Un ex directivo señala que Urdangarin y Torres negociaron "al más alto nivel" sus eventos antes de firmarlos

El ex director de relaciones institucionales del Instituto Nóos Pedro Ralda, quien este miércoles ha declarado como testigo en el juicio del caso Nóos, ha manifestado que cuando comenzó a trabajar en la entidad, en enero de 2005, Iñaki Urdangarin y su ex socio Diego Torres ya planteaban llevar a cabo el primer foro sobre turismo y deporte en Palma y el segundo en Valencia, a pesar de que aún no habían sido suscrito los convenios de los mismos, para lo cual mantenían reuniones "al más alto nivel" con los responsables políticos.

A preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, Ralda ha precisado que durante esos meses ambos exsocios realizaron varios viajes a Palma y Valencia para abordar y cerrar los proyectos. "Me acuerdo que se decía que se iban a realizar los eventos en el segundo trimestre", ha recordado el testigo, quien al ser preguntado sobre con quién se llevaban a cabo las negociaciones, ha incidido en que tuvieron lugar "al más alto nivel" con los respectivos Ejecutivos si bien ha asegurado desconocer quiénes eran los interlocutores directos.

Decisión de Matas

La ex vicepresidenta del Govern balear Rosa Estarás ha atribuido al ex presidente Jaume Matas las decisiones de contratar al Instituto Nóos para organizar los Illes Balears Forum y patrocinar al equipo ciclista Banesto, porque eran temas de deportes y estaba involucrada la Familia Real a través de Iñaki Urdangarin.

Estarás ha relatado en su declaración como testigo que el presidente Matas "se involucraba al 100%" en los proyectos deportivos y ha incidido en que, aunque nunca se lo comentó, está segura de que asumió personalmente el control de las relaciones con Nóos por la presencia del marido de la infanta Cristina.

La actual eurodiputada del PP, que fue la "número dos" de Matas de 2003 a 2007, ha señalado que aquel gabinete autonómico "hacía suya" cualquier "propuesta directa del presidente" cuando se sometía a deliberación del Consell de Govern.

Estarás ha testificado que nunca participó en ninguna reunión de la junta de patronos de la fundación Illesport, de la que formó parte, y ha confirmado ante la exhibición de varias actas que las reuniones eran ficticias y que su firma o bien estaba falsificada o la estampó sin conocer el contenido porque el documento se lo pasaron desde la Presidencia.

"Todos los documentos que eran de mi departamento eran revisados y leídos por mi gabinete (...) y en los documentos que venían por delegación del presidente se examinaba si tenían todos los controles (...) pero no el contenido", ha explicado Estarás para justificar que firmara actas de juntas de patronos de Illesport que no se habían celebrado.

Ella, como vicepresidenta, rubricaba documentos en ausencia de Matas, aunque en el caso de las actas falsas de reuniones de la fundación deportiva no sabe si se producía esa circunstancia porque "todo era ficticio". El expresidente y exministro afronta una petición de condena de 11 años de cárcel en el juicio del caso Nóos.

Cobró sus honorarios alquilando un coche

El presidente del comité científico del Instituto Nóos, Marcel Planellas, cobró parte de sus honorarios como consultor mediante el renting de un coche que pagaba la empresa Aizoon, aunque él nunca prestó ningún servicio para esa sociedad propiedad de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina.

Planellas, que diseñó e intervino en los foros sobre deporte que el Instituto Nóos organizó en 2004, 2005 y 2006 en Valencia y en 2005 y 2006 en Palma, ha declarado en el juicio ante la sección primera de la Audiencia de Palma que facturó sus servicios a la asociación sin ánimo de lucro que dirigían Urdangarin y Diego Torres y a otras empresas del grupo como De Goes, radicada en Londres.

Respecto al cobro parcial de sus servicios mediante el renting financiado por Aizoon, ha señalado que lo pactó personalmente con Torres y Urdangarin.

El testigo, profesor universitario, ha indicado que comenzó a trabajar en 2003 en la preparación del Valencia Summit 2004, que se celebró en octubre, y que desde el primer momento la capital levantina era la sede destinada para el foro, a pesar de que las administraciones públicas que la financiaron no lo decidieron hasta 2004.