Lina Gálvez: "El PP todavía está a tiempo de no pactar con la extrema derecha en Europa"
Defiende el papel del Parlamento Europeo para construir consensos y el modelo social del bienestar
Asegura que la amnistía no importa en Europa y que Puigdemont sólo va a los plenos
Abascal recuerda a Juanma Moreno que "gobiernan gracias a nosotros"
–Lleva una legislatura como eurodiputada del PSOE, díganos algo que haya hecho allí por los andaluces.
–He sido la persona que más veces ha nombrado a Andalucía en toda la historia del Parlamento Europeo, he participado en muchos expedientes y leyes que son muy importantes para Andalucía y que hacen referencia a una transición justa, a la transformación verde y a la descarbonización energética. Y en todos esos trabajos siempre me he preguntado cómo afectará esto a Andalucía, cómo impactaría en Andalucía, cómo podemos diseñar estos fondos para que beneficien a Andalucía.
–¿Cómo se ve a Andalucía desde ese Parlamento Europeo?
–Su Gobierno no ha estado muy presente. Moreno Bonilla sólo ha ido para criticar al Gobierno de España o para pedir más tiempo para ejecutar los fondos, además del follón que hubo con Doñana que ha deteriorado mucho la imagen de Andalucía. Yo he ido más veces a la Delegación de la Junta en Bruselas cuando era profesora universitaria (es catedrática de Historia e Instituciones Económicas en la Pablo de Olavide) que ahora como europarlamentaria que la he pisado sólo en una ocasión. La segunda vez que me invitaron fue para una misa de la Hermandad del Rocío en Bruselas, no sé por qué usaron los cauces oficiales para ello.
–Yo me refería a la imagen que proyecta Andalucía: un sitio para disfrutar, la despensa de Europa o una tierra para invertir.
–Se ve una tierra de disfrute, muy atractiva para el turismo. Todo el mundo quiere venir a cualquier reunión que se ofrezca en Andalucía, pero también se la ve atrasada. Hay oportunidades que se están desarrollando en transición, energía, digital.. Independientemente de que aquí haya un Gobierno de color político distinto al mío, cuando me veo con empresas energéticas, universidades, innovadores... no dejo de defender las oportunidades para Andalucía. Pero una cosa que ha hecho muchísimo, muchísimo, muchísimo daño a Andalucía ha sido el follón de Doñana. La ley del PP y Vox ha dañado la marca de las fresas y la marca de Andalucía. Sé lo difícil que es llegar a los mercados porque he sido presidenta de Extenda, y hemos tenido que explicar que todo se hace con sostenibilidad ambiental y sostenibilidad social y los consumidores son muy sensibles. Y no me refiero a competidores extracomunitarios en los que ahora se pone el foco, sino también dentro de la UE como Holanda, que tiene una agricultura extensiva en invernaderos. Lo de Doñana nos hace daño no sólo por la lista de la Unesco o por sanciones que puedan llegar, sino por la manera como ha sido.
–¿Está tan tensionada la situación política en Europa?
–Allí hay tensión política, claro, pero la realidad es que se negocia todo, se consensúa cada palabra. PP y PSOE votamos juntos en muchos casos fruto de días de negociación para llegar a acuerdos. No todos los parlamentarios participan con la misma intensidad en esos procesos pero mientras más participes en esa redacción, más capacidad tienes de influir. Pero para eso hay que estar trabajando. La tensión no se nota tanto, lo que se nota es la necesidad imperiosa de llegar a acuerdos. Lo que ha pasado es que al final de esta legislatura se está utilizando el Parlamento Europeo para lo que no se había usado nunca. El PP español está llevando allí debates nacionales que tienen aquí mucho impacto pero allí, no, porque no va nadie, sólo periodistas y eurodiputados españoles y lo único que se consigue es emponzoñar y dañar la marca España.
–Hay partidos que critican precisamente esos acuerdos entre el PSOE y el PP.
–Y los liberales, y en los últimos tiempos, los verdes. En estas negociaciones la extrema derecha no suele participar y por eso no está luego en los consensos. No les interesa. A unos porque no les interesa Europa y a otros porque lo único que quien son Estados pero sin ningún parlamento.
–Las encuestas pronostican que tendrán más representación.
