Moreno, a la carga
Clave de sur
En una lucha polarizada por cada voto, el presidente del PP andaluz ataca al único aliado posible de Rajoy
EN una campaña marcada por las consecuencias de la coalición entre Podemos e Izquierda Unida, la gran atención se la ha llevado la posibilidad cada vez más respaldada en las encuestas del sorpasso al PSOE. Tras éste ha quedado oculta otra batalla, la de qué partido será el más votado en Andalucía el 26-J.
Desde que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) abrió la campaña con un vaticinio -medido, eso sí, un mes antes de votar- de empate a diputados en las ocho provincias andaluzas, el pulso ha estado servido. Algún sondeo de los que se publican hoy de hecho anuncia la victoria del PP-A en Andalucía.
En parte, puede explicar la mayor implicación de la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, en esta campaña: pelea con más ahínco que en diciembre por un buen resultado en el sur.
Tiene su lógica. Por un lado, porque quiere contribuir a desbaratar el anunciado sorpasso de Unidos Podemos, cada vez más irremediable. Y, por otro, porque necesita estar fuerte en Andalucía para poder llevar la voz cantante en el proceso que gestione el futuro del PSOE y, lo que es más importante, de la gobernabilidad de España.
En ese pulso por ser el más votado en Andalucía, el presidente del PP-A, Juanma Moreno, está teniendo un papel más discreto. Por su talante y su forma de hacer política -con no pocas críticas internas-, sí, pero también porque hasta ahora no se le ha visto un discurso que le dé mayor protagonismo.
El líder andaluz del PP, empero, salió ayer a escena para cargar con crudeza contra Ciudadanos y su candidato a la presidencia del Gobierno, Albert Rivera. No es que sea eso una novedad en el argumentario de los populares en esta campaña, porque se suceden los ataques al partido liberal. Pero Moreno le dio ayer un sentido plenamente andaluz que enfatiza el papel de muleta del PSOE que los naranjas juegan en el sur.
Moreno acusó a Rivera de "apuntalar" en la Junta al socialismo "más rancio y viejo con Susana Díaz al frente" y de haber llegado a un pacto de "legislatura" con Pedro Sánchez tras el 20-D. "Aunque la capacidad de sorpresa es cada día menos, admito que estoy sorprendido al ver cómo Rivera ha apuntalado en el Gobierno andaluz al socialismo más rancio y viejo, con Susana Díaz al frente, y hemos visto luego que firmó un pacto de legislatura con Pedro Sánchez", dijo Moreno en un acto con jóvenes en Dos Hermanas.
Y es que para él son "muchas ya las pruebas" de complicidad sólo con el PSOE por parte de Ciudadanos y su líder nacional, al que censuró que al decir "nítidamente que no va a apoyar al PP tras el 26J, se ha quitado la careta". El objetivo de Moreno con esta carga contra los naranjas es convencer al 10% de los votantes que, según el CIS, están dudando entre apoyar a Rajoy o a Rivera en las urnas.
Sin embargo, es una estrategia de doble filo, porque prácticamente el único aliado que puede tener el PP, si vuelve a ser el más votado, es Ciudadanos; y aun así necesitará, como tras el 20-D, de la abstención socialista, según todos los sondeos conocidos ayer.
Para convencer al votante de que el voto útil es el del PP y no C's, Moreno avisó de que "sólo hay dos modelos de Gobierno: o el del PP o el de Unidos Podemos, y dos posibles presidentes, Mariano Rajoy o Pablo Iglesias. "El modelo del PP y del presidente Rajoy ha generado empleo, recuperación económica, estabilidad, moderación e ilusión por el futuro. Frente a éste, está el modelo de Pablo Iglesias, el modelo de Grecia o Venezuela para Andalucía y España", advirtió.
En ese contexto expresó su temor de que el PSOE acabe por respaldar a los morados, argumento que le sirvió para volver a cargar contra Ciudadanos por estar en la "equidistancia, en la ambigüedad; ya no sabe si va o viene".
También responsabilizó a C's de avalar las política del Gobierno andaluz. "Tenemos el 60 por ciento de paro juvenil en la comunidad, es un Gobierno que expulsa a los jóvenes de nuestra tierra y que frustra a una de las mejores generaciones", se lamentó.
Esta apuesta es cortoplacista y puede terminar por complicar la investidura de Mariano Rajoy. En descargo de Moreno hay que decir que el ataque a Ciudadanos es generalizado entre las filas populares. Pero quizás debería pensar que si el PP logra volver a ser el más votado en Andalucía, él no gobernará la Junta sin tener como aliado a Ciudadanos.
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