El AVE, ese objeto de una gran subasta electoral

La alta velocidad ocupa un puesto de privilegio entre las propuestas de los programas electorales del PSOE y el PP. Ambas formaciones incluyen entre sus promesas la puesta en marcha de miles y miles de kilómetros para los próximos años, en lo que parece una subasta para ver quién da más. Sin embargo, echando un vistazo a la evolución del sector de la alta velocidad en los últimos años, las cuentas no salen. Y es que en la legislatura que ahora concluye el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero inauguró 700 kilómetros (hasta la fecha 610 kilómetros y próximamente 90 más en la línea Tarragona- Barcelona) e inició la construcción de otros 1.167 kilómetros. Según su programa electoral, el PSOE pondría en marcha 8.220 kilómetros en 12 años, mientras que el PP inauguraría 6.220 kilómetros en los próximos siete años. Esto supondría que el PSOE dispondría 685 kilómetros al año y el PP 888,5 kilómetros.

Actualmente, la red española de alta velocidad cuenta con 1.780 kilómetros en funcionamiento, y de cumplirse las promesas de los dos principales partidos políticos, la alta velocidad en España se situaría, gane quien gane las elecciones generales, en una posición de liderazgo a nivel mundial. Hoy España es ya el primer país del mundo en kilómetros de alta velocidad en construcción, con cinco veces más que el segundo, Japón.

El PSOE prevé que con la construcción de 10.000 kilómetros de alta velocidad, el 90 por ciento de la población tendría acceso a una estación de AVE a menos de 50 kilómetros (al final de la legislatura pretende que lo esté el 40 por ciento). Por su parte, el objetivo del PP es que todas las capitales de provincia estén conectadas por alta velocidad. "Uno de nuestros grandes objetivos es que, en infraestructuras, no haya ciudadanos de primera y de segunda, que no haya AVE de primera y AVE de segunda", aseguró recientemente el coordinador de la campaña electoral del PP, Juan Costa. Ambos partidos además pretenden acondicionar las infraestructuras del AVE para el tranporte de mercancías y la circulación de trenes más largos y rentables.