Rajoy frente al "trío la, la, la"
El presidente huye de pactos y aboga por que gobierne la lista que haya sido más votada
Nueva batería de selfies, otros tantos apretones de manos y besos, y un décimo de lotería como souvenir de su paseo exprés por el casco histórico de Estepona. Lo del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ya es mera rutina. En su segunda visita a Málaga en apenas cuatro días de campaña, el jefe del Ejecutivo protagonizó el mitin principal de la mañana en el auditorio Felipe VI, aunque no quiso despedirse de la ciudad sin antes dar un paseo de apenas media hora por las céntricas calles del municipio pese a que no estaba previsto en su agenda.
"Venga reina, que esto no pasa todos los días", le decía una madre a su hija de siete años, a quien instaba a que posara junto al candidato a seguir en La Moncloa. A quien le tocó hacer de fotógrafo en más de una ocasión fue al presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, recogiendo los móviles de aquellos que lo abordaban para retratarse con el candidato, al que por cierto le llovieron halagos y saludos cordiales en este municipio donde su partido gobierna con mayoría absoluta. Entre foto y foto, Rajoy aprovechaba para saludar a los trabajadores de los comercios que encontraba a su paso. "Una maravilla de alcalde", exclamó una cocinera, a las puertas de su local, en alusión a José María García Urbano, a su lado izquierdo, para después dirigirse a Mariano Rajoy, a su derecha, a quien confesó que "le vamos a votar porque estamos muy contentos. Siga gobernando".
A mitad de recorrido, una concejal del partido en el municipio le regalaba un décimo de lotería de Navidad con el código postal de Estepona, el 29680. "Nos va a tocar a todos los españoles el gordo si usted sale otra vez", le dijo una señora.
Preguntado por si estaba entre sus planes ver el debate electoral de anoche al que declinó asistir y al que acudió en su lugar la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, respondió con un lacónico "sí, claro". De hecho, según fuentes de los populares, este lo seguiría en Doñana con su mujer y sus hijos. En su paseo por Estepona Rajoy estuvo acompañado por el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, el alcalde de la localidad y cabeza de lista del PP por Málaga al Congreso, José María García Urbano, y el presidente provincial de la Diputación, Elías Bendodo.
Después se desplazó a Marbella, donde apenas probó un plato de paella en una comida organizada por el partido antes de poner rumbo a Algeciras para continuar con su ajetreada agenda electoral. Una vez en el Fuerte Nagüeles, donde aprovechó para saludar a simpatizantes y militantes, repitió lo que apenas una hora antes dijo ante las 600 personas del auditorio, aunque esta vez con un mensaje más breve y conciso: "En democracia conviene respetar la voluntad de la gente, que decide quién gobierna, y no los pactos", sentenció, en referencia a las posibles alianzas entre PSOE, Podemos y Ciudadanos para desbancar al PP. Y puso como ejemplo al municipio de Marbella, donde un acuerdo a tres partidos arrebató la alcaldía a la ahora cabeza de lista al Senado por Málaga, Ángeles Muñoz, a quien no dudó en llamar "querida alcaldesa". "Permitidme que la llame así porque ha ganado las elecciones por goleada y sólo la unión de cinco le ha quitado la alcaldía que los vecinos le habían dado", agregó.
También el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, subrayó en su discurso que su partido es la única garantía frente al "trío la la la" en referencia a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera y sus posibles pactos. "Algunos se están quitando las caretas y están diciendo que están dispuestos a pactar con todos", manifestó, por su parte, el presidente del PP en Málaga, Elías Bendodo, quien defendió que debe gobernar la lista más votada. "Necesitamos una victoria amplia que garantice la estabilidad del país, y eso solo es posible con el PP y Mariano Rajoy", señaló.
Rajoy baso buena parte de su discurso en la gestión económica y social realizada y redujo a cuatro los principales objetivos de los populares para la nueva legislatura: el empleo, garantizar los grandes servicios públicos fundamentales, como la sanidad, la educación y los servicios sociales, la defensa de la nación española y la lucha contra el terrorismo. En lo referente al empleo, Rajoy prometió, de nuevo, la creación de dos millones de puestos de trabajo, a una media de medio millón por año hasta 2019. "Se puede hacer, porque en los dos últimos años se crearon un millón de puestos de trabajo", aseguró.
También te puede interesar
Lo último