Rajoy promete tiempos felices al son de Nino Bravo

Pantalla de humo

El líder del PP sigue la línea de sus intervenciones en 'La Sexta Noche' y 'En la tuya o en la mía' durante su charla con María Teresa Campos

Mariano Rajoy, junto a la presentadora María Teresa Campos tras la entrevista en el programa '¡Qué tiempo tan feliz!'.
Mariano Rajoy, junto a la presentadora María Teresa Campos tras la entrevista en el programa '¡Qué tiempo tan feliz!'.
Helena Arriaza

13 de diciembre 2015 - 01:00

LA ajetreada agenda de Mariano Rajoy no fue impedimento para que acudiera a ¡Qué tiempo tan feliz! El programa, que se emite en directo todos los sábados y domingos por la tarde, no dudó en hacer todo lo que estaba en su mano para contar con la presencia del candidato, ya que como dijo la presentadora, visiblemente nerviosa ante la visita, "no siempre se tiene el honor de que nos visite el presidente del Gobierno". La entrevista con el líder del PP se grabó el viernes por la mañana y se emitió durante la última parte del programa de ayer. La intención era que mientras veíamos su amable charla junto a María Teresa Campos él pudiera continuar con su agenda de mítines. Agenda que finalmente suspendió con motivo del atentado en Kabul en el que el viernes murieron dos policías españoles y por el que el Gobierno convocó ayer el pacto antiyihadista.

Con su visita a ¡Qué tiempo tan feliz! Rajoy sigue, una vez más, la estela de sus tres grandes rivales. Albert Rivera, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez habían acudido anteriormente al programa de María Teresa. Tal y como ocurrió en En la tuya o en la mía y en La Sexta Noche, el líder del PP fue el último de los candidatos en hacer aparición. En el mejor momento, en el más cercano al día decisivo. Como hizo en La 1 y en La Sexta, Rajoy volvió a sacar ayer su lado más humano tras el paseíllo de rigor para llegar al sitio donde tendría lugar la entrevista. Con Bertín por el pasillo de su casa, camino del salón, con Iñaki por los pasillos de La Sexta, camino del centro del plató y en Telecinco escoltado por Paolo Vasile desde que se bajó del coche hasta encontrarse con Campos.

El discurso que relató durante la charla con María Teresa fue una mezcla de los que hizo en el plató de López hace una semana y en casa de Bertín al comienzo de la campaña electoral. A una semana del 20D la de ayer fue su última entrevista televisiva en un programa de entretenimiento. Por eso la aprovechó todo lo que pudo, pese a resultar repetitivo. Rajoy y su equipo se han percatado de que ha sido un acierto llevar su lado personal a programas familiares. Lo han percibido en las cuotas de audiencia y por las calles. Desde su aparición en el programa de Bertín, el líder del PP recorre las calles del país parándose con los ciudadanos, hablando con ellos, haciéndose fotos, sonriendo. "La parte más positiva de la campaña es el contacto con la gente", recalcó al comienzo de un discurso en el que con el continuo beneplácito de la entrevistadora apeló siempre a las emociones. Ayer no dejó pasar la oportunidad de darnos otra dosis de la "humanización" que caracteriza su campaña. Antes de comenzar la entrevista la presentadora adelantó que hablarían "de todas aquellas cosas que interesan a la gente que tiene que votar el día 20 de diciembre, porque hablar de política es hablar de la vida". Y así fue. Habló de su vida, de la personal. No contó nada nuevo, pero Rajoy sabe que debe potenciar ese lado que ha provocado un antes y un después en la imagen del presidente. Por enésima vez habló de su tierra, de su faceta de andarín, de deportes y de los desayunos con sus hijos. Todo esto acompañado de imágenes nostálgicas en la pantalla sobre su vida.

También explicó su campaña e hizo un repaso por sus cuatro años en Moncloa y por su trayectoria política de forma amable, sencilla, dirigiéndose a los espectadores y sin perder de vista la media de edad de quienes ven el programa. Por eso fue breve pero tajante a la hora de hablar de pensiones. "No tocamos las pensiones", aseguró convincente dejando satisfecha a Campos, al público presente en plató y a la mayoría de la audiencia. En su visita a Telecinco explicó su no participación en el debate a cuatro del pasado lunes y preparó el terreno para el cara a cara de mañana por la noche: "Un debate a cuatro corre riesgos de convertirse en un monólogo. Ahí no tiene que estar Sánchez. El líder de la oposición debe debatir con el presidente del Gobierno". Sanidad, educación, empleo y la independencia catalana fueron los otros temas esenciales sobre los que el candidato a la presidencia habló durante la hora que duró la entrevista. Una charla que terminó como empezó, con un fragmento del año 1995 de una entrevista de María Teresa Campos a Rajoy en Día a Día, regresando a tiempos pasados.

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