"No se nos recordará por las obras porque nos hemos dedicado a ordenar económicamente el Ayuntamiento"
José Ignacio Landaluce: candidato al Senado
El alcalde de Algeciras aventura que la ciudad dará "un salto de gigante en los próximos cuatro años".
"No he colocado a mi hermano de presidente del Puerto, han colocado al mejor", sentencia.
Algeciras/-¿En qué medida ve estas elecciones como una reválida previa a las municipales?
-Todo se referencia siempre. Creo que tengo que sacar muy buenos resultados para tirar de la lista del Senado, donde vamos a defender los intereses de la provincia, de Andalucía y de España. Y cuando hablo de España me refiero a la aplicación del 155 en Cataluña y a la defensa de la unidad de nuestra nación. Debemos ser capaces de lograr una mayoría amplia en el Senado para aplicar medidas tremendamente trascendentales si es que se vuelven a dar las circunstancias.
-Casado dice que, si es presidente, la aplicación del 155 se aprobaría en el primer consejo de ministros.
-Se dan circunstancias como la utilización de los medios de comunicación públicos que están siendo un auténtico disparate.
-¿Y la traslación de los resultados en el Senado a Algeciras? Será inevitable hacer un paralelismo con las municipales de un mes más tarde.
-Pues a pesar del maremágnum de información que tienen los ciudadanos, juntándose varios procesos electorales, sí creo que será posible discernir entre un proceso y otro. Espero sacar unos resultados bastante buenos en el Senado y que la formación del nuevo Gobierno no interfiera mucho en el mensaje que queremos trasladar, que es una gestión de ocho años en el Ayuntamiento. Va a ser difícil.
-En las elecciones andaluzas sí hubo interferencia de mensajes.
-Se votó mucho pensando en Cataluña.
-En Algeciras, el PP fue cuarta fuerza por detrás de Cs, PSOE y Vox.
-La gente votó sin pensar en la sanidad, la educación, los servicios sociales, el empleo, el turismo… Ha habido factores, como los cientos de millones de euros de la UE que la Junta no ha ejecutado en materia de empleo, que pasaron de largo.
-¿Se sintió usted mal valorado por los resultados de las andaluzas en Algeciras?
-En absoluto. La gente no estaba votando mi gestión. A mí me gustaría dejar muy claro que el PP significa empleo, gestión, esfuerzo, responsabilidad, ni titubeos ni flirteos ni lograr el poder por el poder, sino seguir avanzando por Cádiz, Andalucía y España. Lo hemos demostrado. Tenemos equipos, unidad y experiencia. Por cierto, no entiendo cómo personas de 50 años se quedan en el paro y no las cogen, cuando tienen toda la capacidad y experiencia. Y Pedro Sánchez es un problema para todos, especialmente para las personas más débiles, para los parados, para los pensionistas, porque fiesta y despilfarro solo significan ruina, que es lo que hacen los socialistas. Y este socialista es el que más nos arruina el presente y nos hipoteca el futuro. Así que hay que hacer que pase, no que se quede.
-Me ha soltado usted un mitin.
-Sí.
-¿Cuál es su legado de los últimos cuatro años, sumados a los cuatro anteriores? Hay algunas obras en marcha, pero ¿qué mas?
-Dinamismo y bajos impuestos. No he aplicado en ocho años ni el IPC en las tarifas del agua y hemos dedicado más dinero que nadie a los más desfavorecidos, que no son obras, pero te iluminan el corazón.
-¿Más dinero que nadie, cuánto es?
-Los anteriores a nosotros gobernaban con 172 millones anuales y yo lo hago con 102, pero nunca dedicaron los 7 millones actuales a los más desfavorecidos. Y todo con dinero del Ayuntamiento, no de otras administraciones. Tenemos menos dinero, pero tenemos una ciudad con más dinamismo y seguridad.
-¿A qué se refiere con dinamismo?
