Esquerra saca músculo frente a una derecha que pierde peso

La aritmética de los pactos está muy alejada de la verdadera aritmética. Así, que es imposible saber qué pasará en las próximas semanas y qué de verdad es importante de los resultados de anoche. Así, que es arriesgado afirmar que los 15 escaños de Esquerra Republicana serán fundamentales para la formación del próximo Ejecutivo. Pero es igual de arriesgado decir lo contrario. Pedro Sánchez lanzó un mensaje anoche mismo: "No pondremos cordones sanitarios a nadie". Sólo él sabe qué sentido tendrá la frase en un futuro cercano. O quizás, tampoco.

La única certeza es que ERC ganó ayer sus primeras elecciones generales en Cataluña y sus máximos críticos sufrieron más que nunca. El PP perdió cinco escaños y C’s y Vox subieron, pero sin cumplir sus propias expectativas. Esquerra, por su parte, logró un poco más de un millón de votos, lo que supone casi 400.000 sufragios más que en las generales de 2016.

Sólo los socialistas catalanes le aguantaron el tirón. El PSC se quedó a escasos 60.000 votos de los nacionalistas, aunque el reparto de escaños fue más cruel y sólo les concedió 12 diputados.

Con el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, en la cárcel por la declaración unilateral e inconstitucional de indepencia de Cataluña, fue la portavoz del partido, Marta Vilalta, quien valoró la situación política en la región. "Una de las grandes noticias de la noche es el incremento de la participación hasta niveles históricos, especialmente en Cataluña, lo que demuestra que la ciudadanía catalana siempre está donde debe y responde. Esto demuestra que a Cataluña no le asusta la represión ni la amenaza del fascismo”, indicó.

Vilalta también afirmó que "somos independentistas y republicanos, pero por encima de todo, somos demócratas y construimos nuestras victorias en las urnas".

La portavoz del partido separatista desveló que había mantenido una conversación telefónica con Junqueras y el cabeza de lista al Senado, Raúl Romeva, ambos en prisión. "Están confiados", dijo.

Como curiosidad, fue el PSC el que se impuso en San Vicente dels Horts, el municipio barcelonés cuna de Junqueras. Los socialistas ganaron con el 27% de los votos, mientras los republicanos alcanzaron la segunda posición con el 23% de los sufragios. En Comú Podem, por su parte, que ganó en las elecciones generales de 2016, cayó a la tercera posición con 2.872 sufragios y pasó del 28,15 al 17,65% en el municipio del líder de ERC.