IU no ve "ningún tipo de encaje" con el PSOE

El líder de IU, Cayo Lara, contento por los "magníficos" resultados del domingo, se ha marcado como hoja de ruta abanderar una izquierda alternativa de la que, de momento, excluye al PSOE, partido con el que no ve por ahora "ningún tipo de encaje" porque su proyecto es "justamente el contrario" de IU.

Teniendo presente que la mayoría aplastante del PP (186 diputados) deja sin efecto posibles alianzas parlamentarias, Lara insistió en que mantendrá con los socialistas una relación similar a la que podría tener con otras fuerzas que han conseguido representación en el Congreso.

Es decir, acuerdos puntuales si procede, ya que, subrayó, "mucho tendrían que cambiar" para que hubiera un acercamiento.

No quiso analizar el desastre del PSOE (110 escaños), según señaló en una rueda de prensa en la sede de la calle Olimpo, porque es algo que cree que debe hacer ese partido, pero, a su juicio, detrás de la debacle está haberse olvidado de sus siglas socialdemócratas y haber aplicado el neoliberalismo.

Precisamente, IU ha recogido buena parte de ese desencanto como también ha recibido el apoyo del movimiento de indignados y de aquellos que se han "rebelado" contra la situación tan difícil que vive el país.

Lara se felicitó por haber empezado a "vencer" el sistema "injusto" del bipartidismo al señalar que este modelo ha perdido cuatro millones de votos, los que se han ido del PSOE.

No obstante, insistió en que el sistema sigue siendo injusto porque, según él, hay 14 escaños que deberían ser de IU y que se repartirán PP y PSOE.

En un análisis más reposado de los resultados electorales, afirmó que "no es una buena noticia" que el PP haya "arrasado" porque va a ahondar en los recortes que ya está aplicando en las comunidades donde gobierna.

Además, señaló que el PP no ha llegado a este punto por "méritos propios" sino por la política de derechas que ha hecho el Gobierno socialista en estos últimos años.

Sobre otras fuerzas, Cayo Lara ha dado la bienvenida al Congreso a Amaiur, que entra con siete diputados, porque ahora podrá hacer política "con mayúsculas" sin ningún tipo de "intermediarios violentos".

Sin embargo, incidió en lo injusta que es la ley electoral, puesto que mientras a Amaiur un diputado le cuestaalgo más de 47.000 votos, Izquierda Unida necesita 152.801.

Para aquellos a los que ahora les puede escocer la presencia de Amaiur en la Cámara, Lara exclamó: "¡Qué se lo piensen quienes hicieron esa ley electoral!" y se opusieron a cambiarla cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo este mismo año.

El coordinador federal de IU, que no sabe si será el portavoz del grupo parlamentario al ser una cuestión que corresponde decidir a la dirección, descartó por completo incluir a los tres diputados de ERC en su grupo.

Según explicó, han cambiado las circunstancias que propiciaron el acuerdo de la legislatura anterior, básicamente porque con una mayoría absoluta del PP "no hay necesidad" de forjar ninguna alianza. En el anterior periodo, las dos fuerzas se beneficiaron del pacto, que funcionó bien pero ahora el escenario es otro y, además, ERC defiende un proyecto "independentista" que IU respeta pero que para la federación es una "línea roja".

Acerca de UPyD, que ha logrado cinco escaños pero le falta menos de medio punto para alcanzar el 5 % de los sufragios que se requiere para formar grupo parlamentario, Cayo Lara no contempla cederle temporalmente esos votos que necesita, aunque IU sí se benefició de esa maniobra parlamentaria en el periodo anterior. Entonces, el BNG le prestó durante 48 horas los sufragios que le faltaban para conformar grupo con ERC.

Con UPyD, aunque comparte la exigencia de una ley electoral más justa, IU tiene "más que matices",subrayó el líder de IU y, por tanto, aunque fuera posible, no cedería esos votos que le hacen falta, además de que cree que es un tema que compete más bien al Partido Popular.