso, ha pedido hablar de su programa electoral para el 20-D, alegando que "puede tener mas interés" para los oyentes.
Rajoy también ha dejado claro que quiere "dejar de lado" lo relativo a las palabras de Sánchez en el debate porque cree que "no conduce nada". Con todo, a preguntas de la periodista, ha destacado que jamás había visto nada parecido, y que en los debates con los antecesores de Sánchez, Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, hubo "un respeto entre personas".
Después de 30 años de vida política, ha dicho, no está dispuesto a aceptar que se le insulte. "Ni que se ponga en tela de juicio mi honorabilidad porque es lo único que tengo", ha remarcado. Rajoy ha admitido que esperaba que Sánchez hablase de corrupción en el debate y se ha preguntado por qué no habló también de los casos que tiene el PSOE. El jefe del Ejecutivo se ha reafirmado en que el comportamiento de Sánchez fue tal cómo él lo describió en el debate --"ruin, mezquino y deleznable"-- aunque ahora haya gente "encantada y poniendo pasión" en defenderlo.
Con todo, ha asegurado que no afronta el final de campaña con mal sabor de boca, sino que se encuentra muy bien a pesar de lo exigentes que están siendo los últimos días de campaña. Rajoy ha evitado también valorar las palabras del presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, el popular, Juan José Imbroda, que llamó a Sánchez "payaso", alegando que no conocía esas palabras y por tanto no quería entrar en ellas.
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