–Yo creo que el riesgo está en el PP europeo; cada vez que veo a un colega del PP europeo o español les digo que todavía están a tiempo de revertir esta negociación para pactar con la extrema derecha. Sería una desgracia para la construcción europea y para el bienestar de los europeos y, sobre todo de las europeas, porque van a ir por los derechos, las libertades y el control de nuestros cuerpos de las mujeres. Sí que creo que puede haber un incremento, espero que sea menor, pero me preocupa más todavía que el PP europeo que han sido la columna vertebral de la construcción europea junto a la socialdemocracia, los liberales y, más recientemente, los verdes, ahora coqueteen y estén dispuestos a pactar con la ultraderecha como el PP en España en más de 130 gobierno municipales y autonómicos. Que el PP rompa los consensos europeos y ahora por interés electoral o devenir de los tiempos esté dispuesto a pactar con la ultraderecha.
El punto de inflexión ha sido la elección de Meloni que al llegar al Gobierno ha moderado su discurso antieuropeo pero no ha dejado de ser una presidenta de extrema derecha tomando medidas que limitan los derechos, las libertades y a las personas más vulnerables. También por las tensiones internas del PP europeo que han empujado a Ursula Von der Leyen a la que acusaban de socialdemócrata y al final ha dicho que sí podrá llegar a acuerdos con la extrema derecha, aunque antes había dicho que era impensable. En el otro extremo está Polonia, que ha aislado a la extrema derecha. Yo espero que gane la posición más europeísta y no la que pacta con la extrema derecha que pone en peligro la Democracia, el Estado de Derecho y el modelo social europeo.
–Hablemos de la Ley de Amnistía. La verdad es que la Comisión de Venecia no la ve con buenos ojos . Eso por no hablar del papel de Puigdemont. ¿Cree que todo esto afectará al voto del PSOE?
–Se está dando muchísima importancia a la amnistía, que no fue un punto de discusión durante las elecciones catalanas. Parece que es un tema del PP y Vox para sacar votos fuera de Cataluña pero no dentro. Me preocupa que se use la amnistía para sacar conclusiones que no son ciertas como el maltrato a las distintas comunidades autónomas. Sólo en 2024, Andalucía va a recibir más financiación del sistema nacional en 8.000 millones de euros más que con Mariano Rajoy. Si aquí se ingresa menos es por los regalos fiscales a los ricos que suponen 1.170 millones de euros menos en las arcas andaluzas. La discriminación la está haciendo Moreno Bonilla.
La amnistía allí (en el Parlamento Europeo) no le interesa prácticamente a nadie. Hubo varios debates y el pleno estaba vacío, sólo había periodistas y eurodiputados españoles y eso es un poco penoso. Es cierto que allí está el señor Puigdemont y me gustaría qué se viera que él no ha estado presente en la elaboración de leyes, de informes... pero bueno, hay otros que no son independentistas y tampoco lo han hecho. El señor Puigdemont va a los plenos.
–¿Nada más va a los plenos?
Bueno, estará por allí pero vamos que no está muy activo en los trabajos. Eso es público en las leyes y expedientes que hemos trabajado como ponentes, haciendo opiniones o número de enmiendas. Yo soy la tercera de los 605 que ha presentado enmiendas en las leyes que me tocaban y en las que no me tocaban. Estamos allí para trabajar en los intereses de la gente aunque hay quien cree que debe estar allí para representar a los intereses de los lobby. Leí la entrevista a Carmen Crespo y me dejó impresionada. En Bruselas se representa a los intereses de la ciudadanía, donde están también los de las empresas, para hacer avanzar a Andalucía teniendo en cuenta nuestro gran potencial.
–Diga a los andaluces un motivo por el que votarla el próximo domingo
–Yo creo que el PSOE tiene el mejor proyecto para Andalucía y España en esta Europa que tiene que contar en el mundo. Y, además, porque ese progreso se reparta mejor entre las personas y los territorios. Abogamos porque esa modernización sea haga con justicia social y equilibrio territorial. Las dos cosas son clave para Andalucía que tiene niveles de PIB inferior, un paro mayor y un nivel educativo peor. La justicia social es más importan aquí que en la mayoría de los territorios para que cuando avancemos se tengan en cuenta las singularidades y el potencial de Andalucía además de las ayudas específicas que necesita por ejemplo para afrontar el cambio climático. La propuesta del PSOE está centra en los jóvenes y en avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres, que es lo que estaría más en riesgo si finalmente la derecha llega a un pacto con la extrema derecha. Las mujeres seríamos las grandes perdedoras.
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