-A que nunca ha habido más dinamismo durante la Feria, la Semana Santa, la Navidad, ni con Entremares… Nunca ha habido tantas actividades culturales como ahora. Eso sí, nunca se han pagado menos comidas, bebidas y puros. Las facturas por esos conceptos que he tenido que pagar son de la época de los socialistas, como los decantadores de cristal de Bohemia, que no se sabe dónde están ni para qué se han utilizado. ¿Se puede recordar a este alcalde y su equipo por las obras? No. Estos ocho años los hemos dedicado a ordenar económicamente el Ayuntamiento, a ir disminuyendo los préstamos que se debían, a reducir la presión fiscal, a bajar el catastro un 40%, a dedicarle más dinero a las personas necesitadas y a trabajar con menos funcionarios, porque donde antes había mil ahora hay 660. Y además de todo eso, hemos hecho que Algeciras esté mejor: es una ciudad referente en muchos aspectos.
-¿Como cuáles?
-El festival Paco de Lucía es un ejemplo, como homenaje a nuestro hijo más ilustre, con actuaciones que no las han tenido otras ciudades más grandes. Y en el ámbito deportivo, estamos mejorando las instalaciones y apoyando el deporte base como nunca se había hecho. Las grandes obras van a venir en los próximos años.
-¿Por ejemplo?
-Mire, los siete millones para La Piñera. Eso va a ser espectacular. ¿Con dinero traído y buscado de otro sitio? Sí, pero es que poner en marcha los fondos europeos cuesta tanto tiempo como el papeleo. Llevamos dos años gestionando la acera de la Marina, ya terminada. Estamos afrontando la gran transformación de Algeciras con obras en las barriadas. Además de en la Piñera vamos a ver cambios en la zona baja, San José Artesano, La Bajadilla, El Rinconcillo, El Acebuchal… Y también se va a construir la Ciudad de la Justicia gracias a los terrenos cedidos por el Ayuntamiento, como también se van a ver ampliadas las actuales instalaciones de la Guardia Civil con suelos cedidos por nosotros. No vamos a competir con la calle Larios de Málaga, es imposible, pero la confluencia de tres administraciones bajo un mismo signo político es una oportunidad.
-Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Puerto de Algeciras. ¿Se refiere a eso?
-Sí.
-¿Usted ha colocado a su hermano Gerardo como presidente del Puerto?
-No. En el Puerto han colocado como presidente al mejor que había, dicho por su antecesor, Manuel Morón, y por los sindicatos. Gerardo es un tío genial, trabajador y tan honrao como yo, que ya es difícil.
-Los proyectos puerto-ciudad supondrán para las poblaciones de la Bahía de Algeciras y Tarifa un paso muy importante.
-Sí, sí, Gerardo no tiene una visión miope, sino absolutamente comarcalista. El Puerto mira ahora hacia dos lados, hacia los muelles y hacia las poblaciones. No queremos más que lo que han tenido otros: ahí están las ciudades de Málaga, Almería o Huelva. Estos próximos cuatro años pueden y deben ser el salto de gigante de Algeciras.
-¿Usted sueña con la liberación del Llano Amarillo?
-Sí, sí. Tenemos que recuperar el mar. Una ciudad marinera como Algeciras debe contar con unos equipamientos sociales cerca del mar, al servicio de la ciudadanía. Es que Algeciras es mucho, no solo porque lo seamos, sino porque la gente así nos ve. Somos más importantes que capitales de provincia que pasan desapercibidas en España. No podemos perder esta oportunidad, no porque esté yo, sino porque todos estamos trabajando codo con codo en la misma dirección.
-¿Le va dar tiempo de acabar las obras en marcha?
-No. Y las del Mercado Ingeniero Torroja ni a iniciarlas. Me habría hecho falta que las elecciones fueran dentro de seis meses. Una pena, porque podríamos haber demostrado el potencial que tenemos después de ocho años de ahorro.
-Ha tardado usted en coger carrerilla.
-Primero, lo social, las personas más necesitadas, los colegios, la cultura… Hemos perdido mucho tiempo en poner orden.
-Piense en grande: ¿Qué Algeciras imagina dentro de veinte años? ¿Una ciudad industrial, turística, cultural…?
