A Pedro y Pablo no le tocan sus listas andaluzas

Ferraz y Génova renuevan con personas de su confianza las candidaturas al Congreso, aunque en el caso del PSOE se escenifica el rechazo a los más susanistas

Casado, este sábado en Madrid, junto a Juan José Cortés, Pablo Montesinos y Cayetana Álvarez de Toledo.
Casado, este sábado en Madrid, junto a Juan José Cortés, Pablo Montesinos y Cayetana Álvarez de Toledo. / EFE

Las direcciones nacionales del PSOE y del PP han decidido por cuenta propia las listas de las provincias andaluzas al Congreso, pero con una diferencia entre ambos partidos: el poder conseguido por Juanma Moreno en la Junta ha funcionado como un bálsamo ante lo que hubieran sido unos ruidosos nombramientos. Todo lo contrario que en el PSOE andaluz, donde Ferraz ha actuado, sin miramientos, ante el pulso frustrado de Susana Díaz, que por primera vez desde que consiguió la secretaría general ha comprobado cómo cuatro provincias se ha desmarcado de su poder. Hoy doblarán campanas en el hotel madrileño donde se celebra el comité federal.

Cerveza y almuerzo

Ni el presidente Juanma Moreno ni la ex presidenta Susana Díaz han sido personas de confianza de las direcciones nacionales de los dos grandes partidos, así que estaba cantado que Pablo Casado y Pedro Sánchez iban a confeccionar unas listas a su medida para el 28 de abril y con escaso oído hacia las voces de las direcciones andaluzas. Pero en el caso del PP, Casado ha consultado con Juanma Moreno, estuvo con él este viernes en Sevilla y exhibieron una amistad recobrada con cerveza y jamón en La Flor del Toranzo y un almuerzo posterior en compañía de Carlos Herrera y Pansequito. Por esta vez, nada de McDonalds. Este domingo volverán a estar juntos en Málaga.

El líder popular ha antepuesto el impacto mediático a las concesiones a las direcciones provinciales. Sólo así se explican las candidaturas en Málaga del periodista Pablo Montesinos, que desplaza a Carolina España,y en Huelva de Juan José Cortés, cuyo lazo con Casado ha sido muy trabajado por parte del onubense. Si no fuese porque el PP cuenta con un importante panel de cargos en la Junta, con esas alegrías que da el poder, el partido habría respondido. El PP malagueño, por ejemplo, no está en condiciones de protestar después de que haya copado los puestos más importantes en el Gobierno andaluz.

Juanma Moreno confeccionó el Gobierno andaluz que quiso, y Casado ha actuado del mismo modo, no queda ni rastro del pasado de Rajoy en Andalucía. Fátima Báñez ha quedado fuera de cartel y ha anunciado su marcha justo el día que le sustituye el padre de Mari Luz, un tipo mediático y omnipresente en los escenarios más trágicos del país que se ha trabajado mucho la relación con el líder; José Aureliano García releva en Almería al tradicional cunero Rafael Hernando; Teresa Jiménez-Becerril, a Juan Ignacio Zoido, y en Jaén ni rastro de Montoro ni de Fernández de Moya, Casado ha optado por la independiente María Luisa del Moral, que es actualmente una de las vicerrectoras de la universidad pública.

El granadino Carlos Rojas , el cordobés Andrés Lorite y la jerezana María José García Pelayo completan la nómina de los cabezas de lista: todos ellos estuvieron con el casadismo en la última votación entre Pablo y Soraya. Lorite es de Nieto y García Pelayo no es de Antonio Sanz, aunque les une una vida entera en el partido.

Pablo Casado ha tranquilizado este sábado en Madrid a quienes se han quedado fuera. Sólo por el momento, ya que aún quedan por confeccionar las listas al Senado y el resto de los puestos al Congreso. En Andalucía, con la Junta, hay huecos para todos. Y Juan Ignacio Zoido se marchará a la Eurocámara sin ningún tipo de pena.

En la casa de los socialistas, sin embargo, no hay tanta abundancia, y la dirección andaluza se ha empeñado en marcarle las listas a Pedro Sánchez con un notable fracaso. Sin embargo, lo sobresaliente del proceso es que, por primera vez, cuatro direcciones provinciales han pereferido el entendimiento con Sánchez a con Susana Díaz. La poderosa organización de Jaén, clave en la elección de Susana Díaz, ha desplazado a Micaela Navarro al Senado, tal como quería Ferraz. La dirección de Sánchez, ejecutada por José Luis Ábalos y Santos Cerdán, no desea a ninguno de los ex miembros de la Ejecutiva federal que se rebelaron contra el líder en 2006. Málaga ha colocado al sanchista Ignacio López de número uno y en Granada lo mismo, aunque el caso más llamativo ha sido el de Huelva: María Luisa Faneca, una de las pocas leales al presidente del Gobierno en Andalucía, se ha impuesto al susanismo.

Derrota susanista

Lo peor para ellos es que allí donde han presentado batalla, van a ser laminados. Sólo queda por saber cómo de profunda será la herida. En Sevilla no irá el diputado Antonio Pradas, y la ministra María Jesús Montero y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis encabezarán la lista, donde también va en puesto seguro Francisco Salazar, otro sanchista con cargo en la Presidencia del Gobierno. La lista de Cádiz no se parecerá en nada a la que envió su secretaria provincial, Irene García. Como la de Córdoba y la de Almería. La cordobesa María Jesús Serrano, amiga de Díaz y ex consejera de su Gobierno, no estará en el Congreso, y puede que el histórico diputado Antonio Hurtado tampoco.

Susana Díaz lo ha encajado, aunque le queda la esperanza de cierto respeto a algunos nombres. La ex presidenta ve "lógico" el presidente dle Gobierno "quiera hacer su propio equipo", aunque confía en que "el clima de entendimiento" impere. No será así. O no será así del todo.

Ferraz se quedó fuera de toda decisión con motivo de las elecciones andaluzas, no pudo colocar a ningún parlamentario en la Cámara, ahora contesta con reprocidad y aplaza hasta después de las municipales la crisis pendiente tras la pérdida de la Junta de Andalucía.

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