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Los escenarios son distintos pero la extrapolación de los datos de las elecciones generales de este domingo en la capital garantiza un triunfo holgado al PSOE de Juan Espadas, que revalidaría como alcalde. Aunque sin mayoría absoluta, lo que le obligaría a pactar con otros partidos, y tendría más de una opción, o repetir el modelo del último mandato en el que, contra todo pronóstico, ha sacado adelante meritoriamente tres presupuestos y cuatro ordenanzas fiscales.
No es el escenario ideal para el socialista, el de gobernar de nuevo en minoría, pero la opción de pactar ganaría peso si la aritmética de las próximas elecciones municipales dibujan un acuerdo de derechas que pueda arrebatarle la Alcaldía. No fue posible en 2011, con un PP que ganó en votos y con 12 concejales se sentó en la oposición. Pero el escenario ahora es otro. Ante el previsible hundimiento del PP, el candidato Beltrán Pérez podría buscar alianzas a toda costa uniéndose a Ciudadanos y a Vox. Los alcaldables de ambos partidos son auténticos desconocidos (Álvaro Pimentel no es Albert Rivera), por lo que pesará más la marca del partido. No hay tiempo para más descubrimientos.
¿Pero sumarán los votos suficientes para este pacto de derechas? Si se extrapolan los datos de la noche del domingo no, pues las tres fuerzas se quedarán en 15 concejales. El PP bajará probablemente, siguiendo la tendencia de toda España en las elecciones generales. Pero en Sevilla, donde hace ocho años el PP de Zoido barrió con una mayoría absoluta aplastante de 20 ediles, los populares mantienen una cuota, que ha resistido ya a varios desgastes. Tras el mandato de Zoido el PP perdió en la capital casi 60.000 votos.
La gran incógnita es ahora cuánto peso perderá el PP, clave para trazar los distintos escenarios. Beltrán Pérez no debería confiarse en el auge de la otra derecha, la de Vox y Ciudadanos, para enarbolar luego sus votos y proclamarse alcalde. ¿Cuál es ahora la estrategia del alcaldable del PP? Es joven, pero también veterano en la política municipal, donde lleva 16 años ejerciendo como concejal. No es lógico que su baza ahora sea pedir que le dejan construir una alternativa desde la oposición, como solicita a nivel nacional Pablo Casado.
Por otro lado, las perspectivas de los socialistas son de crecimiento. Espadas comparece en esta ocasión con una marca de partido reforzada y con una personal que ya cuenta también con buenas credenciales. Es sensato que el actual alcalde, que ha jugado estos últimos cuatro años un papel muy moderado, con guiños a la izquierda pero también a la derecha, acapare votos que en las generales han ido para Ciudadanos e incluso para Podemos. ¿Cuántos votos más necesitaría para llegar a la mayoría absoluta? Quizás ese objetivo es complicado pero estará más cerca si se mantiene la participación. En las anteriores municipales la abstención fue del 40% en la capital y el domingo se redujo al 24%.
Ahora la militancia está mucho más movilizada y el PSOE en estas últimas generales ha reforzado incluso su posición en sus grandes graneros de la capital: Cerro-Amate, Este-Alcosa-Torreblanca, Macarena y Macarena Norte. Pero la buena noticia del 28-A es que ha recuperado otros territorios que entregó al PP en su día: Bellavista-La Palmera, San Pablo-Santa Justa, Sur y Triana.
El fenómeno de Vox, por otro lado, no parece que en el plazo de un mes vaya a romper el techo que tocó el domingo. Hace cuatro meses el partido de Santiago Abascal obtuvo 41.300 votos en la provincia, lo que supuso el 12.3% de los votos, un salto de gigante respecto a los 1.500 registrados en las municipales de 2015 que no representaban más que a un 0,4%. Pero en estas generales no han llegado al 13%. Traduciendo esto a la esfera municipal, Vox podría sentar en el pleno a 4 ediles, una entrada nada desdeñable.
Cogiendo como referencia unos resultados equiparables a los del domingo, entre PP, Ciudadanos y Vox sumarían 15 concejales y la mayoría absoluta se fija en 16.
De cualquier forma, la sorpresa podría llegar por parte de la izquierda. En estas municipales Participa Sevilla e Izquierda Unida, que sacaron tres y dos ediles respectivamente en 2015, concurren con una marca única, Adelante Sevilla que, además, aglutina a otras fuerzas de izquierda disgregadas que no hicieron más que aumentar la confusión hace cuatro años. La nueva coalición incluye no sólo a Participa Sevilla y a IU, que sumaron 5 concejales en las anteriores municipales, también a Equo, Izquierda Andalucista, Primavera Andaluza o Alternativa Republicana, formaciones que reúnen a un electorado de izquierda radical y antiguos andalucistas que aportaron en 2015 casi 70.000 votos. Aunque las expectativas son menores, la tendencia de estos partidos ha sido a la baja, unos buenos resultados podrían colocar a la nueva coalición a la altura de Ciudadanos o incluso superarlo, abriendo además la puerta a un pacto o acuerdo de gobierno, como ocurrió en 2015.
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