Mismo reparto pero con otro color
Provincia
El PP recupera la hegemonía en la provincia de Cádiz con más holgura de la prevista tras un escrutinio que no conlleva variación alguna en la distribución de los diputados y los senadores
SÓLO una variación, pero trascendente, dejó las elecciones generales vividas ayer en la provincia de Cádiz con respecto a las del pasado 20 de diciembre. Y esta alteración llevó el nombre del Partido Popular (PP), que ayer recuperó en la provincia la hegemonía perdida dos años atrás, cuando en las europeas de 2014 el PSOE inició en esta circunscripción un ciclo de cuatro victorias electorales consecutivas que ayer quedó roto de un plumazo.
Salvo este cambio de manos de la victoria electoral en Cádiz -ya digo, algo de relevancia- el escrutinio de ayer no dejó nada nuevo, porque el reparto de escaños tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado fue exactamente igual que el que se registró seis meses atrás. Además, los 13 representantes gaditanos que habrá en las Cortes Generales en la nueva legislatura que se avecina volverán a ser de nuevo los mismos, ya que las cuatro formaciones políticas principales optaron para esta campaña por no variar a sus candidatos en sus principales puestos de salida.
Que el reparto de los nueve escaños al Congreso podía ser el mismo de diciembre era algo que a priori reconocían todos los partidos políticos. Y la lógica en este sentido termino imponiéndose. Sólo Podemos aspiraba en serio a ganar un representante más, confiado en que su coalición con Izquierda Unida -bautizada como Unidos Podemos- terminara zándole un zarpazo bien al PSOE o bien al PP. Pero nada de eso sucedió. Ni por asomo. Si acaso, esa unión de última hora sirvió para que Podemos lograra salvar su escaño en el Congreso -el de Juan Antonio Delgado, ex portavoz de la AUGC- que, a la vista de los resultados de ayer, podría haber quedado en claro riesgo de no haber ejercido de IU de improvisado salvavidas. Los izquierdistas, mientras tanto, volvieron a darse de bruces contra la pared porque ni logró meter al asidonense Santiago Gutiérrez en el Congreso -iba el tercero en al lista de Podemos-, ni tampoco tuvo éxito -y por mucho- en el escrutinio al Senado.
De esta manera el PP mantuvo sus tres diputados y sus tres senadores, el PSOE confirmó que volverá a tener tres representantes en el Congreso y uno en la Cámara Alta, Podemos continuará con dos diputados y Ciudadanos seguirá teniendo un único representante en la Cámara Baja.
Confirmado que no habría variaciones en el reparto de escaños, qedaba por resolver la incógnita de qué partido se llevaría la victoria en la provincia, sobre todo cuando en diciembre el PSOE se llevó el gato al agua por una diferencia mínima de 25 centésimas o, lo que es lo mismo, apenas 1.600 votos. Y esta duda quedó resuelta gracias a una victoria del PP que finalmente terminó siendo más holgada de lo que podía presumirse en un principio. Con el cien por cien escrutado, los populares terminaron aventajando al PSOE en más de 23.000 votos o, lo que es lo mismo, casi cuatro puntos de ventaja (en concreto, 3,78%)
Con una participación que finalmente sólo bajó un punto y medio con respecto a las generales de diciembre -ayer votó el 64,10% del censo electoral de la provincia- el PP ganó 20.000 votos con respecto a hace seis meses y se acercó a la barrera mágica d elos 200.000 sufragios. El PSOE, por el contrario, perdió 5.700, mientras que Unidos Podemos vio con sus propios ojos como se dejó por el camino la friolera de 40.000 votos que Podemos e IU consiguieron por separado el 20 de diciembre.
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