Juan José Cortés lidera la campaña más emocional

"Las víctimas merecemos un respeto", ha dicho Juan José Cortes. No hay fuerza política más potente que el miedo. El voto en la democracia emocional antepone los sentimientos sobre la razón o el interés de clase. La indignación aupó a Podemos hace cuatro años; el amor patrio, a los nacionalistas periféricos, y Vox ha redirigido en su favor estas dos grandes emociones, a la que suma la mejor de todas: el miedo. Patriotas cabreados que temen a una invasión yihadista en forma de oculta quinta columna, a los ladrones que asaltan los hogares de ciudadanos desarmados y a los golpistas que pactan con un presidente para romper España. Vox ha conseguido desplazar hacia su esquina ideológica y emocional al PP y a Ciudadanos.

Pero en esta campaña de extremos, quien va ganar es Juan José Cortés, el padre de la niña Mari Luz, cabeza de lista del PP por Huelva. Las víctimas merecemos un respeto, dice el padre de la niña onubense asesinada en 2008.

Aquí, en esta campaña electoral, vale todo. Y un poco más. Cuando las emociones se han desatado, el votante autorreferencial sólo desea atender a lo que ya cree, aparta los datos contradictorios de su mente para refugiarse en la coherencia ideológica. Juan José Cortes declaró el lunes en Toledo que Pedro Sánchez no sólo se apoya en los independentistas, sino que "se sienta en la mesa con criminales, asesinos, violadores y pederasta". Ante tamaña barbaridad, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Pablo Casado, ha preferido no contrariarle, sino apoyarle. Normal que "Juajo Cortés, mi amigo" diga estas cosas de quienes van a abolir la prisión permanente revisable. A Cortés le han vuelto a preguntar este martes en Ciudad Real, y se ha reafirmado: todos éstos, los violadores y los pederastas, van a salir a la calle porque Sánchez derogará la pena más grave del código.

Cortés lleva un año sin separarse de Casado, y este martes también lo ha acompañado a Ciudad Real. Allí, el candidato popular ha disculpado al onubense, porque "la desazón de las víctimas de delitos terribles, como mi amigo Juanjo Cortés, cuando ven que dice que hay que derogar la prisión permanente revisable, qué pena".

Poco importa que el PSOE no lleve en su programa electoral la supresión de la prisión permanente. Tampoco está a favor de celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, pero es lo mismo: quienes apoyan al PP, a Ciudadanos y a Vox están convencidos de los contrario, de que Sánchez entregará la independencia a sus aliados catalanes y suprimirá la pena permanente. Poco importa que Pedro Sánchez fuese el principal aliado de Mariano Rajoy en la aplicación del artículo 155 de la Constitución o que diga que no negociará fuera de la Constitución y el Estatuto. El marco referencial de esta campaña son los supuestos socios del presidente del Gobierno, y a los independentistas y los amigos de los etarras, Cortés ha añadido a los criminales más viles. Como quien mató a su hija.

La elección de Juan José Cortés como cabeza de lista del PP por Huelva correspondió, en exclusiva, a Pablo Casado. No gustó en el PP andaluz y mucho menos en el de Huelva, pero Casado ha hecho una apuesta muy fuerte por los duros. Aunque no tengan nada que ver, a eso corresponde la designación de Cortés por Huelva y de Cayetana Álvarez de Toledo por Barcelona. O de Teresa Jiménez Becerril por Sevilla. La hasta ahora diputada del PP dijo a principios de esta semana que Sánchez daba "alas" a los violentos, como los de Rentería y Bilbao, porque se había apoyado en los partidos independentistas. En Ciudad Real, Casado ha sostenido que el presidente del Gobierno "patrocina" la segregación catalana de España.

Ciudadanos ha publicado este martes su programa electoral. Buena parte ya se conocía porque su candidato, Albert Rivera, lo ha ido desgranando en forma de propuesta en sus mítines. Rivera propone aplicar el artículo 155 de modo inmediato en Cataluña y jerarquizar el cuerpo policial de Mossos a los de las fuerzas de Seguridad del Estado.

En un acto en Albacete, ha anunciado que, finalmente, llevará a la Fiscalía el acoso sufrido el pasado fin de semana en Rentería, donde un grupo de radicales vascos intento impedir un mitin de Ciudadanos con insultos, empujones y escupitajos. Y al referirse a ello, también a culpado a Sánchez. "Los que la lían que recen para que gane", ha dicho sobre estos violentos y el candidato socialista. Rivera se ha preguntado qué más le va a dar a los independentistas al comentar el programa del PSOE, que propone "avanzar en el autogobierno" en Cataluña.

El acto de Ciudadanos en Albacete ha estado centrado en las reivindicaciones del colectivo LGTBI. Ha sido especialmente emotivo. Pablo Sarrión, de 29 años, un trabajador de Ciudadanos que ocupa un puesto simbólico de la lista de Ciudadanos por Madrid, ha narrado su experiencia personal y las dificultades a las que se tuvo que enfrentar, sobre todo en su pueblo de origen, Ontur, en Albacete, de sólo 2.000 habitantes. A diferencia del PP y de Vox, Ciudadanos defiende el matrimonio entre personas del mismo sexo y el alquiler de vientres de mujer. Rivera ha dicho que ni Carmen Calvo ni Adriana Lastra son feministas porque no apoyan la gestación subrogada. El programa del PSOE aboga por mantener la prohibición.

Santiago Abascal envuelve todas estas emociones en el paquete de la conspiración. La Junta Electoral central ha suspendido el debate entre los cinco candidatos en Atresmedia porque la intervención de Vox, que es extraparlamentario, no es proporcional a la ausencia de otros partidos que sí están en el Congreso. Poco importa que la junta electoral esté compuesta por jueces. Abascal escribe en las redes: "No saben qué hacer para esconder a Vox y sacar a los independentistas y golpistas".