-Tiene que ser un mix. Debe ser una ciudad divertida, populosa, respetuosa, segura, culta, comprometida y competitiva. Ya es la ciudad andaluza que más crece y la primera en renta per cápita de Cádiz. Es una ciudad que es y va a seguir siendo el motor de Andalucía. El Puerto y la industria son claves. Nos deben acompañar las infraestructuras: además del tren, los accesos Norte y Sur. Llevamos 30 años con ello y he conseguido que todo esté en marcha poniendo de acuerdo a todas las administraciones, lo cual no lo ha conseguido nadie. Eso nadie lo ha visto, pero se va a ver. Estoy seguro también de que en estos cuatro años vamos a ver duplicada la carretera Algeciras-Tarifa-Bolonia.
-¿No ve usted diferencias de desarrollo, en el sentido amplio de la expresión, entre el centro y los barrios periféricos? Al periódico nos llegan muchas quejas sobre la falta de limpieza, el asfaltado, las farolas que no funcionan...
-Nosotros tenemos que dar imagen de que Algeciras está mejorando. Hay dos millones de personas que cada año pasan por la estación marítima, la de trenes y la de autobuses. Esas personas no van a ver las 900 viviendas de Metrovacesa para decir que la ciudad mejora, sino el entorno de esas zonas y las entradas y salidas de la ciudad. Van a ver un recorrido, como pasó en Ceuta, y van a decir que la ciudad está cambiando.
-¿No estamos priorizando el escaparate en lugar del interior? Habrá muchos vecinos que se pregunten cuándo le llegará la hora a su barrio.
-Para mejorar una ciudad hay que tener unos hitos en los que apoyarte. Nosotros nos hemos apoyado en la zona baja de la ciudad, por donde pasan dos millones de personas, y en San Isidro, que es el barrio más antiguo y emblemático. La gente, cuando empecé a arreglar las calles Ruiz-Tagle, Libertad, Buen Aire, Gloria… no veía que fuera a arreglar San Isidro, pero ahora han visto que he arreglado la plazoleta, todo el barrio. Nadie pensaba que con los fondos europeos fuera a arreglar la zona baja de la ciudad, pero ahí está, abierta la calle Pescadería o la acera de La Marina, que en cuanto estén las farolas, los árboles y los bancos va a quedar preciosa. ¿Quién pensaba que se iba a arreglar el paseo marítimo? Nadie: yo lo estoy arreglando. ¿Quién pensaba que se iba remozar el mercado y su entorno? Yo lo estoy haciendo. Tengo credibilidad. No hay una sola cosa que yo dijese que iba a hacer y que no se haya hecho o se esté haciendo. Ni una. Los colectores, ahí están, con lo que me han costado.
-¿Daría marcha atrás a la paga de 500 euros para los funcionarios municipales por ir a trabajar?
-No, lo explicaría mejor porque creo que fue un acuerdo que no se explicó bien. Empecé como alcalde con mil trabajadores y hoy son 660, una gran diferencia, y tenemos que primar ese aumento de la productividad. No hay conflictividad laboral en el Ayuntamiento de Algeciras, es un ejemplo a nivel nacional.
-Hombre, con 500 euros más al año es complicado que haya contestación de los trabajadores. ¿No ha comprado usted la paz social con ese dinero?
-No, no, ni mucho menos. Hemos premiado la productividad.
-Pero ustedes miden la productividad de todos los trabajadores por igual, con la sola condición de que fichen a su hora. Es más, el trabajador absentista va cobrar lo mismo.
-No es cierto. Nosotros hemos abierto expedientes a muchos trabajadores, a policías locales, a trabajadores de la limpieza y de la empresa de aguas porque no puede ganar lo mismo quien no trabaja que quien trabaja.
-Hace poco me dijo que desde hace dos años no usa reloj de pulsera. ¿Por qué?
-Porque me pesa todo ya. No es fácil este trabajo.
-Ese no es un buen lema electoral. No sé si debería decirlo.
-Ya lo sé, pero quiero ser sincero. Prefiero ir más ligero, con el teléfono móvil es suficiente.
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